Lo que en un primer momento parecía muy lejano finalmente fue una realidad: la UD Las Palmas acabó la quinta jornada de LaLiga SmartBank en la primera plaza de la clasificación. El cuadro amarillo había ganado su partido frente al CD Leganés –1-0, con gol de Álvaro Lemos– el viernes, sin embargo, debía esperar a los resultados de diferentes equipos durante tres días para confirmar su liderato. Y sucedió.

El sábado, el Alavés, colíder, no consiguió ganar en Lugo por la diferencia necesaria como para superar a la UD (1-2). Más tarde, el Albacete Balompié, el que empezó la jornada en el primer puesto, perdió en Cartagena (2-1), por lo que perdió su lugar de privilegio en lo más alto de la tabla.

El domingo, Las Palmas saldría de ahí si el Sporting de Gijón ganaba por dos goles de diferencia al Racing de Santander. Nada más lejos de la realidad: el cuadro cántabro, próximo rival de los isleños el domingo que viene (17.30 horas) en El Sardinero, se impuso en el Molinón (0-2). Fueron sus primeros goles y puntos de la temporada.

Y ayer la UD sólo necesitaba que el Granada CF no ganara en Ipurua, y no sólo no lo hizo, sino que se llevó una goleada justa (4-0) en un duelo en el que los vascos se mostraron muy superiores. Matheus, Tejero, Stoichkov y Jon Bautista marcaron los goles del conjunto de Gaizka Garitano, que se aupó a la tercera plaza.

Las Palmas no era líder de Segunda División desde hace más de cuatro años. Fue, en concreto, en la primera jornada de la campaña 2018-19, la inmediatamente después del descenso. Aquel 19 de agosto el equipo dirigido entonces por Manolo Jiménez se impuso al Reus por 2-0 gracias a un doblete de Rubén Castro, que no pudo celebrar mejor su regreso a la UD –en la imagen que ilustra esta información, el delantero, hoy en el Málaga, se lleva las manos a los cachetes para dedicar el gol–.

Otros cuatro equipos ganaron en aquella fecha inaugural, pero ninguno lo hizo por dos goles de diferencia como los amarillos, que nunca más volverían a ser líderes. Tras un buen inicio de curso, la destitución del técnico sevillano cuando el equipo estaba en puestos de playoff fue el inicio de una caída en picado que supuso un lastre enorme para el club en los años siguientes.

Cuatro después, la UD es primero no en el inicio del campeonato, sino en la quinta jornada, lo que da muestra de que el equipo marcha por la buena línea. Ni el cuerpo técnico ni el vestuario dan importancia a la posición de cara al exterior, pero es sólo para evitar presiones externas. Ser primero ya significa mucho.