La primera defensa del liderato pasa por Santander. Aquí, a un par de cientos de metros del Cantábrico y en un campo que huele a fútbol, la UD Las Palmas se enfrenta a algo desconocido, a una circunstancia nada habitual para ella. Para que no cambie deberá ganar al Real Racing Club (17.30 horas, Movistar +), un equipo en puestos de descenso aunque revitalizado tras su primer triunfo –en Gijón– y sobremotivado por conseguir una empresa que nadie ha logrado desde marzo: ganar al equipo de García Pimienta en la fase regular de la Liga.
Hay, por tanto, argumentos suficientes para que el Racing-Las Palmas no pase de largo. A ello se le suma que en la previa del encuentro hay organizadas diferentes actividades en los aledaños del estadio con motivo del inicio de los actos conmemorativos del 110 aniversario de la entidad en febrero de 2023. Está previsto que un buen número de seguidores amarillos se sumen a la fiesta, porque Santander, cuando asoma el ocaso del verano, está apetecible.
La duda principal del equipo inicial está en el extremo derecho: optan Álvaro, Pejiño, Lemos y Marvin
Y por si fuera poco, vuelve Jonathan Viera a la titularidad, lo que debería elevar el juego de una UD que ya ha cogido vuelo y que sólo necesita alcanzar la velocidad de crucero rumbo a la Primera División. Queda mucho, pero mejor estar arriba cuanto antes. Pasadas cinco jornadas el liderato no es anecdótico por mucho que el entrenador, los jugadores y los dirigentes se afanen en restarle importancia. La tiene, y mucha.
Entre otras cosas porque los rivales ven a Las Palmas como una piedra en el zapato, como algo muy molesto a lo que enfrentarse y casi imposible de vencer, y eso también juega. Tres victorias y dos empates en el arranque liguero, sumados a los 11 partidos finales del campeonato anterior sin derrota, dan fe de ello.
Óscar y Moleiro
Es inimaginable que el capitán, ausente en tres de las cuatro últimas jornadas y suplente en la última de mutuo acuerdo con el entrenador y los servicios médicos no sea titular. El damnificado debiera ser Óscar Clemente, aunque como ha cumplido bien en ausencia del ‘21’, siembra una pequeña duda: que Moleiro pueda ser el que pase por el banquillo. Lo normal, en cualquier caso, es que los dos talentos convivan entre el interior y el extremo izquierdos.
La gran duda, sin embargo, es quién ocupara el otro costado del ataque. García Pimienta recupera a Álvaro Jiménez y con él al titular hasta que se lesionó, pero Lemos viene de marcar el gol de la victoria ante el Leganés y de cumplir con creces en esa posición. Además, Pejiño clama por su primera titularidad y Marvin también es una opción.
Por lo demás, salvo que al técnico le dé por rotar en la zaga, Álex Suárez, Sidnei, Curbelo y Sergi Cardona deberían formar en la retaguardia; Mfulu y Loiodice en el centro del campo y Marc Cardona en la delantera, que perdió a Andone la semana pasada, aunque Pimienta lo ocultó.
Enfrente, el Racing Santander que entrena Guillermo Fernández Romo, un equipo alegre y que debiera haber sumado algún punto más que los únicos tres de El Molinón, repetirá el once que le dio éxito, con Mboula e Iñigo Vicente como balas en las bandas y Gassama, verdugo de la UD en Málaga el año pasado, como killer. Habrá muchos centros y Las Palmas deberá estar atenta.
Andonde, de baja dos semanas
Nuevo contratiempo para Xavi García Pimienta en forma de lesión. Florin Andone, que llegó a la UD Las Palmas en el último día del mercado estival, «presenta una distensión en el bíceps femoral izquierdo, producida al finalizar el partido ante el Leganés», informó el club en una nota. La misma no establecía un tiempo de baja aproximado, sino que este dependería de la evolución del jugador. Según pudo saber este medio, el rumano está prácticamente descartado para el partido del domingo que viene frente al Granada y volvería a estar disponible para el siguiente compromiso, el sábado 1 de octubre en Miranda de Ebro. Habrá sumado, por tanto, dos semanas de ausencia. Cabe recordar que el técnico, cuestionado el viernes por si algún jugador estaba lesionado, no citó en ningún momento a Andone. | P. F.
