El viaje a Andorra condiciona la presencia de Jonathan Viera

El ‘21’, ausente ante la ‘Ponfe’ y en la sesión de ayer por una gripe que arrastra desde hace semanas, valora hoy si juega en el Principado | Gana enteros la opción de que se resguarde

Jonathan Viera da un pase por alto ante la presión de Gaku Shibasaki, centrocampista del CD Leganés, el pasado 18 de febrero en Butarque. | | LOF

Jonathan Viera da un pase por alto ante la presión de Gaku Shibasaki, centrocampista del CD Leganés, el pasado 18 de febrero en Butarque. | | LOF / Pablo Fuentes

Día clave para la presencia o no de Jonathan Viera de cara a la próximo cita de la UD Las Palmas el viernes (20.00 horas) en el Estadi Nacional de Andorra. El jugador, ausente en el partido del domingo pasado frente a la SD Ponferradina porque se levantó esa mañana con fiebre, no entrenó ayer junto al resto de sus compañeros en Barranco Seco ni acudió a la visita a la visita a la fábrica de Arehucas, como tampoco al almuerzo posterior en Casa Brito, en Visvique (Arucas). Aún no estaba recuperado del todo.

Hoy, por tanto, es cuando el capitán comunicará si está mejor y, en consecuencia, en condiciones de participar frente al FC Andorra, rival al que la UD sólo se enfrentó una vez, el pasado mes de septiembre en el choque de la primera vuelta (2-0). Sin embargo, aunque el ‘21’ muestre síntomas de mejoría, hay diferentes elementos que podrían hacer pensar tanto al jugador como al cuerpo técnico y los servicios médicos que lo ideal sería que se quedara en Gran Canaria para guardar reposo y disponer de dos semanas hasta la visita del Málaga CF el próximo sábado 11 de febrero, siete días antes del derbi del Heliodoro.

Primero, y más importante, porque Viera suma varias semanas sin estar bien, según la versión de la entidad amarilla. No se recuperó de manera definitiva de una gripe que tuvo a principios de mes y cada vez que parecía recuperado, recaía. De hecho, en Burgos jugó con fiebre y durante los días siguientes no pudo entrenar a tope. Aún así, participó frente al Lugo y la jornada siguiente en Leganés, sin mostrar su mejor versión en ninguno de los encuentros: estaba renqueante. En los entrenamiento previos al choque ante la Ponfe tampoco estuvo a tope, pero se ejercitó hasta el día antes del mismo hasta que el domingo por la mañana, tal y como reveló García Pimienta, se levantó con fiebre.

Otro de los motivos que llevan a la idoneidad de la ausencia del de La Feria en Andorra es la situación climatológica que espera a la expedición de la UD en el Principado, con temperaturas previstas de entre menos cinco y cinco grados el jueves y el viernes, cuando se disputa el choque. Un frente polar entró ayer en la Península precisamente por los Pirineos y, aunque se debilitará con el paso de los días, hará estragos. Y tales condiciones cuando uno sale de una gripe no suponen un contexto adecuado para nadie, tampoco para Jonathan Viera.

Curvas sinuosas

Por si fuera poco, la expedición tiene previsto viajar un día antes de los normal para aclimatarse a la zona. En lugar de volar el jueves, lo hará el miércoles después del entrenamiento en Barranco Seco. Ya en Barcelona, se ejercitará en la Ciudad Deportiva Joan Gamper y se trasladará en guagua a Andorra en un trayecto de más de tres horas entre curvas sinuosas. Tampoco favorece.

Con todos los ingredientes en la coctelera, el capitán de la UD valorará esta mañana si viaja o no, aunque todo a punta a que descansará. Si sigue indispuesto, no habrá debate; si se levanta mejor, estudiará los pros y los contras, que son mayores en función de los antecedentes.

Viera no ha sido Viera desde que se lesionó tras el pasado derbi frente al CD Tenerife, el 26 de noviembre de 2022. Aquel día completó una actuación extraordinaria en el triunfo amarillo (3-1) y días después sufrió una rotura en el sóleo, motivo por el que no jugó ningún partido en diciembre.

A su regreso con el comienzo del año y de la segunda vuelta, no volvió a ser el mismo. Ni en enero, cuando demostró tener un nivel físico por debajo de los habitual después de tanto tiempo parado, ni en febrero, cuando la gripe y los resfriados le han limitado.

En cualquier caso, todos en la UD esperan al mejor Jonathan Viera para el ramo final de la temporada, el decisivo de cara a las aspiraciones de subir a Primer División por la vía rápida. El ejemplo del año pasado vale perfectamente: en las últimas seis jornadas, el ‘21’ marcó otros tantos goles, uno en cada una de ellas, que sirvieron al equipo para completar la hazaña de alcanzar el playoff, impensable en marzo.

Mientras llega ese punto alto del capitán, se piensa si viajar a Andorra o resguardarse para ponerse a tope de cara a las citas frente al Málaga y el Tenerife. La segunda opción es la que gana más enteros.

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