No hay manera de ganar en Anduva. Tuvo la victoria a tiro, pero la UD, que había completado una hora de juego brillante, pagó caro su sesteo en la última media y recibió dos bofetadas en forma de goles que le hicieron perder dos puntos ante un Mirandés muy inferior (3-3). Esta vez, el fútbol control salió mal. Lo anterior, sin embargo, había sido un espectáculo por mucho que recibiera el mazazo del primer empate en la última jugada antes del descanso cuando había fallado tres ocasiones claras para sentenciar el choque. Si el adormecimiento le perjudicó, el perdón también; dos lecciones para el futuro.

El peaje de Las Palmas en Miranda de Ebro no fue sólo abandonar un triunfo que tenía en la mano, sino también sumar dos lesiones, las de Coco y Marc Cardona, y un susto, el de Sandro, que pidió el cambio después de un rato en el césped. Nada en Anduva puede ser sencillo. Tampoco salir victorioso de aquí, al menos para la UD, que con el 1-3 que había conseguido gracias a un primer gol de Álvaro Jiménez y otros dos en un arranque vertiginoso del segunda acto, obra del propio Sandro y Jonathan Viera, controló tanto que se durmió.

Estaba a punto de cumplir su objetivo de que no pasara nada, pero pasó que un cabezazo a la salida de un córner sacó al partido del sueño profundo y otra acción inmediatamente después, producto del subidón, cambió definitivamente el signo del duelo. Minutos 88 y 90. No había tiempo para más. El cuadro amarillo comprobó que en su camino a la Primera División no caben las faltas de concentración ni los excesos de confianza, ni a veces poner el candado antes de tiempo. También corroboró que si es vertical nadie puede pararle; el orden y el talento son todo. Si necesita marcar, sabe cómo hacerlo. Y en esa dualidad, en la soleada tarde de la ciudad burgalesa, esta vez tocó la cara peor.

No movió el equipo titular Xavi García Pimienta, lo que significaba que Moleiro volvía a partir desde el banquillo, y eso siempre entristece. Pero como todo funciona en la UD, Clemente cuajó un gran partido por el costado izquierdo y dio la razón al entrenador con su elección de mantenerle. En este equipo casi cualquiera que entra encaja y no desentona, y tal circunstancia es un mérito del barcelonés, que ha conseguido formar un conjunto en el que prima la idea por encima de los nombres. Todos parecen mejores.

Goles y ocasiones

Pasaron muchas cosas en la primera parte. Hubo dos goles, varias ocasiones, algún susto y hasta dos lesiones que obligaron a sendas sustituciones en el bando amarillo. La primera ocurrió por accidente, pues Coco, en el intento de evitar un tiro de Pinchi, se pasó de frenada y se estampo contra el muro de detrás de la portería de Valles. Aproximadamente a un metro del final de la red. Trató de seguir, pero a la segunda que se tiró al suelo fue cambiado por Lemos. El cambio, al cuarto de hora, dejó una conclusión: Pimienta se fía más de Álex Suárez que de Sidnei.

Antes el Mirandés había desperdiciado una gran oportunidad después de Raúl disparara alto tras una buena jugada con el lateral Salinas. No se supo nada más del cuadro burgalés en ataque hasta el sexto minuto del tiempo añadido, cuando el delantero no perdonó. La réplica a aquella primera ocasión la dio Marc Cardona con la primera que tuvo a título particular. Ganó la lucha a Raúl Navas por alto y luego se quedó solo ante Herrero, pero tiró fuera, cruzado. En la pelea y el esfuerzo, bien; en la definición, mal.

Volvió a demostrarlo con su segunda oportunidad clarísima después de que Jonathan Viera, que para ese entonces ya gobernaba el partido a su antojo liberado de cualquier marcaje, le brindara un mano a mano con el portero. Esta vez trató con buen criterio de picar la pelota por encima de Herrero, que aguantó lo justo para tocarla con la punta de la mano y desbaratar la ocasión (22'). Otra más.

Por fortuna para Las Palmas, Álvaro Jiménez la picó mucho mejor la siguiente vez. Por mucho que el mal fario en cuanto a ceguera de cara a la portería empezar a rondar sobre las cabezas amarillas, el gol se veía venir, y fue, además, bello: Loiodice brindó un gran pase a Clemente por la izquierda y el tinerfeño otro no menos bueno al otro costado, donde apareció el cordobés para controlar, encarar, elevar al balón por encima del meta y marcar el 0-1 (27').

