La gran sorpresa de la temporada. Marc Cardona. Del sarcófago de la opinión pública por no dar una en el verano al Olimpo del gol en la categoría de plata. El pichichi de la categoría con cuatro dianas no esconde que sus primeros días como amarillo no supieron con el mismo sabor glorioso con el que convive actualmente. "Llegué a tener ansiedad porque quería devolver toda la confianza que depositaron en mi para ficharme", admite el ariete de Lérida.

De no ver portería en ocho partidos, los siete de preparación entre el Marbella Football Center (cinco) y Barranco Seco (dos), más el inicio liguero frente al Zaragoza, Marc destapó el tarro de las esencias en Málaga. Gol tras recibir el pase de la muerte de Óscar Clemente y a emprender su camino hacia lo más alto de la tabla de goleadores junto a Uzuni después de sumar otros dos chirlos, frente al Andorra, y uno más frente al Alavés. "No esperaba tener un inicio tan bueno, ni tan siquiera lo pensaba, aun así primo el buen rendimiento del equipo más que el mio. Ahora solo tenemos que pensar en el Racing y seguir así", sostiene el delantero al respecto de su idilio con el gol.

Pero si ha traspasado la línea de gol en cuatro ocasiones se debe a la cuestión de confianza que va ganando día a día. "Cuando estás en racha y en buena dinámica parece que la portería se te hace el doble de grande", explica Marc en cuanto al agobio del que se liberó una vez pudo lanzar su primer dardo en La Rosaleda.

Ahora, con la llegada de hombres como Sandro Ramírez y Florin Andone a la UD, la competencia en la posición de nueve se incrementa con nombres de contrastada relevancia en Primera División. Ante ello, Marc prefiere ver la cara positiva de la batalla por la titularidad. "Ya sabía que iban a llegar otros delanteros, pero estoy tranquilo, la competencia es buena. No soy un jugador con ego por marcar y además puedo jugar en las dos posiciones de banda en ataque", resalta el ilerdense.

En la misma línea de batalla por el grueso estadístico en cuanto al gol, a Cardona se le cuestionó sobre la responsabilidad de lanzar los penaltis, misión que tuvo que asumir frente al Andorra dado que Jonathan Viera estaba lesionado. El delantero no quiere debates y deja clara la jerarquía en el vestuario en cuanto a los balones parados. "Jony está de vuelta, no existe ninguna batalla, él es el encargado de tirar los penaltis", expresa Marc sobre el posible debate y lo que supondría en su carrera por el pichichi de plata.

Además, sobre el regreso del Mago de la Feria y cómo repercute tener a Viera en el campo, Marc describió que "con él es todo mucho más fácil", pues el 21, "atrae a muchos jugadores" porque "es el mejor jugador de la categoría", y eso "genera un plus para llegar a los espacios que se crean para los demás compañeros".

También quiso mandar un mensaje de agradecimiento a la afición amarilla. "No recuerdo cuando fue la última vez que salí ovacionado de un estadio, intentaré devolverles el cariño que me dan y que sigan ovacionándome porque eso significa que estoy haciendo las cosas bien", remarcó el ariete.

Finalmente, en la misma línea de agradecimientos, tuvo su aparte con García Pimienta, quien siempre resalta "el trabajo" de su delantero más allá de los goles. "Le conozco desde hace mucho tiempo, solo puedo agradecerle la confianza que ha puesto en mi porque venía de unos años no muy buenos y cuando me propuso venir a la UD ni me lo pensé", sentenció Marc.