El teguestero, rechazado en dos ocasiones por el CD Tenerife, alcanzó la condición de profesional gracias a Mel y a la determinación de Ángel López. Es el faro del Barça y una de las grandes estrellas del Mundial de los petrodólares. Deleitó ante Osasuna. Por su parte, el de La Feria cautivó en el Anexo de amarillo y se pulió en el vivero del Submarino. Lucieron el mismo escudo. Están llamados a la gloria.
El centrocampista teguestero Pedri González nunca vistió la elástica del CD Tenerife. Rechazado por los captadores de la entidad chicharrero por partida doble, su paso por la UD Las Palmas, del Juvenil B al primer equipo y a las órdenes de José Mel Pérez, jugó un papel determinante en su viaje hacia el estrellato. El tinerfeño contabiliza catorce partidos con España y fue de los más destacados en la pasada Eurocopa –dejó destellos de genio ante Italia en las semifinales de Wembley–. Cumple 20 años el próximo 25 de noviembre y se estrena en una cita mundialista por la puerta grande. Galones y personalidad. Ha sido testigo de la jubilación de Messi –se marchó al PSG– y de Gerardi Piqué –retirado del fútbol con expulsión incluida en El Sadar–. El exjugador de la UD lo hará junto a su ‘hermano’ deportivo Yeremy Pino. El extremo del Lomo del Chinche es el campeón de la UEFA más precoz de la historia. Dirigido ahora por Quique Setién, le debe gran parte de su evolución a Unai Emery –ahora en el banquillo del Aston Villa–.
Pedri computa 93 pulsos con el Barça y dejó una cátedra de juego de salón ante Osasuna. Por su parte, Yeremy lleva 96 encuentros con el Submarino Amarillo. En la pasada temporada, llegó a las semis de la Champions.
Balonazo en el ojo
En octubre de 2019, Yeremy causó baja en el Mundial Sub 17 de Brasil al recibir un pelotazo en el ojo por parte de Pedri durante un entrenamiento y a solo unos días del inicio. La aventura acabó en un baño de lágrimas para el grancanario, que ahora, tres años después, irrumpe como novedad. Los medios nacionales no daban un duro por el CR-7 del Villarreal CF. Borja Iglesias el Panda, Canales, Brais Méndez, Traoré, Aspas, Mikel Oyarzabal...Con solo Morata de nueve, Yeremy Pino dinamitó todas las quinielas.
Los dos debutantes canarios, generación 2002, la del Tik Tok, tienen la misión de pulverizar el dato del mito Juan Carlos Valerón, último realizador del Archipiélago en una fase final. Con 46 duelos internacionales, el Flaco participó en el Mundial de Corea y Japón de 2002. En la primera contienda de la fase de grupos, ante Eslovenia (3-1), el de Arguineguín hizo el 2-0 en el Estadio de Gwangju. La Roja inicia su periplo en Catar el 23 de noviembre en el Estadio Al Thumama. 20 años, cinco meses y 21 días –desde el 2 de junio de 2002–, los Zipi y Zape del mojo picón se ponen a la tarea. Un gol para ajustar cuentas con el pasado y ser eternos.
Llama la atención que David Silva, 35 dianas con España y el cuarto máximo realizador tras Fernando Torres (38), Raúl González (44) y David Villa (59), no ha perforado la meta rival en sus nueve contiendas mundialistas.
Dejó su paso por la máxima competición a nivel de selecciones en 567 minutos. Fue señalado por Del Bosque en Sudáfrica por la derrota en la primera jornada ante Suiza (0-1) –fue sustituido en el 62’– y ya no jugaría ni un minuto más hasta las semifinales ante Alemania (4’). En Brasil 2014, la cita de la vergüenza, fue titular en las derrotas encajadas ante Holanda (1-5) y Chile (0-2). Ante Australia, en el cierre de esa cita negra para la Roja, participó en solo seis minutos. En Rusia, la de la despedida, acumuló 327’.
Pedri y Yeremy son mimbres de notable vocación ofensiva. Están llamados a marcar una época en una Selección sin límites. Reina la juventud. Silva se estrenó en un Mundial con 24 años. El descarte del Tenerife y el proyectil del Anexo suspiran por vestirse de Valerón y ver portería.