Viera estaba ya en plan showman. Con libertad, es más letal todavía. Así, volvió a dejar solo a Marc Cardona con un pase en profundidad, y en esta ocasión el catalán no pudo ni resarcirse ni recaer, porque justo cuando iba a disparar se tiró al suelo porque se acababa de romper en la parte de atrás del muslo izquierdo. Segundo caído en Anduva. Le sustituyó Sandro (35'), que aportó la misma movilidad e incluso un buen pase para dejar que Viera se la jugara con Álex Martín en busca del segundo. Le recortó hacia dentro y chutó rápido al palo más cercano, y se encontró con él.

La UD había marcado un gol y fallado tres claros cuando se disponía a irse al vestuario. La tranquilidad era total, pero la diferencia era muy corta y el fútbol recuerda a menudo que el que perdona lo paga. Casi 40 minutos después de su última aproximación seria, Marcos Paulo encontró a Raúl entre Curbelo y Sergi Cardona, que rompía el fuera de juego, y el delantero no perdonó delante de Valles. El partido estaba en el último minuto de los siete añadidos.

La segunda parte se presentaba con la incertidumbre de si el empate iba a espolear al Mirandés y apesadumbrar a la UD, pero este equipo también sabe reponerse de golpes duros. No había tenido que hacerlo en todo el campeonato hasta ahora. García Pimienta quitó al goleador porque tenía tarjeta e introdujo a Benito por la izquierda, y cambió de banda a Óscar. Salió bien, porque Las Palmas fue un torbellino en el arranque del segundo acto y pareció liquidar el encuentro con ocho minutos llenos de vertiginosidad y efectividad.

Jonathan Viera se convirtió en lanzadera de Sandro, al que dejó solo tras un gran desmarque del delantero, que definió perfecto con la zurda: cruzado, fuerte y raso. Golazo (55'). Habían pasado sólo tres minutos cuando un nuevo asalto de los amarillos por la izquierda acabó en la sentencia, nuevamente después de otra gran acción colectiva. Cardona puso un pase hacia el centro que pudo haber encontrado a Benito si este no hubiera tomado la decisión, acertada, de dejar pasar el balón para que el capitán entrara como un tren por el centro y definiera con la misma solvencia de Sandro. 1-3 y a otra cosa (58').

Porque a partir de ese momento Las Palmas bajó el ritmo y pasó a la fase de control, tan habitual cuando se pone por delante. Por el ejemplo de la primera parte prefirió tener dos de ventaja: dio la sensación de que si hubiese necesitado otro tanto más, lo habría obtenido. Un nuevo contratiempo apareció en forma de molestias de Sandro. Se llevó la mano al muslo, pero no pareció roto. En cualquier caso, pidió el cambio y Moleiro le sustituyó, lo que convirtió a Viera en 'falso nueve'.

Si en la primera hora de juego había sucedido todo, en la última media nada, y cuando uno elige esa opción, como hizo la UD, corre el riesgo de que la 'dormidina' le salga cara. Hasta ahora no había sido así, pero Anduva tiene algo misterioso para lo que el equipo amarillo parece no tener antídoto. Quizá no era el lugar más adecuado. En medio de la somnolencia, Manu García remató con comodidad de cabeza a la salida de un córner para dar vida a los suyos en el minuto 88. No había despertado todavía Las Palmas cuando una acción de Mraz por la derecha ante la nula oposición de Sergi, mal en general, acabó con un pase atrás y el gol del empate, otra vez de Raúl. Era el 90'. Una bofetada en toda regla.

Ficha técnica.-


(3) CD Mirandés: Herrero; Raúl Parra (Juanlu, 65'), Álex Martín, Raúl Navas, Salinas; Javi Serrano (Prados, 59'), Oriol Rey (Manu García, 77'); Roberto López (Mraz, 77'), Pinchi (Nico Serrano, 59'), Marcos Paulo; y Raúl.


(3) UD Las Palmas: Valles; Álex Suárez (Lemos, 14'), Coco, Curbelo, Sergi Cardona; Mfulu, Loiodice (Fabio, 65'), Jonathan Viera; Álvaro Jiménez (Benito, 46'), Marc Cardona (Sandro, 35'; Moleiro, 65') y Óscar Clemente.


Goles: 0-1.- (27'): Álvaro Jiménez; 1-1.- (45+6'): Raúl; 1-2.- (55'): Sandro; 1-3.- (58'): Jonathan Viera; 2-3.- (88'): Manu García; 3-3.- (90'): Raúl.


Árbitro: Guzmán Mansilla (C. Andaluz). Amonestó a los locales Álex Martín, Nico Serrano y Manu García, y a los visitantes Curbelo, Álvaro Jiménez, Mfulu y Sergi Cardona. En el VAR estuvo Prieto Iglesias (C. Navarro).


Incidencias: partido correspondiente a la octava jornada de Laliga SmartBank, disputado en el Estadio Municipal de Anduva ante 2.831 espectadores.