Un aviso a las altas fichas de la plantilla de la UD desde la parte más alta de la cúspide directiva del club insular. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la entidad amarilla marcó ayer el futuro de dos de los estandartes de la defensa de García Pimienta de la pasada temporada, Raúl Navas y Álvaro Lemos, a quienes les plantea soluciones de cara al futuro en distintas vertientes. «En este minuto no te puedo decir si van a continuar o no, de aquí al cierre del mercado pueden ocurrir muchas cosas», subrayó el máximo mandatario.
Ramírez habló en nombre del club y en calidad de conocedor de la idea de la dirección deportiva de Las Palmas. En esa parcela, el presidente colocó a Navas, el defensa central que más partidos disputó la última campaña con 37 choques, como el quinto en el orden de García Pimienta. «Es consciente de que tiene a cuatro centrales por delante de él. Es un jugador que tiene ya una edad y si se queda sin competir puede quedarse fuera del mercado», esgrimió el máximo accionista.
Asimismo, sobre el sevillano también dejó claro que: «Tiene contrato aquí, por lo que echarle no le vamos a echar. Es una decisión que debe tomar él sabiendo lo que piensa tanto el entrenador como la dirección deportiva sobre su situación», sentenció.
En cuanto a la situación en la que se encuentra Álvaro Lemos, en el último año de su contrato con Las Palmas, el presidente también se expresó en términos de llegar a un buen puerto entre las dos partes implicadas.
«Lemos tiene un alto coste en su ficha. Ahora nos encontramos en una situación en la que puede renovar o se le abre la puerta para su salida, que ojalá se pueda quedar, pero como él hay algún que otro jugador más en la misma situación», añadió Ramírez en cuanto a la posibilidad de que el lateral gallego rebaje su actual salario y lo reparta en más años de contrato.
Asimismo, reflejó que en caso de que saliese Lemos, el club «tendría que fichar a un jugador que le supla en la posición».
Movimientos que espera articular tanto la presidencia como la dirección deportiva para poder aligerar masa salarial y acometer de esta forma las esperadas operaciones de contratación de un delantero y otras parcelas.
