La racanería pasa factura a la UD Las Palmas: un punto y ocasión de oro desperdiciada por el 0-0 frente al Leganés

Un punto de bajón. Del éxtasis al desconcierto en el feudo maldito. Tablas con aroma a derrota. La UD Las Palmas no supo rematar a un moribundo CD Leganés (0-0) al desaprovechar 78' de superioridad numérica tras la roja a Juan Muñoz en el 16' por una patada a Valles en el lance clave. Con todo a favor, los cambios de Pimienta -el de Marvin fue en el descanso por Pejiño y luego Loren y Sandro irrumpieron a la hora de partido- llegaron tarde y carentes de protagonismo. Sin ocasiones claras, el dominio insultante grancanario no tuvo impacto en el marcador en el estadio maldito. Marc fue titular y pasó de puntillas. Enrique Clemente, por su parte, se retiró con molestias en el 82', y fue en ese instante, cuando García Pimienta dejó la retaguardia en tres efectivos -Suárez, Eric Curbelo y Coco-. Demasiadas precauciones, demasiada racanería ante un Lega que tiró de orgullo.

El primer acto fue un gatillazo en toda regla. La roja a Juan Muñoz (16') fue una mala noticia para la UD Las Palmas. Lejos de abrir el campo, recayó el bloque amarillo en viejas costumbres. Todo por dentro. El bagaje ofensivo se cifró en tres aproximaciones con disparos de Coco, Curbelo y Pejiño. El susto final del primer acto fue la roja a Viera, tras una riña con Raba, que fue 'levantada' por Milla Alvendiz tras consultar el VAR. La anécdota se quedó en amarilla como punto y final de un aperitivo sin pegada y en el que el Lega dispuso de las aproximaciones más claras. Un remate, algo esquinado, de Arnaiz y un centro de Gaku que no encontró rematador.

Cambio radical

En ese fotograma del minuto 16, la película y el guion cambió de forma radical. El inicio impetuoso de los locales, en el 25 cumpleaños de Butarque, saltó por los aires. A los tres minutos, Muñoz, solo ante Valles, se estrelló en los reflejos del arquero y fue un presagio macabro. El ariete se pasó de frenada y le dejó una patada alevosa -en la boca del estómago- en una pugna que le costó la roja. Se quedó Arnaiz como única amenaza. La UD, por su parte, mantuvo los cuatro centrales -Suárez, Coco, Curbelo y Enrique- hasta el minuto 82. 

La apuesta por Marc Cardona -en detrimento de Loren, goleador ante el Lugo- no tuvo impacto. Se fajó el leridano en una lucha sin cuartel con Sergio. Miramón y Nyom, por el carril derecho, trataron de sorprender a Enrique Clemente -que cubrió la baja de Sergi Cardona-. El central conejero Coco desplazó a Arnaiz y la grada reclamó pena máxima. Una acción a balón parado dejó a Muñoz solo ante Valles y llegó la roja. Un señor regalo. Se le ponía de cara el partido a Pimienta, que no supo interpretar la situación con valentía.  

Sustituciones

En el 25', tiro de Pejiño y un minuto después, le tocó a Curbelo. Centro de Gaku y no llega al remate Undabarrena (33') por muy poco. La falta de cintura de Pimienta quedó patente con las dos primeras sustituciones. La entrada de Marvin Park llegó en el 46' y por un Pejiño amonestado. Hombre por hombre. Extremo por extremo. La UD se hospedó en el borde del área pepinera. Se sacó el certificado de residencia, con su juego característico de pase horizontal. Todo a una velocidad bajísima. Como el camión de una mudanza.

Tiro de Coco y segunda llegada de Pejiño -el gaditano mandó el esférico por encima del travesaño (43')-. Envío cruzado de Gaku que pone de pie a Butarque. La más clara del primer acto fue de Arnaiz que le ganó la partida a Saúl Coco por la derecha. Y llegó el circo de la roja. El pique de del Mesías con Raba pasó de la expulsión a la amarilla. El cabreo del graderío era incontestable. El cumpleaños parecía un funeral. 

Todo el arsenal

El primer centro de Marvin Park provocó una reacción circense de Franquesa. Vuelo acrobático. Con la apuesta de Nuke y Marvin de revulsivos, Pimienta no alteró el dibujo. La misma UD que cuando Juan Muñoz corría como un bisón. Suárez tapona un remate de Arnaiz y toque de corneta. Superada la hora de juego, Sandro Ramírez saltó por Marc Cardona y Loren por Óscar Clemente. Ahora, sí. Pimienta quemó todas sus naves con el exdelantero del Barça y Real Sociedad incrustado en la banda izquierda. Mejoró la UD, que combinaba desde al frontal y se gestionaba con la velocidad extrema de Marvin. El papel de Sandro fue revitalizador pero sin provocar grandes estiradas de Riesgo.

Cabezazo de Álex Suárez que se marcha por encima del travesaño. Miramón encontró una fisura en la zaga y encendió el cementerio. Cada embestida del Lega era festejada como un proeza. Con Viera, Sandro, Moleiro y Marvin abierto a la derecha, caían los minutos y la única amenaza reseñable fue una volea del tinerfeño. Caño de Loren a Sáenz y la dictadura tropical resultaba insultante. Faltó la puntilla para acabar con la maldición de Butarque -no se gana desde 2005-. En un ejercicio de épica, Karrikaburu se permitió la licencia de completar un disparo desde el punto de penalti. Una entrada de Coco a Arnaiz desató el caos. Bronca, dudas y un resultado inalterable. Pimienta se pasó de rácano ante un rival al filo del abismo. Pero un punto es un punto. La UD sigue sin encajar -van cuatro duelos- y Valles resolvió la tarea de forma ejemplar. Quince goles encajados en 28 jornadas es de récord. Pero la sala de prensa parecía un funeral, volaron dos puntos en un cumpleaños que tuvo que ser amarillo.

Incidencias: Municipal de Butarque, ante unos 9.003 aficionados. 

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