Hay un cambio a la hora de fichajes en la UD Las Palmas con respecto a las dos temporadas anteriores: el entrenador quiere tener un mayor protagonismo en la llegada de refuerzos. Así es Xavi García Pimienta, que ha ofrecido una lista de en torno a siete futbolistas a la dirección deportiva que no terminan de convencer en su mayoría a su máximo responsable, Luis Helguera. Los dos últimos veranos, con Pepe Mel en el banquillo, no había dudas en cuanto a la fórmula salvo raras excepciones: mandaba el cántabro y el técnico elegía en aquellos casos en los que hubiera más de un candidato. Un cambio que marca el mercado de la entidad amarilla.
Una semana y media después de que los jugadores comenzaran las vacaciones, y a tres y media de que comience la pretemporada en Barranco Seco, los despachos de la UD Las Palmas están que arden. Es lo que toca en los meses de junio, julio y agosto, sin embargo, a la acumulación de tareas habituales como renovaciones, bajas y altas se le añade una cierta tirantez entre Pimienta y Helguera a la hora de confeccionar la plantilla del próximo curso.
En cualquier caso, están condenados a entenderse porque son las dos piezas fundamentales que habrán de diseñar el proyecto del ascenso, sin obviar la participación de Jonathan Viera, que también influye; cuanto menos su opinión es importante.
La política del club siempre ha sido la de confeccionar la plantilla más allá de quién entrene
Luis Helguera no está acostumbrado al modelo que le propone García Pimienta. En las dos últimas campañas los fichajes los realizaron entre el cántabro y Tino Luis Cabrera, el entonces secretario técnico, y por supuesto también Miguel Ángel Ramírez, el que da el visto bueno definitivo a todo e incluso trae jugadores –Rubén Castro, Nauzet Pérez, Deivid Rodríguez o Jonathan Viera son sólo unos ejemplos–.
Bien por convicción, bien porque había que medir cada operación al milímetro por la economía austera del club, o bien por ambas cuestiones, Pepe Mel apenas pedía futbolistas. Él mismo lo reconoció varias veces en algunas de sus comparecencias y la entidad nunca lo desmintió. Podía insistir en alguno, como en el caso de Rober en el último mercado de invierno, sin embargo, lo habitual era que acatara las decisiones de la dirección deportiva, que era la que confeccionaba el plantel y si acaso daba a elegir al entrenador entre dos o más jugadores del mismo perfil.
La misma política la aplicó cuando era el segundo de Toni Cruz en el último periodo de la UD Primera, entre 2015 y 2018, en su primera etapa en la entidad amarilla. Esa fue una de las cuestiones que no gustaron a Quique Setién, que quería tener una mayor cuota de participación en la toma de decisiones. Especialmente llamativa fue la ventana invernal de 2017, cuando el club incorporó a Jesé y a Halilovic cuando el técnico consideraba que no los necesitaba.
Mika Mármol y Guillem Jaime
Y García Pimienta, al que propuso el director deportivo para sustituir a Mel a finales de enero, es de la misma rama que Setién. De momento ha presentado una lista de posibles refuerzos entre los que están varios futbolistas que tuvo a sus órdenes cuando trabajaba para el Barça, como por ejemplo el central zurdo Mika Mármol, capitán del filial azulgrana y al que le queda un año de contrato, o Guillem Jaime, capitán del Juvenil que se proclamó campeón de Europa –Youth League– en 2018. No son los únicos.
El entrenador amarillo considera que para llevar a cabo un juego tan determinado como el suyo, basado en la posesión del balón, el ataque, la presión arriba y la defensa adelantada, entre otras cosas, necesita un perfil de jugadores muy concreto. No vale cualquiera, porque el buen dominio de la pelota, paradójicamente, no es algo que prolifere en el mundo del fútbol. Por eso quiere tener voz y voto a la hora de incorporar futbolistas.
Además, se da la circunstancia de que Álex García, el segundo de García Pimienta, y que también fue exjugador club y entrenador de la cadena de filiales, conoce perfectamente el mundo de la captación, toda vez que fue jefe de scouting –ojeadores– del Barça B y de los juveniles entre 2009 y 2011, hasta que se fue a dirigir al Dinamo de Tiflis georgiano. Luego sería director de fútbol base del RCD Espanyol, por lo que tiene un amplio abanico de jugadores, de los que incluso tiene informes en muchos casos, y conoce a la perfección cómo se mueve el mundo del fútbol actual.
Con Vitolo y Sandro prácticamente cerrados, está por ver si las peticiones son atendidas
Tanto él como el técnico quieren tener participación y han defendido sus propuestas, incluso con documentación en algunos ejemplos. Está por ver si Helguera es flexible a algunas de las peticiones de García Pimienta o se mantiene en la línea de las últimas temporadas.
Caber recordar que el argumento para defender que los fichajes debía hacerlos la dirección deportiva era que los entrenadores podían ir y venir, mientras que los jugadores en su mayoría iban a permanecer varios años, y era posible que ante una supuesta destitución indeseada la plantilla quedara descompensada en función del nuevo técnico que llegara.
Tiene sentido, pero García Pimienta y Álex García entienden que ellos deben formar parte de la planificación. Pretenden, de alguna manera, actuar como mánagers también, con control incluso sobre la cantera, algo que en la UD Las Palmas nunca se ha dado.
Con Vitolo y Sandro prácticamente cerrados, faltan por venir al menos un lateral, un central, y un delantero más. Si bien la llegada de Víctor Machín cedido por el Atlético de Madrid es una cuestión del presidente –su incorporación esta cerrada para enero pasado, pero la UD no pudo liberar una ficha y se quedó sin hueco–, la de Sandro Ramírez es una petición del entrenador que en este caso coincide con el gusto del director deportivo, que ya lo tenía en su agenda. Además, no es la primera vez que el hoy jugador del Huesca se deja querer por Las Palmas.
Así las cosas, a nivel general García Pimienta pide y Helguera frena. Supone un cambio con respecto a las temporadas anteriores. Ambos habrán de entenderse.
La campaña de abonos se presenta mañana
La campaña de abonos de la UD Las Palmas para la temporada 2022-23 se dará a conocer mañana en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria. El presidente Miguel Ángel Ramírez anunció en su comparecencia de la semana pasada que dicho acto tendría lugar en la presente, y finalmente será mañana. El objetivo de la entidad amarilla no es otro que aprovechar el tirón que tuvo el equipo en el tramo final del curso para tratar de conseguir más adeptos. La mejor racha de la historia del club en Segunda División -nueve victorias en 11 partidos- despertó el interés de muchos seguidores, sobre todo en los últimos partidos en casa, ante el Real Oviedo en la penúltima jornada y el CD Tenerife en la vuelta de las semifinales del playoff. En ambos partidos la cifra de espectadores en Siete Palmas superó los 30.000. Lo único que ha trascendido de la campaña del próximo curso es que volverá a ser online. La meta, superar los 11.115 abonados del curso pasado. | P. F.
