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La secretaría técnica seguirá vacía la próxima temporada

La UD rescinde a Tino Luis Cabrera | Luis Helguera, máximo responsable | Paco González, un año más al frente del ‘big data’

Luis Helguera, director deportivo de la UD, el jueves pasado en la sala de prensa del Gran Canaria. | | JUAN CASTRO

El organigrama deportivo de la UD Las Palmas apenas presentará variaciones de cara a la próxima temporada 2022-23. Luis Helguera continuará como máximo responsable deportivo y no tendrá secretario técnico, figura que desapareció desde que Tino Luis Cabrera asumió el banquillo del filial a mediados de enero. El grancanario, al que le quedaba un año de contrato, no continuará en el club, que toma la determinación de rescindirle.

En ese contexto, la figura de Paco González al frente del departamento digital, el que controla el big data, vuelve a cobrar protagonismo. Aunque la entidad valoró en un principio sustituirle en el cargo, finalmente le renueva por una campaña, por lo que será el número dos del director deportivo.

El cántabro, que acaba dentro de un año, inicia su tercer proyecto como director deportivo

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El cántabro comenzará su tercer curso al frente del proyecto amarillo, el último según el contrato que firmó en marzo de 2020, cuando aterrizó en el club en plena temporada tras la dimisión de su homólogo anterior, Rocco Maiorino. El italiano renunció porque puse al presidente Miguel Ángel Ramírez en la tesitura de elegir entre él y el entonces secretario técnico, Toni Otero; el máximo mandatario renunció a despedir al gallego.

El que fuera máximo responsable deportivo en la temporada después del descenso, en la que la UD gastó un dineral con el objetivo de ascender a las primeras de cambio y fracasó, estuvo a las órdenes de Helguera durante unos meses, hasta que en julio terminó la Liga de la pandemia y se marchó.

Fue entonces cuando Tino Luis Cabrera, al que Ramírez había garantizado el puesto después de muchos años como analista y ojeador –entre otras cosas– en el Real Betis, aterrizó en la secretaría técnica amarilla, sin embargo, nunca tuvo una buena relación con Helguera.

Pronto la convivencia entre ambos se convirtió en insoportable y el que fuera entrenador de la UD durante 10 partidos en la temporada 2003-04 –la del último descenso a Segunda B– quedó apartado de facto. De hecho, no viajaba con la expedición a los partidos fuera de casa y apenas tenía labores.

El sueño del secretario técnico, en realidad, era entrenar a Las Palmas. Observaba casi todos los entrenamientos desde fuera en modo analítico e incluso en alguna ocasión expresó alguna orden u opinión que no sentó bien a Pepe Mel, con el que tampoco tenía una relación fluida. Llegó a sonar incluso como sustituto del madrileño el verano pasado, sin embargo, el club descartó finalmente esa opción: Helguera jamás lo habría permitido.

Así, Tino Luis comenzó el curso pasado en el mismo cargos y con las mismas funciones: nulas. La entidad encontró la fórmula de destensar la situación diaria en Barranco Seco con su nombramiento como técnico de Las Palmas Atlético en sustitución de Juan Manuel Rodríguez, que según el club no fue destituido, sino que él mismo quiso apartarse. El veterano entrenador continúa en la entidad.

El llamado departamento digital cobra protagonismo en la toma de decisiones

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No le fue bien al exsecretario técnico, que de 13 partidos ganó tres, empató dos y perdió ocho: tuvo que ser sustituido y Yoni Oujo cogió el puesto. Desde entonces, Cabrera ha estado de vacaciones o con tareas sin relevancia en el próximo proyecto. Y ahora la UD le rescinde.

Por tanto, la secretaría técnica volverá a estar vacía y Luis Helguera tendrá todo el poder deportivo, siempre con el consentimiento de Ramírez, que también apuesta por el big data como herramienta, la misma que aventuró que con Mel el equipo jamás alcanzaría el playoff. Nunca se sabrá. La herramienta continúa y Paco González vuelve a tener poder en la toma de decisiones. Es la estructura en los despachos de la nueva UD 2022-23.

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