Todos los entrenadores que se enfrentan a la UD Las Palmas coinciden cuando son cuestionados por la clave de la mejoría del equipo con respecto al de la temporada pasada: la solidez defensiva, la capacidad que tiene para sufrir lo menor posible gracias a un sistema que le permite recuperar la pelota muy rápido. Esa mayor seriedad en la parte de atrás, salvo en algunas ocasiones en que alguien ha cometido un error individual puntual, salta a la vista en cada partido, y además, está refrendada con un número: el cuadro amarillo es el menos goleado de la categoría, con 15 tantos.
Pero no es el único, porque su rival del lunes (20.00 horas), el Burgos CF, también ha encajado los mismos después de 25 jornadas. Así, el enfrentamiento entre ambos conjuntos, distanciados en nueve punto en la clasificación –uno es líder y el otro séptimo–, se presenta también como el de los reyes del cerrojo, aunque cada uno lo establece de forma distinta. Mientras que la UD defiende por la vía de la posesión del balón, el Burgos lo hace mediante el cúmulo de jugadores cerca de su área. Dos fórmulas igualmente válidas en busca del éxito.
Desde el ascenso del cuadro de Calero, los amarillos fueron incapaces de marcar en tres partidos
En los tres precedentes anteriores de partidos entre Las Palmas y el Burgos desde que el conjunto castellano-leonés regresó a la Segunda División el equipo de Julián Calero sumó más: un empate en El Plantío (0-0) y dos victorias en el Estadio de Gran Canaria, ambas por 0-2. Significa, por tanto, que la UD no ha conseguido marcar un sólo gol a su oponente más inmediato, lo que supone un reto más para el líder.
Imbatido las 10 primeras jornadas
No es fácil marcar un gol al Burgos, como tampoco a la UD. De hecho, los de Calero estuvieron imbatidos las primeras 10 jornadas. Nadie consiguió meter un tanto a un equipo bien pertrechado detrás y que realizaba transiciones muy rápidas que le permitían adelantarse en muchos partidos, y si eso ocurría, luego era casi imposible empatarle. Fue el Mirandés el que les batió por primera vez, aunque José Antonio Caro, Churripi, no era el portero, porque estaba sancionado.
El onubense, que será titular el lunes, ha recibido 12 de los 15 goles de su equipo y ha mantenido la portería a cero hasta en 14 partidos, un dato que refleja lo complicada que es la tarea de meter mano a una de las revelaciones del campeonato.
Álvaro Valles, por su parte, ha encajado nueve de los 15 tantos que ha recibido la UD y no tuvo que recoger el balón de dentro de la meta en 11 encuentros, aunque en su caso se perdió ocho jornadas por una lesión de menisco que le obligó a pasar por el quirófano –en las dos últimas fue suplente porque aún no había cogido el ritmo necesario–.
Los dos porteros son lo últimos guardianes, pero el éxito defensivo de Las Palmas y Burgos va mucho más allá de los guardametas: tienen todo un sistema que afecta a prácticamente a la totalidad de los jugadores.
Churripi ha dejado su portería a cero en 14 encuentros, mientras que Valles no recibió en 11
El registro de 15 goles encajados por ambos equipos es, además, uno de los mejores de Europa. De hecho sólo cinco conjuntos de las dos primeras divisiones de las grandes ligas europeas han recibido menos tantos. Se trata del Villarreal (14), el Frosinone italiano (13), el Newcastle inglés (11), el Le Havre francés (9) y el Barcelona (7), el equipo que más guarda su propia portería de todo el Viejo Continente.
El reto
Así, uno de los alicientes del choque de El Plantío será la capacidad de uno y otro para batirse entre sí. En lo que respecta a la UD, las dos últimas veces se estrelló una y otra vez contra la muralla del equipo de Calero, el único que ha conseguido ganar dos veces a Xavi García Pimienta. En aquellos choque el Burgos no sólo defendió muy bien, sino que apenas dejó a Las Palmas gozar de ocasiones claras y atacó con mucho peligro por las bandas.
En el vestuario de la UD, de puertas para dentro, están picados. De alguna manera, quieren demostrar que también son capaces de ganar a un equipo que se le va a encerrar como en las veces anteriores. Al técnico, de su lado, le tocará encontrar la fórmula para poder tener más oportunidades de marcar un gol a Churripi.
El Burgos es uno de los tres equipos que han ganado al cuadro amarillo en lo que va de temporada. El primero fue el Huesca, que pasó la semana pasada por el Gran Canaria y se llevó la derrota. Ahora llega otro de los verdugos –el tercero fue el Albacete, también en el Estadio–, al que marcarle un gol es una tarea complicada. Pero también a la UD. Porque son los reyes del cerrojo.
