Otro empate (1-1), uno más, y a la vez lo de menos, porque lo más importante que sacó la UD de su partido frente al Cádiz, seguramente el más exigente de los tres que ha disputado hasta ahora, es que sabe competir. Ante un equipo serio, impenetrable y con poderío ofensivo, respondió con buen manejo del balón durante la mayor parte del choque y apenas sufrió en su portería. También supo reponerse con un golazo de Ávaro Jiménez desde fuera del área al tanto de Coco en propia puerta, ambos en la primera parte. El rival, de su lado, tampoco estuvo a tope, por lo que conclusiones, pocas, aunque intuiciones, algunas.
Como por ejemplo que un centro del campo con Nuke, Loiodice, Viera y Moleiro, estos dos últimos con inclinación hacia la izquierda, pero con libertad de moverse hacia el centro, pinta muy bien. Manejaron el balón como quisieron. O que Palanca, con más fuerza en las piernas, puede ser un lateral derecho que discuta el puesto a Lemos, sin competencia en los últimos años. O que Marc Cardona, que volvió a sumar un partido sin gol, no es el killer que hacía falta. O que cualquier pérdida ante tanto meneo de la pelota puede ser letal. El tiempo y la competición seria, en todo caso, dictarán sentencia.
García Pimienta dispuso el equipo titular de la pretemporada, en el que por supuesto estaban Jonathan Viera y Alberto Moleiro, los mejores hasta ahora. Dio a casi, todos 60 minutos, menos a Palanca, Coco, Sidnei y Loiodice, cambiados en el descanso; Sergio González, por su parte, sacó un once que bien podría ser el que ponga en el estreno liguero, con Lucas Pérez y el Choco Lozano como principales amenazas en la punta del ataque.
Dominó Las Palmas la primera parte, algo que empieza a ser una costumbre sea cual sea el rival que tenga en frente y sin importar la categoría en la que esté. El primer cuarto de hora dejó dos cortes de Sidnei y otro de Coco providenciales, una pared con devolución espectacular con el tacón de Moleiro a Sergi Cardona y un disparo de Viera de falta directa que Ledesma tuvo que despejar con las palmas abiertas.
Los roles de cada equipo estaban bien definidos. Mientras que la UD manejaba el balón, el Cádiz trataba de robar para salir a la contra. La primera pausa de hidratación sirvió para que el cuadro gaditano despertara. Así, Lucas Pérez, de falta directa, y el Choco Lozano, con un cabezazo tras un centro de Pombo desde la derecha, probaron suerte, aunque sin ni siquiera encontrar a Valles. El sevillano en cambio, sí tuvo que intervenir para evitar el gol del delantero hondureño. La jugada fue de las más básica: robo, apertura a banda, pase adelantado hacia el centro y remate (27').
Fue un aviso; lo siguiente, el gol. De la misma forma. La UD venía de encadenar alrededor de una veintena de pases el último de los cuáles, uno de Moleiro que habría dejado solo a Sergi Cardona, lo interceptó el examarillo Cala. El despeje significó una contra letal en la que Lozano superó por piernas a Sidnei, se plantó ante Valles, chutó mal y Coco introdujo la pelota en su propia portería (30').
El guion, pese al tanto, no cambio. Moleiro se trasladó cada vez más hacia el centro para contactar con el balón y junto a Viera encontraron los espacios. En una de esas largas combinaciones, Álvaro Jiménez apareció con el hueco justo para armar un disparo que le salió perfecto. Balón adentro previo toque en el larguero. El gol que todos quieren marcar (37'). El empate a uno con el que se llegó al descanso hizo justicia.
Bajó el ritmo en la segunda parte, seguramente porque la gran mayoría de los jugadores eran los mismos que en la primera, y las piernas a estas alturas no dan para tanto. Moleiro pasó al interior junto a Viera y Pejiño entró por la izquierda, pero la producción ofensiva fue escasa. Una pérdida del tinerfeño por precipitación provocó el grito de García Pimienta: “¡Tranquilo! ¡Tranquilo!”, le espetó. Luego llegaron más cambios y el equipo ganó aire.
La primera aparición de un portero en el segundo acto fue la de Valles en el minuto 69 a un tiro de Osmajic. La estirada del sevillano fue buena para impedir el gol. De lo mejor de la UD fue una acción individual de Pejiño en la que se fue de hasta cuatro rivales hasta que uno tuvo que derribarle en la frontal. Un genialidad que provocó el bullicio de los familiares y amigos que estaban en la grada. La falta, lanzada por Lemos, debutante en la pretemporada, acabó en nada.
David Vicente, Elejalde y Ale García completaron la rueda de cambios a 18 minutos del final. Apenas hubo ocasiones para desnivelar el resultado. Lo mejor había pasado en la primera parte.
Ficha técnica
UD LAS PALMAS 1
CÁDIZ CF 1
UD Las Palmas: Valles; Palanca (Lemos, 46'), Coco (Álex Suárez, 46'), Sidnei (Curbelo, 46'), Sergi Cardona (David Vicente, 71'); Mfulu (Fabio, 62'), Loiodice (Pejiño, 46'), Jonathan Viera (Julen, 62'); Álvaro (Elejalde, 71'), Marc Cardona (Ale García, 71') y Moleiro (Clemente, 62').
Cádiz CF: Ledesma; Iza, Fali, Cala, Espino; Pombo, José Mari, Alarcón, Mabil; Lucas Pérez y Choco Lozano. También jugaron Raúl Parra, Martín, Luis Hernández, Chust, Arzamendia, Álex Fernández, Álvaro, Pera, Osmajic y Negredo.
Goles: 0-1.- (30'): Coco, en propia puerta; 1-1.- (38'): Álvaro Jiménez.
Árbitro: Morales Moreno. Sin amonestados.
Incidencias: tercer partido amistoso de la UD Las Palmas durante su stage de pretemporada, disputado en el campo principal del Marbella Football Center ante unos 400 espectadores.
