Un nuevo héroe de la UD Las Palmas amenaza al Heliodoro en el derbi

Pejiño, segundo máximo goleador del equipo amarillo, con seis tantos, marcó dos al CD Tenerife en la primera vuelta y es el jugador más determinante de la plantilla

Pejiño, en el centro, corre para celebrar su primer gol al Tenerife, este curso

Pejiño, en el centro, corre para celebrar su primer gol al Tenerife, este curso / José Carlos Guerra

Los derbis pueden quedar marcados en la historia por muchas cosas, por ejemplo, por haber dejado un resultado abultado, una consecuencia clasificatoria relevante para uno u otro o un golazo imborrable de la memoria. También por encumbrar a héroes, y es en ese apartado donde Francisco Jesús Crespo Pejiño, el hombre más determinante de la UD Las Palmas en la presente temporada, entra en escena. El barbateño, que suma ya seis goles, sólo uno menos que el pichichi Marc Cardona, marcó dos espectaculares, los primeros suyos en la campaña, en el choque de la primera vuelta en el Gran Canaria (3-1) y aparece como la mayor amenaza del cuadro amarillo el sábado (17.30 horas) en el Heliodoro.

Es el jugador de ataque que más en forma está y el que mantiene un rendimiento más constante a lo largo del curso, en concreto, desde que agarró la titularidad para no dejarla justo el 26 de noviembre de 2022, cuando la UD pasó por encima del CD Tenerife y vengó de esa manera su eliminación en las semifinales del último playoff por el ascenso. Su última obra de arte la dejó el fin de semana pasado ante el Málaga con un zurdazo clásico de los suyos tras conducir desde la derecha hacia el centro que sacó al equipo de la pesadumbre, aunque luego volvió a caer en ella para dejar escapar la victoria (2-2). En cualquier caso, dejó su sello.

Pejiño no sólo es el segundo máximo goleador del equipo ni el que tiene más gol de la plantilla, sino que también es el jugador más desequilibrante

En cómo esté Pejiño pasa buena parte del éxito de Las Palmas en el Rodríguez López. No sólo es el segundo máximo goleador del equipo ni el que tiene más gol de la plantilla, sino que también es el jugador más desequilibrante. Su facilidad para driblar contrarios asombra por el poco esfuerzo aparente que necesita. Se va hacia un lado, hacia otro y casi nadie puede pararle, y cuando está frente a la portería tiene más posibilidades de marcar que de fallar: es letal. Ha demostrado de sobra que está capacitado para decidir encuentros por sí mismo, pero habrá de tener servidores, gente como Jonathan Viera y Loiodice, y Moleiro cuando caiga por el centro, que le surtan de balones.

Fuer de esa manera, en una acción coral, como el de Barbate abrió la lata en el derbi pasado. La jugada de la UD comenzó desde la defensa, pasó por la izquierda y en su recorrido hacia el centro pasó por el tacón de Enzo y la bota izquierda de Pejiño, que con un disparo potente, imprevisto casi por todo el Estadio, sorprendió también a Juan Soriano, fusilado desde más o menos el punto de penalti, un poco escorado a la derecha. Luego, en la segunda parte, en una acción sin aparente peligro, el extremo avanzó hacia el centro con la pelota pegada al pie y volvió a dejar atónito al meta del Tenerife, esta vez con un misil desde mucho más lejos. Otro golazo y locura en Siete Palmas.

Pejiño, tras disparar y marcar el primer gol al Tenerife, este curso.

Pejiño, tras disparar y marcar el primer gol al Tenerife, este curso.

Ese día cambió todo para Pejiño; su comienzo del curso, sin embargo, no fue bueno. La sanción de dos partidos tras su expulsión en el derbi de vuelta de las semifinales del playoff le impidió disputar las dos primeras jornadas del campeonato y luego le costó entrar. Se encontraba en forma, pero también lo estaba Álvaro Jiménez, su principal competidor en el extremo derecho y hoy diluido. En el poco protagonismo inicial del andaluz también influyó Xavi García Pimienta, que no le dio la continuidad necesaria para que un jugador tan decisivo como él cogiera confianza. Si no marcaba, volvía al banquillo, pero eso cambió cuando a finales de noviembre destrozó al Tenerife. Desde entonces, siempre fue titular salvo en Burgos, donde descansó.

Han pasado casi cuatro meses desde entonces y el '24' amarillo ya es el mejor de la temporada en la parcela ofensiva, y visita con la capa de héroe el Heliodoro, donde aún no ha marcado. En marzo de 2021 jugó sus primeros minutos en un derbi en el empate a uno sin público en la grada por los efecto de la pandemia. Aquel día marcó Sergio Ruiz para la UD. Su otra presencia en el duelo de máxima rivalidad canaria fue en la ida de la última promoción de ascenso, donde apenas disputó 11 minutos. Tenía cierta lógica.

Otra historia

El barbateño venía de unos meses aciagos por culpa de una lesión a finales de octubre de 2021 que le llevó al quirófano y, en consecuencia, a perderse más de seis meses de competición. Participó durante media hora en el último partido de la fase regular, en Gijón, para coger algo de rodaje de cara a los dos partidos clave que se avecinaban, pero no era Pejiño, que en la vuelta en el Gran Canaria también jugó alrededor de un cuarto de hora cuando la eliminatoria ya estaba más que sentenciada y encima vio la tarjeta roja por sus protestas al árbitro una vez terminado el encuentro.

Casi un año después, la historia ha cambiado. El extremo llega a la cita del sábado en el Heliodoro en plena forma, como la referencia de una UD sumida en una pequeña crisis de juego y de resultados y que busca la reacción en el campo del eterno rival antes de afrontar las últimas 10 jornadas del campeonato en el que lucha por el ascenso directo. El Pejiño de la temporada pasada no es el de ahora. Este es el verdadero Pejiño, el nuevo héroe.

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