Álex Suárez descarta el ánimo de revancha contra el Burgos

El lateral diestro no le da un valor especial al choque del lunes en El Plantío, sino que continuarán en la misma línea de la temporada "para ganarles" con sus "virtudes" toltamente opuestas a las del equipo de Calero | Se pone el objetivo de hacer más puntos que en la primera vuelta (38)

Álex Suárez celebra un gol junto a Pejiño

Álex Suárez celebra un gol junto a Pejiño / José C. Guerra

David Rodríguez

David Rodríguez

Álex Suárez, tan sereno en el campo de juego como delante del micrófono. El defensor amarillo no se sale de su línea impávida y se toma el partido del lunes frente al Burgos como uno más de la temporada a pesar de que el conjunto castellano-leonés fuera uno de los tres verdugos de la UD en lo que va de temporada. "No diría que la palabra sea revancha", incidió el dorsal sobre la filosofía con la que encara el vestuario el choque de la vigesimosexta jornada.

Sin darle un cariz especial al partido de El Plantío, Suárez indicó que a pesar de que el Burgos de Calero tenga una filosofía totalmente opuesta a la que plantea el equipo dirigido por Xavi García Pimienta, tienen que seguir por la misma línea y no variar sus planteamientos "para ganarles" con las "virtudes" que tiene la UD. El juego de toque, posesión y protagonismo con la pelota frente al músculo y las contras burgalesas que asestaron dos picotazos mortales al equipo insular en el Gran Canaria a principios de noviembre.

Él, dueño del carril derecho esta temporada, siendo el tercer jugador con más carga de minutos del curso con 1.820, también se desmarcó de la idea de que sea un jugador con un rol específico en funciones defensivas. "El míster no me pide nada en concreto, solo que sea yo mismo en el campo", expresó el grancanario, que además explicó que uno de los motivos por los que la UD solo ha encajado 15 goles esta campaña se debe a que  "el míster lo ha trabajado mucho", porque consideró que era "un debe de la pasada temporada"

Sobre la evolución que ha experimentado durante la actual temporada, en la que pasó casi del ostracismo de la anterior a ser uno de los fijos en el presente, el jugador volvió a agradecer la confianza que el entrenador de la UD ha depositado sobre él. "Intento devolvérsela en cada partido, estoy muy contento por cómo me está yendo este año", indicó el defensa, que además, quitó hierro al asunto sobre las entradas y salidas del once con la que tuvo que lidiar en el pasado: "Soy un trabajador nato y siempre voy a entrenar igual juegue o no", afirmó.

Al respecto, sobre esta evolución llevada a cabo desde que debutara en el 2019, con asentamientos en el once titular en 2020 y casi desparecido el año pasado, Suárez tuvo palabras que bordean el conformismo. "Creo que cada uno tiene que llevar su proceso, unos la tienen más rápido y otros jugadores pues tardan un poco más. Mi formación fue la que fue y llegué arriba en el momento que tenía que llegar", subrayó.

En este sentido, al ser cuestionado sobre cómo se ha tomado en lo personal ser la pieza sacrificada por Pimienta cuando la UD ha ido por detrás en el marcador (Huesca, Albacete, Ibiza y Mirandés), el zaguero expresó que él se siente "muy cómodo" porque el sistema es bastante específico porque en defensa" estan "todos muy juntos" y "a veces se requiere atacar más por un lado" que por el suyo. Por lo tanto, no es una situación que le cree un problema.

Preguntado por su relación con Loren Morón, dado que el delantero desveló en la rueda de prensa de su presentación como nuevo jugador de la UD el pasado miércoles, Álex tiró de humor al indicar que era alguien a quien "había sufrido" en la época en la que ambos se enfrentaron en los filiales tanto de Las Palmas como del Betis. Eso sí, dejó claro que "no hubo que convencerle mucho" para que llegara a la Isla, ni que tampoco fuera el culpable de que el ariete rechazara la oferta del Tenerife.