‘Va por ti Arturo’, el éxtasis más emotivo de Las Palmas

El plantel de Pimienta brinda la victoria al exfisio del club, fallecido hace una semana en Tenerife | «Era como un hermano», añaden

El once inicial de la UD Las Palmas -i- y el del Huesca, anoche, antes de la disputa del partido, en el minuto de silencio en memoria del que fuese fisio del club isleño Arturo García Quintana.  | | JOSÉ CARLOS GUERRA

El once inicial de la UD Las Palmas -i- y el del Huesca, anoche, antes de la disputa del partido, en el minuto de silencio en memoria del que fuese fisio del club isleño Arturo García Quintana. | | JOSÉ CARLOS GUERRA / Paco Cabrera

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Liderato para el cielo. Un tanto cantado en el más allá. La victoria de la UD y la recuperación del liderato tuvo ayer una emotiva dedicatoria. El que fuese fisioterapeuta del club grancanario Arturo García Quintana, fallecido hace una semana tras sufrir un infarto, estuvo presente en todo momento en el Gran Canaria. Se guardó un minuto de silencio por esta figura silenciosa, de gran impacto en el vestuario. Fabio González, al término del encuentro, puso el acento en el rostro de la eterna sonrisa. «Para nosotros fue un golpe tremendo. Queríamos brindarle la victoria y lo hemos logrado en un partido tremendamente peleado. Se lo merece», valoró el centrocampista de Ingenio, y que coincidió con Arturo García en su paso por Las Palmas Atlético.

Del minuto de silencio a la pancarta ‘Ilusión’, mostrada por el sector de la grada Naciente en el minuto 12 y que fue ovacionada por las 17.552 almas que acudieron al Gran Canaria. El grupo más animoso aportó otra de las notas claves para comprender este matrimonio entre la galaxia y el aliento. Al término del pulso, el ritual de los jugadores con Marc Cardona portando la bandera. Esa imagen evoca a la de Asdrúbal Padrón en el playoff por el ascenso de la 2014-15. Tras eliminar al Real Valladolid, el Búfalo festejó con Naciente el pase a la final, donde esperaba al Zaragoza. Ya en la vuelta de la final, con los tantos de Roque Mesa y Sergio Ezequiel Araujo (2-0), se remontó el (3-1) de la ida en La Romareda. Instantáneas que valen de paralelismo entre el cuadro actual y el de Paco Herrera.

En el kilómetro 25 en aquella temporada barnizada por la gloria (hace ocho años), los amarillos tenían 50 unidades en el casillero y estaban al frente de la tabla. En esta ocasión, son 48 y también besan el número. Solo hay un futbolista que repita de aquella generación que besó la excelencia: el capitán Jonathan Viera Ramos.

Con el presidente Miguel Ángel Ramírez en el palco, la UD es una locomotora del glamour. A 72 horas del cierre del mercado de fichajes (martes, 23.00 horas), el gran dilema reside en qué se puede reforzar de un plantel perfecto. Las cifras no mienten, son el espejo de la gestión. La UD suma 18 jornadas en puestos de ascenso directo y lleva camino de pulverizar los guarismos de Paco Herrera (2015) y de Sergio Kresic (2000), los dos últimos arquitectos de lo imposible. Nadie puede con este bólido llamado Las Palmas. Con una media de 19.900 fieles por partido –la mayor de la categoría–, restan 17 finales para alcanzar la meta. Con ocho victorias, se llegarían a los 72 puntos, una cifra que vale para subir bajo la fórmula más placentera. Disfruten de este viaje, póngase cómodo. Aquí está el teleférico del éxtasis. «Va por Arturo», repetían en la caseta.

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