Cautela, máximo respeto y luz verde al protocolo de los dioses. Que sea abran los cielos por la calle Fondos de Segura. La guagua de la UD Las Palmas pasa el sábado, sobre las 17.45 horas de la tarde, por arteria de la pasión en el 'día D' en la cruzada por el séptimo ascenso a Primera del club isleño. El plantel de García Pimienta se concentra la noche del viernes en un hotel de la capital grancanaria y mañana tiene lugar la reunión técnica para calibrar todos los detalles sobre el cuartel general. Blindaje emocional. La formación 'pío pío', tras borrar del mapa al FC Cartagena (1-4), se mide ahora al Deportivo Alavés (20.00 horas, #Vamos) en la última jornada del campeonato.

A la formación isleña le puede valer el empate. Solo una goleada de escándalo del Levante UD ante el Real Oviedo en el Ciudad de Valencia arruinaría el plan. La igualada entre Las Palmas y Alavés, deja a los grancanarios con 72 puntos. Si los de Calleja hacen los deberes ante los de Cervera también alcanzan los 72. En lo referente al 'gol average', amarillos y granotas están empatados -1-1 en el Ciudad de Valencia y 0-0 en Siete Palmas-. En el 'gol average' general, hay un +5 para la UD. Con el 5-0, los dos estarían igualados en la diferencia global (+20) y en el número de dianas a favor (+49). Se tendría que ir al número de cartulinas amarillas.
Los de Calleja han visto 114 amarillas por las 104 de la UD. Pero más allá de los escenarios, Las Palmas encara una semana histórica y con todo a favor. La victoria le pone en el cielo del balón cinco años después del último descenso. Paradojas del destino, los isleños certificaron el descenso a Segunda un 22 de abril de 2018 en el Gran Canaria ante los vitorianos (0-4) en plena 'apocalipsis del ciclo Emenike'. Aún restaban cuatro fechas para el final de la competición y ese pulso dejó como imagen icónica del desastre las lágrimas de Vicente Gómez.