«El perfil de jugadores que tenemos se adapta al estilo de juego y a la filosofía que quiero implementar en este equipo», ese mantra es inamovible desde la llegada de Xavi García Pimienta a finales del mes de enero a la UD. Ese perfil alude al de los peloteros, esos hombres que miman el balón, los que buscan la combinación y la asociación. ¿Pero es Eric Curbelo uno de esos jugadores?
Ya desde que el Santa Brígida debutara con la primera plantilla de la UD en 2019 la duda sobre si es un jugador con la habilidad de dominar el registro de la combiación se cernió sobre él.
Primero, porque en sus primeros compases como jugador del primer plantel ocupó en numerosas ocasiones la parcela de lateral derecho y siempre se le colocó la etiqueta de ser un hombre sin recursos ofensivos para ocupar el carril diestro en el terreno rival.
Y segundo, cuando ya se hizo con el puesto de central desde 2020, permanecieron las dudas sobre si cumplía con el perfil del defensa que tiene la capacidad de sacar el balón jugado desde la retaguardia.
Solo con acudir a la temporada anterior, en el imaginario del aficionado insular siempre acudía la opción de que o bien Raúl Navas o bien Saúl Coco a partir de la segunda vuelta liguera, cumplían con la función de sacar la pelota desde atrás, mientras que Eric Curbelo sería el encargado de mantenerse alerta en la vigilancia de la espalda de la línea defensiva.
Pero en el arranque liguero de la presente campaña, las tornas se han girado. Es verdad que de primeras se pensó en que Sidnei y Coco serían los encargados este curso de ser los constructores, pero el paso adelante que ha dado Eric con el balón en los pies es mayúsculo.
Si no solo era ya un adalid en la anticipación sobre los atacantes rivales durante la pasada campaña, en la que se consagró como uno de los indiscutibles en la zaga tanto con Pepe Mel como con García Pimienta, este año ha añadido a su repertorio la pericia con el cuero en sus pies.
No se ha quedado en una simple sorpresa cuando en los últimos instantes del primer choque liguero de la UD frente al Zaragoza, Eric casi da los tres puntos al conjunto insular cuando soltó un zambombazo en el minuto 92 desde unos 35 metros con el que Cristian Álvarez tuvo que sacar lo mejor de si mismo con una palomita para evitar el 1-0.
Frente al Málaga, Pimienta lo dejó en el banquillo, con la sombra de su posible salida de la UD rondando después de que el Maccabi ofreciera casi un millón de euros para ficharle.
Pero sin embargo, tras dejar claro que la UD es su club, ante el Andorra volvió a sacar a la luz su nueva versión. En el minuto 19 casi marca el gol del año con otro tiro lejano que se estrelló en el larguero de Nico Ratti.
Ya asentado en el once titular desde entonces, en Vitoria evitó el 2-0 en un tiro franco de Miguel de la Fuente, y frente al Leganés en la última jornada fue el MVP del encuentro por sus continuas anticipaciones como por la asistencia que le brindó a Álvaro Lemos en un pase de 30 metros para dejarle solo frente Jiménez.
