Entrevista | Paulino Rivero Presidente del CD Tenerife

Paulino Rivero: «Pedí hacer la mili en Gran Canaria para poder ir al Insular»

"Sin paliativos de ningún tipo, el favorito para el derbi del sábado es la UD Las Palmas», asegura el presidente del CD Tenerife

Paulino Rivero, presidente del CD Tenerife, durante la entrevista.

Paulino Rivero, presidente del CD Tenerife, durante la entrevista. / Andrés Gutiérrez

Julio Ruiz

Julio Ruiz

A pocos días de cumplir tres meses como presidente del Tenerife, Paulino Rivero se asoma a una semana especial, la del duelo en el Heliodoro ante la UD del sábado. Considera que el equipo amarillo es «favorito sin paliativos de ningún tipo», pero está convencido de que el blanquiazul «será competitivo». Vivirá su primer derbi en el cargo.

¿Cómo le dejó el empate del pasado viernes en Oviedo teniendo en cuenta que lo siguiente es el derbi?

En general, creo que el Tenerife no ha estado mal en estas últimas diez o 15 jornadas. Eso sí, ahí excluyo la visita al Estadio de Gran Canaria. Ese fue un mal partido (3-1). A partir de ahí iniciamos una racha razonablemente positiva. El equipo ha estado bien, pero también ha tenido mala suerte. Por ejemplo, fue castigado por algunos errores arbitrales, como pasó en Granada o en Santander. Si nos referimos al encuentro del viernes en Oviedo, sí diría que fue malo. Creo que a los dos equipos les pesó mucho lo que se jugaban. Pero miramos al futuro y ahora hay que recuperar la dinámica positiva de cara al Clásico canario.

En los días previos a los derbis suele caer la pregunta sobre el equipo que es favorito. ¿Lo tiene claro con la UD Palmas o influye también el factor local?

Sin paliativos de ningún tipo, el favorito es Las Palmas. Solo hay que mirar la clasificación para llegar a esa conclusión. Ahora bien, los antecedentes dicen que el favorito no siempre se lleva el gato al agua. Normalmente, el que llega peor clasificado a los derbis suele dar la sorpresa. Y no lo descarto en esta ocasión. Es más, creo que vamos a hacer un buen partido y a ganar a Las Palmas. Desde luego, vamos a ser competitivos. Estos son partidos importantes, porque muchas veces cambian las dinámicas de los equipos. Un resultado positivo te puede poner en una situación diferente para encarar la recta final de la temporada.

¿Le gustaría que ascendiera Las Palmas esta temporada?

Me gustaría ver a los dos equipos canarios en Primera División. En Canarias vivimos del turismo y el fútbol es un vehículo promocional importante, y cuanto más arriba estemos y más alta sea la categoría, más trascendencia tendremos en el ámbito mediático. A todos nos gusta tener a dos clubes de baloncesto en la ACB de baloncesto. Eso no lo discute nadie. También queremos que sea así en el fútbol. Pero queda mucho. Las Palmas está ahora en una muy buena posición para pensar en ese objetivo, pero le queda aún mucho camino por recorrer.

¿Qué imagen tenía de la UD en sus inicios como aficionado?

Yo viví los momentos gloriosos de la Unión Deportiva en Primera División. Es más, pedí expresamente hacer el servicio militar en Gran Canaria para poder asistir a los partidos en el Estadio Insular. Pero, por mi trabajo, también viví lo que se pensaba en Gran Canaria del Tenerife durante la década prodigiosa blanquiazul, la de los 90. Es cuestión de etapas. Se suele decir que la fiesta va por barrios.

Entiendo que el suyo no es el caso de un tinerfeñista que le tiene manía al eterno rival.

Puedo decir que he estado en diferentes momentos vitales para el Tenerife, contribuyendo y pelando para sacar adelante a la entidad –fue una figura esencial en la crisis de 2006–. Pero eso no significa que, en este caso, quiera desearle algo malo a la Unión Deportiva Las Palmas. Soy canario por encima de cualquier cosa. Dentro del ámbito del fútbol, mi escudo es el del Tenerife y mi sentimiento es ese, y eso no está reñido con el deseo de que también le vayan bien las cosas al otro representativo canario.

¿Cuáles son los recuerdos de sus primeros derbis?

Lo que más recuerdo es el intento –como presidente del Gobierno de Canarias– de echar lazos en un lado y en el otro para que los derbis se vivieran de una manera civilizada; para que los partidos de fútbol entre Tenerife y Las Palmas no fueran más que eso, la gran fiesta del fútbol canario. Creo que contribuí de manera importante a la mejora de las relaciones en los encuentros de las directivas. Fui el primero que puso en marcha los almuerzos institucionales antes de los partidos; en aquel entonces, entre Luis Sicilia, presidente de Las Palmas, y Javier Pérez. El primero se celebró en el restaurante La Ermita, en El Sauzal. Creamos un clima de respeto y de naturalidad, que es algo que se trasladó luego a la grada. Si se escenifican buenas relaciones de manera sincera, se genera una influencia muy importante desde el punto de vista mediático y de la afición.

