García Pimienta no es hombre de números históricos. El sábado la UD tiene ante sí la posibilidad de escribir un nuevo récord en sus inicios ligueros en caso de que no conozca la derrota en Anduva al medirse al Mirandés (16.15 horas, LaLiga SmartBank TV), al lograr ocho encuentros invicto desde que comenzara la actual campaña. Eso sí, el reto es doble, pues de las seis visitas anteriores del equipo amarillo a Miranda de Ebro, en las seis ha salido escaldado. A pesar de ello, el entrenador de la UD quita hierro al asunto. "Las estadísticas son bonitas cuando van bien las cosas. En el día a día hacemos todo lo posible por mejorar pero son estadísticas", afirma el míster en un tono en el que poco le importa el pasado sino que prefiere mirar más hacia el futuro.

En este mismo sentido, Pimienta sí que confirmó que en el vestuario que dirige es un tema del que "se habla" entre los jugadores. Aunque esta vez sí, y en una sintonía positiva, recogió el guante de la mirada histórica. "Si es un campo maldito vamos a hacer todo lo posible para romper esa racha negativa", afirmó el catalán sobre las seis veces anteriores en las que la UD ha probado el amargo sabor de la derrota en Anduva.

Aun así, dejó claro que es un estadio que no conoce. "No he estado nunca en Anduva, pero no creo que sea tanto el estadio sino por el perfil de los rivales", matizó el estratega, que además indicó que dado que el Mirandés tiene 19 jugadores nuevos, la mayoría de ellos menores de 24 años, es un equipo que le gusta porque según sus palabras: "lo asocio mucho a una etapa anterior mía con gente joven".

Sobre la condición de líder que ostenta la UD, García Pimienta también quiso rebajar la euforia sobre dicha situación en la que su equipo se encuentra con 15 puntos después de siete partidos jugados. "Ahora Las Palmas se ha ganado el respeto de todo el mundo lo respete tanto en casa como fuera, no solo por ir líderes, sino por lo que se ve dentro del terreno de juego", subrayó el entrenador, que a su vez expresó que: "es un arma de doble filo, beneficia que te respeten pero a la vez te perjudica porque los rivales están mas concentrados".

En cuanto al apartado de bajas, el míster confirmó la ausencia de Florin Andone, que sufrió un nuevo contratiempo muscular durante la semana y finalmente no podrá estar disponible para medirse al Mirandés. Todo lo contrario que Alberto Moleiro, que regresó ayer de su concentración con la selección sub-21 y ya hizo un entrenamiento específico. "Lo vi con unas ganas enormes de poder jugar el sábado. Aterrizó a las dos de la tarde, yo me fui de Barranco Seco a las seis y él llegaba a entrenar, imagínate las ganas que tiene", indicó Pimienta sobre el tinerfeño.

Con el que no entró en detalles fue con Vitolo, de quien se limitó a decir que "sigue entrenando, pero continúa con su proceso de readaptación, cuando esté bien ya irá convocado. No hay prisa con él. Va por el buen camino". Unas palabras que se alejan de la sintonía que el jugador le está transmitiendo al haber completado las sesiones preparatorias de la semana, una de las condiciones para que el extremo pueda transmitirle al técnico la disponibilidad de que sea convocado o no.

Cuestionado Pimienta también sobre el papel de Enzo Loiodice, de quien se entra en una etapa clave para su renovación pues el francés concluye contrato el próximo 30 de junio y desde enero podría negociar con cualquier club que quisiera, el entrenador le tiro un guante a la idea de que el parisino amplíe su contrato. "Nos encantaría que siguiera", transmitió el barcelonés, que a su vez, expresó "que esto es muy largo", precisamente por su propia situación contractual.

"Pido a todos que nos concentremos en la temporada, cuando se acabe veremos si yo quiero seguir aquí y si el club quiere que yo siga, Todo esto cambia rápido, esperemos que no lo haga (ríe) y trabajaremos para que no pase. Hay tiempo de sobra para hablar de mí o de cualquier jugador", sentenció.