Álvaro Jiménez, de titular indiscutible al 'banquillazo'

Desde su última titularidad, frente al Sporting a principios de diciembre, el cordobés solo suma 47 minutos en siete partidos

Álvaro Jiménez circula el balón el día frente al Mirandés, el último día que se vistió de corto, hace dos semanas

Álvaro Jiménez circula el balón el día frente al Mirandés, el último día que se vistió de corto, hace dos semanas / Andrés Cruz

David Rodríguez

David Rodríguez

La explosión definitiva de Francisco Crespo Pejiño tuvo un efecto colateral en la plantilla amarilla para cambiar de dueño del carril derecho. La exhibición del extremo de Barbate en el derbi del chorreo frente al Tenerife consagró al 24 y dejó en una posición delicada a Álvaro Jiménez, que si bien disputó la siguiente jornada como titular frente al Sporting de Gijón, esa fue la última vez que se le vio en la foto inicial de la UD.

En el Molinón, con la ausencia de Jonathan Viera después del derbi al sufrir una microrrotura fibrilar en el soleo de su pierna izquierda que le hizo perderse lo que restaba del 2022, fue Jiménez quien se mantuvo en el once titular, mientras Pejiño se fue a la izquierda y Moleiro pasó a jugar por dentro, donde a él le gusta.

Ese 3 de diciembre fue el último encuentro en el que el extremo cordobés fue nombrado por parte de García Pimeinta en la caseta antes del pitido inicial como parte de los once hombres que arrancarían el encuentro. Aguantó sobre el césped asturiano 67 minutos y desde entonces, directo al ostracismo.

Siete encuentros después Jiménez solo contabiliza 47 minutos más a su hoja de servicios con la elástica amarilla. Ha pasado de ser uno de los fijos de Pimienta en el arranque de temporada, en la que incluso se destapó con dos tantos, uno al Málaga en el 0-4 y otro frente al Mirandés cuando la UD empató 3-3, al banquillazo.

Precisamente en el día de la debacle de Anduva demostró tener una salud de hierro, pues si tuvo que ser sustituido al descanso al arrastrar unas molestias después de que tuviera que perderse la jornada 4 y 5 –Alavés y Leganés–, a la semana siguiente ya estaba de nuevo disponible para Pimienta y sumó 73 minutos frente al Ibiza en el 0-0 de Siete Palmas.

Hábitat banqueta

Solo en ese partido frente al Ibiza ya jugó más de lo que lo ha hecho desde el triunfo en El Molinón. Siete partidos después la presencia de Álvaro Jiménez sobre el césped es prácticamente testimonial. Álvaro Lemos y Marvin le adelantaron en la jerarquía de Pimienta para profundizar por el sendero diestro cuando el actual dueño, Pejiño, tuviera que acudir a un banquillo al que se ha tenido que acostumbrar el cordobés.

Solo 25 minutos contra el Villarreal B, cuando la UD jugaba con un hombre menos debido a la expulsión al cuarto de hora del choque por parte de Mfulu; y otros 19 en el partido de la caraja y el final entre el quiero y no puedo contra el Racing de Santander, son los días en los que Álvaro sintió que tenía una presencia relevante, pues las demás veces que ha saltado al terreno de juego desde el 3 de diciembre en Gijón, han sido prácticamente testimoniales.

Contra el Albacete solo tuvo dos minutos, ya a la desesperada para intentar el empate en el tramo de descuento y con el equipo amarillo volcado sobre el marco de Bernabé Barragán (1-2), en el último partido que perdió la UD; mientras que ante el Mirandés, hace dos semanas, dispuso de apenas un minuto sobre el césped del Gran Canaria.

Esa fue la última aparición de Álvaro vestido de corto, pues ante el Huesca en Siete Palmas el pasado fin de semana, García Pimienta no valoró la opción de que pudiera jugar y permaneció en el banquillo viendo como Marvin Park fue el elegido por el técnico amarillo para dar descanso a un Pejiño impotente en el minuto 64.

Tiene ante sí el reto Jiménez de volver a desmotrar a Pimi que tiene a una alternativa más que potable si vuelve a rendir como al comienzo de la temporada, donde era un puñal en ataque y solidario en tareas defensivas.