Si ayer fue Saúl Coco el que firmó su primer contrato profesional con la UD Las Palmas, lo que le da derecho a jugar la próxima temporada con una ficha del primer equipo –dorsal del 2 al 25–, los próximos serán Sergi Cardona y Alberto Moleiro, aunque su continuidad la campaña que viene no está garantizada porque la intención de la entidad amarilla es hacer caja con ellos.
El lateral izquierdo termina contrato el próximo 30 de junio y si la UD quiere sacar tajada por él tiene que ejercer su opción unilateral de dos años para que no quede libre. El siguiente paso será llegar a un acuerdo con alguno de los clubes que pretende al catalán, cuya intención es no forzar su salida, pero sí agradecería la colaboración del club ante una propuesta suculenta para él sobre todo a nivel económico.
El centrocampista, por su parte, es seguido por varios equipos también, aunque la pretensión de Miguel Ángel Ramírez es venderle al FC Barcelona al igual que hiciera con Pedri hace tres veranos. Aunque el máximo mandatario es consciente de los problemas de dinero de la entidad azulgrana, está dispuesto a aceptar un calendario de pagos favorable para ambos. Además, la intención es que el tinerfeño se quede cedido al menos una temporada.
Coco, Moleiro y Cardona no serán los primeros jugadores con ficha del filial sobre los que la UD ejercerá su opción unilateral, sino que es una fórmula que ha funcionado en los últimos tiempos en el club, que incluso ha sacado rédito económico con alguna venta de estos futbolistas.
El ecuatoguineano se sumó ayer a la lista en la que ya estaban los porteros Josep Martínez –vendido al Leipzig por 1,2 millones–, Álvaro Valles –renovado para los próximos dos cursos– y Álex Domínguez –que vuelve tras su cesión en el Ibiza–.
Los tres fueron titulares en algún momento con Las Palmas y dieron la talla, tanto como para que la entidad considerara quedarse con ellos. Ahora es el turno de Coco, que ya firmó, Cardona y Moleiro.