¿Cómo son las relaciones entre los dos clubes ahora?

Magníficas, como siempre. En este caso, cogí el testigo de una muy buena relación que existía entre los presidentes de los dos clubes. Ese vínculo queda ahora reforzado, aún más si cabe, por la relación histórica que tengo con el presidente de la UD Las Palmas.

Ha visto muchos derbis en el palco. ¿Será distinto el del sábado por vivirlo por primera vez como presidente de un club?

Como presidente es difícil echarle más pasión y más intensidad para empujar a favor de nuestros colores. Será un derbi en el que la emoción, la intensidad y el sentimiento van a estar ahí presentes, pero teniendo ahora la responsabilidad de ser el presidente del club. Seguramente me afectará un poco más, porque nos jugamos cosas. No soy un aficionado cualquiera, sino el presidente del Tenerife.

¿Tendrá más en juego Las Palmas que el Tenerife?

Los dos se juegan mucho. Las Palmas se juega seguir empujando por estar en los puestos que dan el billete de ascenso a Primera División. Hay una competencia feroz en la parte alta de la clasificación. Ahí puede ocurrir cualquier cosa. Hay muchos cruces entre los candidatos. En cuanto a nosotros, no solo nos jugamos el orgullo o el prestigio, sino la oportunidad de darle una satisfacción a la afición, que lo merece. Además, desde el punto de vista clasificatorio tenemos que pelear para conseguir la mejor posición, porque eso nos ayudará a conformar una mejor plantilla para la próxima temporada. Todo el mundo sabe que, en LaLiga, los recursos están relacionados con el puesto que ocupa cada club en la tabla clasificatoria, de manera que cuanto más alto es, más recursos y más posibilidades tienes para formar una plantilla competitiva.

¿Qué copiaría o incorporaría al Tenerife de lo que hace la UD Las Palmas con su gestión?

Hacen un muy buen trabajo. La UD Las Palmas tiene una estructura y una solidez importantes, pero nosotros también tenemos la nuestra. Aquí vamos intentando aprender de todos, del Real Madrid, del Atlético... Lo que cuenta es que los dos clubes tenemos una relación magnífica y que podemos generar sinergia. Ya lo estamos haciendo con algunos proyectos comunes a través de las Fundaciones. No nos deben doler prendas a la hora de colaborar si hay un beneficio compartido.

¿Qué jugador de la UD Las Palmas le gusta más?

Ahora mismo, el jugador de futuro de Las Palmas, por su capacidad técnica y por su desborde, es el tinerfeño Moleiro. Las Palmas ha recogido el fruto de una cuestión que nosotros tenemos que trabajar: que nuestra fábrica también nos aporte jugadores que podamos colocar en el mercado. En los últimos años, la Unión Deportiva ha gozado de una posición económica sólida, y esa situación tiene que ver, básicamente, con el traspaso de jugadores como Pedri. Como tenía solvencia económica, confeccionó una buena plantilla y reforzó su parcela de ataque en enero. En estos momentos están compitiendo a la altura del esfuerzo económico que han realizado.

¿Qué le diría a Kirian si lo viera el sábado en el Heliodoro?

Ante todo, que la familia del Tenerife está muy feliz de que se haya recuperado. Pero también le diría que me gustaría encontrarme con él en el Tenerife algún día, trabajando en la entidad que presido. Dentro de nuestras posibilidades económicas, el club va a aspirar a tener la participación de jugadores canarios que están en otros equipos. Si coincidimos con Kirian, sería algo muy positivo.

Moleiro, Kirian y Pedri, tinerfeños que están o pasaron por la UD Las Palmas. ¿Ustedes se marcan como reto tener un mayor éxito en la captación de jóvenes valores de la provincia?

Estamos trabajando en ello, pero es algo que lleva su tiempo. La idea es ser capaces de tener una fábrica de jugadores que nos permita mejorar nuestros activos, tanto por su participación en el plantel como por una posibilidad de ventas. Lo que marca la diferencia en la mayoría de clubes es la entrada de ingresos por la vía atípica, y esa vía no es otra que la venta de canteranos. Pero hay que tenerlos, crearlos, formarlos... Para nosotros es una obligación trabajar con la cantera para intentar mejorar las prestaciones de la primera plantilla con aportaciones propias; y también para crear activos que puedan ser transferidos en su momento y nos permitan capitalizarnos para poder abordar proyectos más ambiciosos.

Suscríbete para seguir leyendo