Con la llegada a la UD de Enrique Clemente, García Pimienta cuenta actualmente con seis centrales en nómina. El propio aragonés, Álex Suárez, Sidnei, Saúl Coco, Raúl Navas y Eric Curbelo. Estos dos últimos, con la opción de abandonar el club en caso de que lleguen ofertas que les interese tanto a la entidad como a los jugadores.

Sin embargo, la situación de estos dos centrales es bien distinta, pues también su rol en la plantilla no es la misma para García Pimienta este curso.

Navas por su parte vuelve a colocarse en una posición preferencial en el disparadero de salida tras el aterrizaje de Clemente.

El central andaluz sabe que Las Palmas quiere prescindir de él, pero hasta que no llegue una oferta que asuma el salario del defensa, él no va a tomar ninguna decisión al respecto.

Cabe recordar las palabras de Miguel Ángel Ramírez al respecto de su situación hace apenas dos semanas. «Tiene contrato aquí, por lo que echarle no le vamos a echar. Es una decisión que debe tomar él sabiendo lo que piensa tanto el entrenador como la dirección deportiva sobre su situación», indicó el presidente después de haberle colocado como el quinto central de la plantilla –todavía estaba Erick Ferigra en la disciplina amarilla–.

Cuestión distinta es la que vive Eric Curbelo. El defensa de Santa Brígida fue tentado ya esta semana por el Maccabi Tel Aviv, que incluso puso sobre la mesa un millón de euros para hacerse con sus servicios y el club desechó tal montante económico.

Ahora, tres días después de que su representante comunicara que Curbelo estaba «centrado» en el proyecto de ascenso de la UD, la situación es diferente al menos en cuanto a la plantilla amarilla con la llegada de Clemente. La pelota está en el tejado de la dirección deportiva insular.