Un valor de la UD Las Palmas con gol que falta por atar

Por fin, el mejor Pejiño. En su tercera temporada en la UD Las Palmas, Francisco Jesús Crespo vive su mejor momento. Sin las lesiones que le lastraron los cursos anteriores, tanto como para hacerle perderse meses y meses de competición, el barbateño se ha ganado el puesto, es indiscutible y es trascendente en el equipo: es el segundo máximo goleador, con cinco tantos -Marc Cardona suma siete-, y cuatro de ellos sirvieron para abrir el marcador, aunque el equipo no siempre ganó cuando ocurrió tal circunstancia.

Sí lo hizo el sábado pasado en el choque frente al Lugo, además, de una manera a la que está acostumbrado: recepción desde el centro y golpeo con la zurda desde el lado derecho. Ese tanto antes de la media hora de juego sirvió a los amarillos para ganar en confianza y tranquilidad. Al final, 3-0 y tres puntos para mantener el liderato de la categoría.

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Su último tanto, ante el Lugo; el primero, en el derbi frente al Tenerife

Si ante el cuadro gallego ocurrió su gol más próximo en el tiempo, el más lejano fue ante el CD Tenerife en el derbi del 28 de noviembre del año pasado. Era la jornada 17 y el andaluz aún no había estrenado su casillero de goles, pero irrumpió en el partido más importante para la afición amarilla con dos zurdazos que perforaron la portería de Juan Soriano. El primero, tras recibir de Loiodice con el tacón; el segundo, tras inventarse un zapatazo desde lejísimos.

Más allá del triunfo y de la venganza de la UD ante el equipo que le había eliminado del playoff meses atrás, aquel día cambió la vida de Pejiño en la UD. Xavi García Pimienta aún no le había dado la confianza necesaria al extremo, pero desde su gran actuación en el duelo de máxima rivalidad canaria encadenó nueve encuentros consecutivos desde el inicio.

En ellos marcó sus otros dos goles, al Albacete y al Racing, y en ambos la UD pinchó en casa: cayó 1-2 ante los manchegos y empataron a uno frente a los cántabros. En cualquier caso, Pejiño volvió a abrir la lata, como también hiciera en la primera eliminatoria de la Copa del Rey, en Teruel -Las Palmas pasó de ronda gracias a un tanto suyo en el inicio de la segunda parte-.

Suplencia

La racha de partidos seguidos como titular la cortó García Pimienta en Burgos, donde consideró que el mejor para cubrir el extremo derecho era Marc Cardona, trasladado desde el centro. El técnico argumentó su decisión en el tipo de rival, que hacía transiciones demasiado rápidas y prefería un jugador de un perfil más trabajador a nivel defensivo para cubrir esa zona. Pasada la cita de El Plantío, devolvió el lugar a uno de los mejores jugadores de la temporada, y de los que mejor cartel tienen en la plantilla.

Cuando llegó en 2020 firmó un contrato por dos campañas que quedó renovado el primer verano hasta 2024, lo que significa que a partir del próximo 30 de junio entrará en su último año. Lo que pretendió la entidad amarilla con la operación no fue sólo quedarse con un futbolista necesario a nivel deportivo, sino también asegurarse un valor con el que sacar rédito económico en un futuro. Ante un eventual ascenso, las posibilidades de que el gaditano vuelva a renovar serían mayores. Si no, el club se plantearía su venta. Equipos interesados en él, hay.

Sin las lesiones que le lastraron en sus primeras campañas el barbateño por fin ha explotado

Pero antes está centrado en lo que todos: subir a Primera División para mejorar sus condiciones y disfrutar del equipo que le catapultó en el mercado en la máxima categoría. En sus dos primeros cursos como amarillo las lesiones, con dos operaciones incluidas, cortaron su progresión, pero ahora está en plena forma y, además, tiene la confianza de García Pimienta. Y también la que le dan sus goles y asistencias -suma dos-. Ya ha mejorado sus números de siempre en la UD y quedan 15 partidos. Por fin, el mejor Pejiño.