En abril de este año, antes de que concluyera la pasada temporada, las entrañas del Real Zaragoza cambiaron por completo tras la entrada en el club de Jorge Mas para hacerse con el control del 51% del accionariado de la entidad mañana y convertirse en el nuevo dueño del club.
En abril de este año, antes de que concluyera la pasada temporada, las entrañas del Real Zaragoza cambiaron por completo tras la entrada en el club de Jorge Mas para hacerse con el control del 51% del accionariado de la entidad mañana y convertirse en el nuevo dueño del club. Atrás quedaban las penurias que originó la etapa de Agapito Iglesias en el décimo club en el ránking histórico del fútbol español y mantiene por décima temporada con fútbol de Segunda en La Romareda.
El poderío económico de Jorge Mas y su devoción por los deportes le ha llevado a ser el propietario de otras entidades futbolísticas como el Racing Club de Lens de la Ligue 1 francesa, el Millonarios CF colombiano, o el Inter de Miami, en el que comparte el control del club con David Beckham.
Pero no solo Jorge Mas es la cara visible como presidente ejecutivo del Real Zaragoza, sino que el conglomerado de accionistas que ha atraído el norteamericano a Aragón cuenta con hombres de la talla de Joseph Oughourlian, fundador y CEO de Amber Capital y presidente del Grupo PRISA.
El primer paso del grupo inversor es el de rebajar la deuda que mantenía hasta unos meses el Zaragoza de 68 millones de euros de la década pasada con el objetivo de poder elevar el límite salarial de la plantilla. De momento, y con el aval del Consejo Superior de Deportes, los dueños del club van aliviando la situación financiera del club, tanto como para formar un proyecto ilusionante para encaramarle como uno de los aspirantes al ascenso.
Con ese mensaje aterrizó Mas al Real Zaragoza y con esa intención se está moviendo como presidente de la entidad deportiva. «El objetivo es volver a competir con los clubes grandes», transmitió el dueño en sus primeros días al frente del club.
Para ello ha puesto a Raúl Sanllehí a manejar las cuentas del club. Un hombre que cuenta con una dilatada experiencia en el sector futbolístico de más de 25 años y con una gestión notable en su etapa en el Barça con las contrataciones de jugadores de la talla de Ibrahimovic, Neymar jr, Villa o Luis Suárez.
Además de un breve paso por el Arsenal, ahora llega al Zaragoza para comandar junto al director deportivo del club, Miguel Torrecilla una plantilla competitiva para poder escalar puestos en LaLiga SmartBank junto a Juan Carlos Carcedo desde el banquillo.
«El objetivo es volver a competir con los clubes grandes de España»
Puesto que las dos últimas temporadas han sido decepcionantes en el club de La Romareda, con un decimoquinto puesto en la 2020-2021 y un décimo en la anterior campaña, esta campaña la afición mañana anhela regresar a la zona de aspirantes para luchar por el ascenso a Primera.
En 2019 concluyeron terceros –el Elche les eliminó en semifinal– y en 2015 cayeron en la final del playoff precisamente contra la UD en el día del último delirio vivido en Gran Canaria tras el tanto de Sergio Araujo del 21-J.
Para ello los movimientos del mercado veraniego han contratado a jugadores prometedores como Giuliano Simeone –hijo del entrenador del Atlético de Madrid–, Víctor Mollejo –cedido la pasada temporada en el CD Tenerife–, o Manu Molina, que a sus 30 años llega procedente de la UD Ibiza con la carta de libertad.
Sin embargo, el Zaragoza sí que mantiene el mismo problema que la UD a falta de cinco días del arranque de la competición. Le falta por inscribir a los fichados Giuliano Simeone y Manu Molina y a los jugadores que han dejado de tener ficha del filial Iván Azón y Francho Serrano.
