No tiene ni una sola excusa la UD para no llevarse algo de Anduva por primera vez en su historia. Todo está a su favor. Ni siquiera una supuesta mística del campo del CD Mirandés debería alterar la marcha de un equipo amarillo que juega con los suficientes elementos a su favor como para que mañana a la hora de comer (15.15 horas, LaLiga SmartBank TV) entre en el imaginario general al menos un empate, que ya sería algo más que nada. Debiera bastar sólo con el orgullo, pero hay más. 

Por ejemplo, que Xavi García Pimienta recupera para la cita a Alberto Moleiro, ausente ante el Granada a cambio de participar durante 69 minutos en dos partidos con la selección sub 21 y que eleva las prestaciones de una nave que ya ha cogido altura y ahora busca la velocidad de crucero con un triunfo en un lugar donde el que cualquiera que aspire a subir de categoría debe ganar. 

Hoy cumplió 19 años y toda cosa que no sea la titularidad del tinerfeño podrá ser interpretada sin temor a error como la sospecha del técnico de que el joven talento y Jonathan Viera no tienen tanta cabida juntos como todos piensan. Aunque el barcelonés acostumbra a guardar ases bajo la manga, dejarle fuera otra vez sería un lujo demasiado grande. 

Ya lo hizo en Santander y la cosa, aunque no por culpa de Moleiro, que fue el mejor en la segunda parte, no salió bien: un empate ante un recién ascendido y en puestos de descenso que bien puso ser una derrota por culpa del exceso de confianza del equipo antes y después de quedarse con uno más. Demostrar que la lección de El Sardinero está aprendida es otro de los retos de la UD, que vuelve a visitar a un nuevo rival en la zona roja y que, como también hiciera el Racing, logró su primera victoria la semana anterior –ante el Zaragoza (2-0), en casa–.

Previa partido de la UD

Avales

Las Palmas llega también como líder, que no es poco, y con el aval de los récords. Igualó por lo pronto el registro de partidos invicto en un inicio de temporada, siete, como hiciera el equipo de Josu Uribe en la 2002-03, y sumó un choque más sin encajar: Valles sólo ha tenido que recoger una vez el balón de la red –en Vitoria–. Además, cada uno de los miembros de la plantilla está a tono –Sidnei mediante– y la implicación es total. La UD, en definitiva, es una máquina que funciona con distintas piezas y se adapta a cualquier entorno, desde el más rudo al más ornamental, para alcanzar el éxito.

Y si encima Jonathan Viera está cerca de alcanzar su mejor nivel físico, y el conjunto añade la calidad de Sandro, que cuenta ya como uno más tras debutar el pasado lunes, los argumentos para que Las Palmas no pierda una vez más en Anduva sobran.

Como lo que funciona suele ser mejor no tocarlo, García Pimienta prevé sacar el mismo once que batió al Granada con la única novedad de Moleiro. Con la misma teoría Joseba Etxeberria repetirá equipo también, lo que significa que Raúl Navas y Óscar Pinchi, dos examarillos –el segundo está cedido– se enfrentarán con sus antiguos compañeros.

Como cada año, el Mirandés es un equipo nuevo, de tránsito para jóvenes jugadores a préstamo que se hacen mayores en el club, pero lo que no cambia es su estilo, siempre vertical e impetuoso. Ganarle en su casa en un reto para la UD. Le falta Anduva.