El reto: batir a uno de los tres verdugos

El Huesca, próximo rival de la UD, fue el primero en ganar al equipo amarillo (1-0)

Minuto de silencio en memoria de Arturo García Quintana

Minuto de silencio en memoria de Arturo García Quintana

Al margen del objetivo mayor, que no es otro que el ascenso directo, la UD Las Palmas se plantea en cada partido pequeño retos con los que tratar de disfrutar el camino. Uno, por ejemplo, fue ganar al CD Tenerife, que había eliminado al equipo del playoff meses antes; el sábado (20.00 horas), el que se le presenta ante la SD Huesca es vencer a uno de los tres verdugos que ha tenido en el presente curso: el cuadro del Cuco Ziganda fue el primero en superar a los amarillos, el 29 de octubre de 2022 en El Alcoraz (1-0).

La UD venía de imponerse al FC Cartagena con un gol de Jonathan Viera en el último segundo y llegaba a la localidad aragonesa, donde todavía no arreciaba el frío que hace ahora, como líder de la categoría, pero no salió al campo como debía y en una primera parte nefasta para los isleños, faltos de intensidad, vieron cómo el rival se adelantaba por medio de Carrillo a los 13 minutos y ya no podrían remontar el resultado adverso.

El choque coincidió con la primera ausencia de Enzo Loiodice, que había faltado a varios entrenamientos durante la semana porque acudió a París al entierro de su abuelo. Aunque finalmente estuvo en el banquillo, no jugó. Su sustituto en el interior junto a Jonathan Viera fue Fabio, que no funcionó en esa posición. Era un momento, además, en el que Pejiño y Moleiro no era titulares indiscutibles para Xavi García Pimienta, que los introdujo en la segunda parte y la cosa cambió.

Los de Ziganda han empatado los cuatro últimos partidos; la verticalidad y la presión, los peligros

Tanto, que Las Palmas fue muy superior al Huesca y estuvo cerca de empatar el partido varias veces, pero los remates no fueron acertados. Al menos, había lavado la mala imagen del primer periodo, aunque el marcador no se modificó.

Una de las claves con las que el conjunto de Ziganda superó a la UD, algo que reconoció el propio entrenador en la sala de prensa de El Alcoraz, fue la intensidad y la presión a la altura del centro del campo para tratar de robar y explotar la velocidad de Gerard Valentín y Marc Mateu por las bandas. Otra fue el continuo envío de balones largos ala espalda de los laterales, y otro, el cerrojo que pudo el equipo azulgrana en su área, prácticamente impenetrable para los amarillos.

Era un momento en que el Huesca estaba como está ahora, en tierra de nadie, en mitad de la tabla, por lo que puede ganar y perder contra cualquiera. Los que es seguro, y bien lo sabe la UD, es que es un conjunto difícil de superar. De hecho, en los últimos cuatro partidos ha sumado otros tantos empates, ante el Burgos, (1-1) y el Cartagena (0-0) fuera de casa, el Albacete (1-1) y el Oviedo (1-1) en su feudo.

Ahora llega a Gran Canaria con la confianza la necesidad que tenía en la primera vuelta: una victoria que le acerque a la zona de promoción. Pero enfrente tendrá a una UD con ganas de revancha y de despegarse en la clasificación.

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