La ventaja sobre el tercero fija el objetivo: ascenso directo

Que nada iba a ser definitivo en enero era una cuestión lógica, pero después de acabar la primera vuelta como campeón de invierno en la UD Las Palmas fijaron ese mes como clave en el despegue hacia el ascenso, sobre todo porque el equipo debía jugar tres de los cuatro partidos en casa, aunque en las 21 primeras jornadas demostrara ser mejor fuera del Estadio de Gran Canaria. Daba igual, la tendencia tenía que cambiar. No lo hizo en el primer encuentro del año y de la segunda vuelta, ya que el cuadro amarillo empató frente al Racing (1-1), pero las dos últimas remontadas frente a la UD Ibiza (1-2) y el CD Mirandés (2-1) no sólo acabaron con los fantasmas de Siete Palmas, sino que dieron a la cita del próximo sábado (20.00 horas) contra la SD Huesca el carácter de vital para volver a sumar de tres y prolongar así una racha cuyo fin es distanciar aún más al tercero.

Ahora mismo es el Levante UD, al que la UD aventaja en cuatro puntos transcurridas 24 jornadas. No es la mayor ventaja que ha tenido sobre el primer equipo en puestos de playoff, ya que tras su triunfo en la duodécima fecha ante el FC Cartagena gracias a un gol de Jonathan Viera en el descuento sacó cinco al Burgos CF, sin embargo. Entonces y después era uno de los campeonatos de Segunda más igualados de los últimos tiempos, pero ahora, con la Liga ya a punto de tocar febrero, cada uno empieza a colocarse donde le corresponde, y Las Palmas está en ascenso directo, objetivo que ya nadie puede esconder.

Las Palmas no ha conseguido sumar cuatro victorias consecutivas en toda la temporada

Porque una vez completadas la primera mitad de la temporada y tres jornadas de la segunda los amarillos han vivido 10 veces en el segundo puesto y nueve en el primero, lo que da muestra del potencial de un equipo que supo sobrevivir a su peor momento de la campaña gracias en parte a que disponía de un colchón de puntos que tiempo después, pretende agrandar.

Precisamente después de ganar al conjunto murciano la UD perdió en Huesca y ante el Burgos y empató frente al Eibar y el Levante, sus dos rivales principales para subir a Primera por la vía rápida. Esa mala racha le sacó dos veces de la noble, pero gracias a la ventaja que tenía luego se reenganchó.

Tanto en el club como en el vestuario entienden que un despegue ahora puede ser crucial de cara a otro posible bajón, también previsto en el seno amarillo. Un triunfo ante el cuadro del Cuco Ziganda significaría, además, igualar la serie de tres victorias consecutivas que ya cosechó el equipo de Xavi García Pimienta cuando ganó al Lugo, a la Ponferradina y al propio Cartagena, lo que dejaría la cita del lunes 6 de febrero en Burgos como la decisiva para superar el registro.

Una buena ventaja a estas altura del curso no es una garantía total de éxito, pero sí avanza buenas noticias. La que tiene Las Palmas, además, es la segunda mayor de un segundo clasificado sobre un tercero después de la jornada 24 desde que los amarillos bajaran por última vez a Segunda División, en la temporada 2017-18. Sólo el Cádiz en la temporada 2019-20 sacaba más puntos a su perseguidor más inmediato: cinco al Zaragoza. Finalmente subió directo.

Antes, en la 2018-19, el Granada y el Málaga estaban empatados, como el Espanyol y el Almería en la 2020-21. En la pasada, el conjunto almeriense sacaba dos unidades al Valladolid. Ahora Las Palmas aventaja en cuatro al Levante y mira al futuro más próximo con el afán de distanciarse aún más.

Siempre pegados

Es una cuestión que el equipo isleño aún no ha conseguido en la presente campaña. Si bien tras la jornada 12 sacaba cinco puntos al Burgos y ahora cuatro a los granotas, hasta en siete ocasiones esa distancia fue de dos, tres veces de uno y en siete fechas la misma, es decir, que estaba empatado a unidades con el tercero.

Pero ahora que ha sumado un nuevo registro, o por le menos una nueva manera de ganar, la UD afronta los próximos partidos aún más reforzada. Hasta el partido de Ibiza Las Palmas no había sido capaz de remontar un sólo partido en todo el curso, aunque bien es cierto que pocas veces había ido por debajo en el marcador. Con mejores o peores actuaciones los amarillos se repusieron al gol del conjunto balear y se llevaron el choque gracias a los tantos de Sandro y Jonathan Viera; seis días después, dejaron en nada el golazo de Roberto López desde casi el centro del campo con los goles de Óscar Clemente y Marc Cardona.

El equipo suma los mismos puntos que los líderes de la 18-19 y 19-20 a estas alturas del curso

El nuevo impulso, por tanto, no hizo sino refrendar la buena marcha de un equipo que pese al tropieza frente al Racing producto, sobre todo, de su sobradez y relajación cuando marchaba por delante en el marcador, sumó los seis puntos siguientes y busca algo que nadie ha conseguido hasta ahora, distanciarse sobremanera.

En realidad, nadie salvo el RCD Mallorca en el curso 2020-21 lo hizo en los últimos cuatro campeonatos después de haber jugado 24 encuentros. Los líderes a estas alturas eran el Albacete, con 45 puntos (18-19), el Almería, también con 45 (19-20), el propio Mallorca, con 51 (20-21), y el Eibar, con 46 (21-22), los mismo que tiene ahora. La UD, que es segunda, suma por tanto las mismas unidades que dos de los primeros desde que descendió.

Por todo ello, pero también por las prestaciones sobre el terreno de juego, donde Las Palmas ha demostrado ser prácticamente imbatible si juega a tope, tanto en las oficinas del club como en el vestuario son conscientes de que una serie de victorias pondría al equipo en órbita en la lucha por un objetivo que nadie reconocerá de puertas para afuera, pero que no es otro que el ascenso directo porque es en ese lugar donde más han estado los amarillos.

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