El derbi de los veinte puntos / Tenerife-UD (Falta un día)

La misión del sargento Álex Suárez

El zaguero de la UD ejerce de vínculo dialéctico con los árbitros y defiende a sus compañeros en las tanganas | Sobrino de Alexis Suárez, es el bombero del Heliodoro | Se le compara con Aythami Artiles por su jerarquía

El central Álex Suárez, durante un entrenamiento en Barranco Seco.  | | LP/DLP

El central Álex Suárez, durante un entrenamiento en Barranco Seco. | | LP/DLP / P. C.

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Figura de rango en la caseta que emergió del silencio. Tras una campaña con un rol residual, Álex Suárez (Tamaraceite, 29 años) es capital para Pimienta desde la derecha. Se las verá con Elady y debe controlar la agresividad del ‘Tete’, que cometió 45 faltas en los cuatro derbis de la 2021-22.

El nuevo Aythami Artiles Oliva. Con ustedes, el ‘anti-Suso’ 2.0 para el derbi de los contrastes. Álex Suárez, el capo de la UD Las Palmas. Alegato de furia en el imperio de seda. El central reconvertido a lateral derecho del barrio de Tamaraceite –87 duelos de amarillo, dos tantos– disfruta del mejor momento de su carrera. A sus 29 años, ha encontrado en el costado diestro su paraíso de rigor.Ante el Málaga CF, en la última jornada en el Gran Canaria, careció de contundencia para aplacar al juvenil Álex Calvo en el fotograma del fatídico (2-2). Fue un accidente.

Con 29 duelos de titular en este curso, suma 2.341 minutos y solo entró en una ocasión desde el banquillo –en el Anxo Carro ante el Lugo–. Es el tercer jugador más utilizado por Pimienta, superado por Curbelo (2.445’) y Sergi Cardona (2.366 minutos).

La misión de Álex Suárez es la de personarse en las tanganas y alejar a sus compañeros de cualquier tentación traducido en roja. Mañana, tiene tarea triple. En el infierno chicharrero, debe rendir cuentas con Enric Gallego (el jugador que más faltas comete en LaLiga con 78), Aitor Sanz (el más tarjeteado con doce amarillas) o el veterano Carlos Ruiz.

El zaguero de Las Palmas –sobrino de Alexis Suárez, exjugador de la UD (79 duelos) y del Tenerife (190)– dialoga con el colegiado de forma recurrente y ejerce de capitán de acero. Valores de diplomático. Viera es el liderazgo y a Suárez le toca moverse en los universos de la pasión. Arcediano Monescillo será el juez de la contienda. Dirigió el ‘Ortolazo’.

Gallego es el jugador con más faltas (78) en LaLiga y Aitor Sanz, el líder del ranking de amarillas (12)

Congelar a Elady Zorrilla

Desde el costado derecho, tendrá que vigilar, si Ramis ejecuta la lógica, a Elady Zorrilla –autor del tanto tinerfeño en el derbi de octubre de 2021 que convirtió en inmortal a Lemos–. Cuenta con cuatro clásicos en su expediente, con un balance de dos victorias, un empate y una derrota –la del cierre del playoff el 4 de junio en Siete Palmas con 19 minutos–.

Cabe destacar que el mérito de Suárez reside en su capacidad de resiliencia. Pasó del silencio de la pasada campaña a la consagración definitiva en el lateral.

Ha convencido a Pimienta de forma aplastante y maravilló en el último derbi en el Gran Canaria (3-1). Completó los 90 minutos y maniató a Waldo –que formó de inicio por la izquierda–. En ese encuentro, los amarillos firmaron 22 faltas por las 14 de los chicharreros. Pero en los cuatro clásicos de la 21-22, la división de las faltas desnuda la agresividad del sello de Ramis. En el playoff, el Tenerife hizo 39 faltas, por las 24 de la UD. En los dos duelos de la 21-22 –dos victorias amarillas–, 45 infracciones de los chicharreros por las 24 de Las Palmas.

Mañana, la posesión será propiedad del conjunto que dirige Pimienta –luce un 66% y es el líder de Segunda–, mientras que el Tenerife, con su fórmula 4-4-2, se aferra al arte del contragolpe.

El de Tamaraceite afronta su segundo partido en el Heliodoro. El anterior se remonta al (1-1) de la pandemia –28 de marzo de 2021– en el que jugó de central junto a Curbelo. Fue sin público. Ahora, el Heliodoro será una caldera. Vigilar las faltas del rival, conversar con Arcediano y acudir como un cohete a las tanganas. Deberes para el coronel. Un káiser ante su gran test de fuego.

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