La UD, de palo en palo

Con el tiro al poste de Moleiro frente al Burgos en El Plantío, los amarillos contabilizan 14 disparos a la madera | El tinerfeño suma cuatro; Jonathan Viera lidera con cinco y Álvaro Jiménez lleva tres

Alberto Moleiro conduce el balón en el partido contra el Burgos de la primera vuelta en el Gran Canaria.

Alberto Moleiro conduce el balón en el partido contra el Burgos de la primera vuelta en el Gran Canaria. / José C. Guerra

David Rodríguez

David Rodríguez

No es que la UD tenga un problema de gol, ni mucho menos, pues hasta la pasada jornada el equipo amarillo era el segundo mejor anotador de la categoría y en la actual, con los resultados de los cinco equipos que le acompañan en el vagón del ascenso –directo o por vía playoff–, ahora se sitúa como el quinto equipo que más veces ha visto la portería, con 30 dianas en su haber.

Una treintena, a la que no hay que perderle la vista las catorce veces en las que el conjunto de García Pimienta se ha visto contras los palos rivales. Los ¡uys! que se han escuchado en los campos de Segunda cada vez que juega la UD casi son la mitad de las veces que el viento ha trasnsportado las ondas de los gritos de las celebraciones de los goles.

Y es que con el trallazo de Alberto Moleiro el lunes contra el Burgos CF a la madera de Churripi en el minuto 68 con una conducción de las suyas en las que fue dejando rivales a su paso, fue la cuarta vez con la que el tinerfeño se tuvo que lamentar al no ver portería.

Un mal fario que le está acompañando esta temporada a la UD, en la que es incluso incomprensible ver cómo el 10 todavía no ha podido alojar el balón más allá de la línea de las porterías rivales en todo el curso. Suma siete asistencias, es el mejor pasador de LaLiga SmartBank, pero goles, ninguno en los veinticinco partidos que ha disputado.

Ocasiones malogradas del mediapunta y que de haberse alojado en las mallas rivales hubieran sido auténticos golazos. Lo fue cuando el tinerfeño soltó su bota a paseo contra el Racing en la primera vuelta liguera al estampar el cuero con la escuadra derecha de Miquel Parera; y lo hubiera sido también frente al Sporting de Gijón en diciembre, cuando recibió la pelota en el balcón del área tras una danza hipnótica de Pejiño por los albores de los dominios de Cuéllar y sin pensárselo mandó un tiro con cierto efecto directo al travesaño asturiano.

El día de los postes

Precisamente frente al conjunto rojiblanco también tuvo lugar otra de esas ocasiones desafortunadas para la UD mediante Álvaro Jiménez. En el día de los palos, el extremo cordobés también estrelló un zarpazo de los suyos contra la escuadra del Pichu mientras progresaba por la banda derecha. Un partido en el que la fortuna no sonrió a la Unión Deportiva con estos dos palos, si que estuvo de su parte al permitir que el único tanto amarillo fuera obra de Carlos Izquierdoz en su propia portería.

Jiménez, hasta que era uno de los fijos en el once titular, tuvo varias citas en las que se llevó las manos a la cara incrédulo al ver cómo el balón prefería emitir el sonido de chocarse contra la madera –ahora los marcos de las porterías profesionales están fabricadas de aluminio–. Junto al del Molinón, Álvaro acumula otros dos palos.

El primero fue en la segunda jornada, frente al Málaga, en el minuto 24 del partido, con 0-0 todavía en el luminoso de La Rosaleda, el andaluz cogió un balón que iba botando a unos 25 metros de la portería malacitana después de que Marc Cardona no pudiera controlar un envío largo y tras acomodárselo a la pierna diestra con dos toque dijo: «allá que voy».

¿Resultado? El cuero parecía un Telefoot de playa volando con rumbo incierto y cruzó la diagonal desde la parcela diestra del campo hasta el poste izquierdo de Manolo Reina. Hubiera sido un gol de época, pero Jiménez tuvo que esperar hasta la segunda parte para resarcirse cuando en una contra perfecta liderada por Moleiro se plantó frente al guardavallas rival y con un sutil toque le superó por encima para el 0-3.

La otra ocasión en la que el atacante califa se encontró con un impedimento para ampliar su nómina de dos goles en esta temporada, fue contra el Granada. Esa vez, Benito había llegado hasta el fondo del carril zurdo, mandó uno de sus centros a la olla y en el despeje de la zaga del cuadro entrenado por entonces por Aitor Karanka, le llegó el esférico a Álvaro y con tres dedos le dio de volea desde fuera del área con destino al palo de Raúl Fernández.

Tres infortunios del 15, pero que se quedan cortos con los postes que lleva Jonathan Viera esta temporada. Lo del Mago de la Feria es para llevarlo a Cuarto Milenio, pues lleva cinco postes en los 19 partidos que lleva contabilizados esta campaña.

«Los goles llegarán. Hemos tenido partidos que han sido de locura, contra el Ibiza –de la primera vuelta–, ante el Huesca que tuvismo montón de tiros, el día del Burgos que el equipo tiró palos, es normal que duden, pero los goles llegarán», así se pronunció Jony el 24 de noviembre, y así podría pronunciarse hoy mismo si le preguntasen si la UD ha firmado los papeles del divorcio con el gol.

Viera estampó el balón contra el Ibiza y el Burgos en la primera vuelta liguera y recientemente, ante el Huesca, con el tacón de dios, mandó el balón a la madera; y su última cita con la madera fue frente al Mirandés cuando en el minuto 73 estuvo a punto de firmar la remontada con un tiro desde la izquierda que dejó boquiabierto al Gran Canaria –finalmente el 2-1 lo puso Marc Cardona–.

Los que completan la nómina de postes de la plantilla de la UD son Álvaro Lemos y Eric Curbelo que ante el Andorra soltó un chupinazo desde 30 metros que se estrelló en el larguero defendido por Raúl Lizoain.

De esta forma, Las Palmas suma catorce palos e iguala con el Racing de Santander en número de estrelladas. El Cartagena les sigue con doce; Mirandés once, y Levante y Zaragoza llegan a diez

14 postes de la UD

Jonathan Viera 5 palos

Alberto Moleiro 4 palos

Álvaro Jiménez 3 palos

Álvaro Lemos 1 palos

Eric Curbelo 1 palos

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