Jugar bien y jugar bonito. La dicotomía de moda. Abrió el debate Julián Calero, entrenador del Burgos, justo después de que su equipo ganara a la UD en el Gran Canaria (0-2) el martes pasado y le arrebatara el liderato. Vino a decir que su equipo jugaba bien, aunque no bonito, sin desmerecer a nadie. Tampoco lo hizo Xavi García Pimienta, al que le parece perfecto que cada uno busque el éxito a su manera, más o menos vistosa. Días después, antes de recibir a la SD Eibar el domingo (17.30 horas), insistió en la defensa de su estilo cuando fue cuestionado por la reflexión de su colega. Fue, de alguna manera, una reivindicación.

"Las palabras de Julián me parecieron muy bonitas y muy buenas, pero yo creo que Las Palmas juega bien al fútbol. El otro día perdimos, cada uno con su estilo, y si miras los números tienen un punto más que nosotros. Está claro que han hecho las cosas un punto mejor que nosotros, uno, vale, en la jornada 14, pero yo creo que Las Palmas jugó muy bien, jugó bonito y defendió muy bien", sentenció el preparador catalán.

Inmediatamente antes había explicado que sus continuas reivindicaciones del modelo, prácticamente en todas sus comparecencias, no tienen nada que ver con que detecte en el exterior que la gente lo ponga en duda. "Detectar fuera algo la verdad es que no, pero sí que me gusta mucho decirlo porque tanto yo como el cuerpo técnico y los jugadores lo tenemos muy claro, y el perfil de los futbolistas es el que es, y las cosas que se han hecho bien ha sido gracias a esta manera de entrenar y jugar. Si viese que podemos jugar de otra manera para conseguir mejores resultados no tendría ninguna duda de hacerlo, pero me gusta insistir en eso porque la identidad de la UD Las Palmas es una", aseguró.

La salida a la palestra de la filosofía de juego y la reafirmación del entrenador en la que tiene la UD llega después de las dos primeras derrotas de la temporada, consecutivas, frente al Huesca (1-0) y el Burgos, equipos, según García Pimienta, a priori distintos al que llega el domingo al Gran Canaria. "Creo que el Eibar y la mayoría de equipos no son así. Naturalmente queremos defender mucho y bien, pero en ningún caso nos basamos solamente en que el contrario tenga el balón porque lo queremos tener nosotros. Es un equipo que sabe no tener el balón pero que quiere tener el balón, y que te ataca rápido", comentó, antes de concluir: "Para mí es un partidazo".

El barcelonés también quiso dejar claro que "en ningún caso lo que pase el domingo va a ser condicionante de nada". "Lo vimos la temporada pasada: desde que yo llegué tuvimos cinco partidos en los que no se ganó y después el equipo siguió creyendo en la misma manera y llegaron los resultados, como al principio de esta vuelta", recordó.

Cuestionado por Jonathan Viera y su omnipresencia en los últimos partidos, en los que quiso estar en todos lados en busca de soluciones ante la muralla defensiva de los rivales, dejó un reflexión interesante: "Nunca se esconde. No es un afán de protagonismo, sino que es un jugador que busca soluciones y muchas veces pecamos nosotros como compañeros de querer buscarlo a él cuando a lo mejor lo que está haciendo es atraer a lo mejor a dos rivales para crear espacio en otro lado. Y es culpa nuestra de no entender su juego, que lo lee a la perfección. Es el que marca el camino de la UD Las Palmas".

Y podría hacerlo también, a su juicio, con España en el próximo Mundial de Catar. "Yo tengo claro que es de Primera División, y rodeado de grandes futbolistas, por ejemplo los seleccionados, Jonathan Viera podría ser un jugador importante para la selección española, por supuesto que sí". Palabra de jefe.