Recursos de segundas partes

Hay roles en los equipos, como en casi todos los ámbitos de la vida. Los hay de líder, de matador o de comodín, pero también de recursos de segundas partes. Son los casos de Benito Ramírez y de Fabio González, a los que el entrenador ha utilizado en todos los actos finales a excepción de una vez con el interior, que fue titular en Santander por las molestias de Mfulu. Sea como sea que esté el partido, ambos tienen su cuota de protagonismo cuando los encuentros llegan al ocaso.

El ejemplo de el de La Aldea es el más claro, ya que todavía no ha partido de inicio y, sin embargo, ha participado en todos los choques disputados hasta el momento, siempre después de haber comenzado en el banquillo. De alguna manera, Xavi García Pimienta le considera decisivo por su velocidad en la banda izquierda cuando el nivel físico de los rivales es menor. En ese sentido, el extremo puede aprovechar más la mejor de sus virtudes.

Cabe destacar que la vida de Benito en la UD ha cambiado entre la temporada pasada y la presente, ya que ahora cuenta más como atacante que como lateral izquierdo, es decir, que ha vuelto a su posición original. Pese a que en los Campos de Sport de El Sardinero jugó algunos minutos como teórico defensa, aunque en realidad no era tal porque el Racing tenía un jugador menos y los amarillos asediaban la portería rival, la mayor parte del tiempo ha actuado como extremo.

El extremo ha jugado las ocho jornadas, siempre tras ser suplente; el de Ingenio fue titular en Santander

Por ahora no suma ni goles ni asistencias, aunque ha aportado mucha profundidad por su costado y ha generado bastantes ocasiones de gol gracias a sus pases desde la banda. En una de esas acciones provocó el penalti que Marc Cardona transformó para sentenciar el partido frente al Andorra en el Gran Canaria.

Fabio, por su parte, a excepción de la titularidad en Santander, donde actuó como mediocentro, posición en la que el franco-congoleño es intocable, en los otros siete encuentros entró desde el banquillo para jugar como interior. Su rol suele ser el de aportar equilibrio en momentos del partido en los que al equipo le conviene dar un paso atrás y buscar algún contraataque.

De inicio, sin embargo, García Pimienta prefiere apostar por interiores con más llegada a la portería contraria y más gol, como Jonathan Viera y Enzo Loiodice, que sumó su primer tanto del curso en la cita frente al Granada. Aunque sólo suma uno, entre sus virtudes está la de aparecer en posiciones de peligro más que Fabio.

De alguna manera, el de Ingenio ha convencido al técnico catalán de que su presencia en las segundas partes es útil para el equipo, que suele llegar en ventaja a esos tramos de los partidos. El plan siempre salió bien hasta que el sábado pasado el Mirandés empató un partido que tenía perdido con dos tantos en los minutos 88 y 90. Pese a ello, la idea de García Pimienta permanece intacta y prevé seguir utilizando a ambos de la manera en que lo ha hecho hasta ahora.

Los siguientes en la lista de jugadores que utilizados por el técnico en los tramos finales son Lemos, que ha entrado desde el banquillo en cinco de los ocho partidos, y Pejiño, que lo ha hecho en cuatro. A falta de que alguno se gane el puesto como titular, cuestión nada sencilla por el alto nivel de competencia que aportan los titulares, continuarán como recursos de segundas partes.