El adiós definitivo de Jesé Rodríguez a la UD Las Palmas. El grancanario, que terminaba contrato con la entidad amarilla el jueves, ficha por el Ankaragucu de la Primera División de Turquía. El acuerdo entre el club otomano y el jugador ya es oficial, por lo que el delantero termina su segunda etapa en la Isla y vuelve a salir al extranjero, donde percibirá un salario suculento mucho mayor que el que recibía en la entidad amarilla.

El atacante estuvo ayer en las oficinas del que será su nuevo equipo para firmar el contrato, cuya duración no fue especificada por ninguna de las partes, aunque se presume que es tan sólo por una temporada. Tras posar con la bandera del Ankaragucu, su representante y algunos de los dirigentes, abandonó la capital turca para regresar mañana, cuando será recibido por los aficionados en el aeropuerto. El propio delantero hizo un llamamiento a los seguidores a que acudieran a su llegada en un vídeo publicado por el club.

Que Jesé no iba a continuar en la UD estaba cantado tras un final de temporada para el olvido que culminó con una crítica pública a la decisión de Xavi García Pimienta de sustituirle en el descanso de la vuelta de la semifinal del playoff de ascenso ante el CD Tenerife. Ese mismo día, cuando volvió al césped para dirigirse al banquillo antes del comienzo de la segunda parte, hizo un gesto con el brazo de marcharse, dirigido a su novia, que estaba en uno de los palcos del Estadio. El presidente Miguel Ángel Ramírez, en su comparecencia de días después, dejó en manos del entrenador su continuidad y a expensas de una disculpa que jamás se produjo. De hecho, desde que finalizó el curso apenas a tenido contacto con ningún compañero de vestuario. De alguna manera, todos sabían que se marchaba.

Otro dato que auguraba el desenlace final del ‘10’ es que desde que finalizó el curso apenas ha tenido contacto con ninguno de sus compañeros de vestuario. De alguna manera, todos sabían que se marchaba. La relación con el grupo se mermó en los últimos meses de competición por su bajo grado de implicación en comparación con el resto, pese a lo que el técnico catalán, salvo en una ocasión, ante el Málaga, siempre le mantuvo como titular.

La otra vez que García Pimienta dejó en el banquillo al isleño fue en la cita ante el Amorebieta, en aquel caso por un acto de indisciplina durante la semana. El jugador no acudió al primera entrenamiento de la semana después de un día libre y no avisó hasta pasado el mediodía, cuando ya había terminado la sesión. Su castigo fue ser suplente y ni siquiera calentar.

El club y el jugador tenían claro desde hacía tiempo que separarían sus caminos

El contexto para la renovación de Jesé, por tanto, no era el mejor. Sin la aprobación del entrenador ni del vestuario, era inviable. Ni siquiera Jonathan Viera, con el que llegó a congeniar al principio, aprobaba su continuidad.

Jesé, que vivió su primera etapa en la UD en la segunda mitad de la campaña 2016-17 cedido por el PSG, regresó en enero de 2021, ya libre tras desvincularse del club parisino meses antes. En esos cuatro meses a las órdenes de Pepe Mel jugó 16 partidos, marcó dos goles y dio otras tantas asistencias. Después de renovar el verano pasado, partió de cero junto al resto del grupo y fue de más a menos en la temporada recién terminada. Participó en 41 de los 44 encuentros, logró 11 tantos y brindó seis.