La previa / UD-Alavés (Última jornada)

La UD Las Palmas vota para convertirse en eterna en la bombonera de los sueños ante el Alavés

El cuadro amarillo desafía al Glorioso en noventa minutos de infarto en el Gran Canaria para alcanzar el séptimo ascenso (20.00 horas, #Vamos) a Primera -Sandro, Kirian, Moleiro y Pejiño lideran la nómina ofensiva -Viera busca su segundo vuelo a Primera para hacer historia

Aficionados amarillos animan a la plantilla de la UD a su llegada a la concentración en el Hotel Cristina

UD LAS PALMAS

Paco Cabrera

Paco Cabrera

El partido de los sueños. Los comicios de la eternidad. Voten al amarillo. Voten a los independistas de Viera y Moleiro. La UD Las Palmas, unas horas antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, desafía al Deportivo Alavés (20.00 horas, televisado por #Vamos) en busca de su séptimo ascenso a Primera. Es una nueva ración de taquicardia. La liga del pánico a subir se despide en el kilómetro 42 y con una versión esplendorosa de la legión de Pimienta. Una comitiva de osados, con Kirian Rodríguez renovado, y que se miden a un cuadro babazorro con Rioja como estrella.

El estratega de la UD García Pimienta, junto a Marc Cardona, a la entrada del hotel de concentración.

El estratega de la UD García Pimienta, junto a Marc Cardona, a la entrada del hotel de concentración. / LA PROVINCIA / DLP

Con ustedes, la reedición del 21 de junio de 2015. De Paco Herrera a García Pimienta. De Sergio Araujo a Sandro Ramírez. Última jornada del curso liguero 2022-23 en un Gran Canaria lleno –32.400 fieles y 600 del Glorioso– en un combate sin cuartel por un suculento botín. El premio del vuelo de categoría son 40 millones de ingresos para la entidad grancanaria en el concepto de derechos de TV. El objetivo está muy cerca para los de Pimienta, que besan el objetivo con el triunfo y el empate –solo una goleada del Levante por 6-0 ante el Oviedo complicaría la travesía al reino de Pedri, David Silva, Griezmann y Karim Benzema–.

Alberto Moleiro saluda a la afición, en el Hotel Cristina, antes del inicio de la concentración.

Alberto Moleiro saluda a la afición, en el Hotel Cristina, antes del inicio de la concentración. / QUIQUE CURBELO

Resulta curioso. Y rebuscado. La última ocasión que el Glorioso pisó el recinto de Siete Palmas fue el 22 de abril de 2018, en la disputa de la 34ª jornada. Los isleños, dirigidos por Paco Jémez, sucumbieron (0-4) y certificaron el descenso de forma matemática a falta de cuatro fechas bajo el silencio y el cabreo.

Cinco años, un mes y 5 días después de la infamia, la UDquiere cerrar el círculo. El peregrinaje por Segunda fue infernal. Solo el playoff de 2022 –el del ‘veo mucha fiesta aquí’– como motivo de alegría. El resto, la nada. El aterrizaje de García Pimienta coincide con el alzamiento. El barcelonés puede consagrarse y comer en la mesa de Roque Olsen, Sergio Kresic o Paco Herrera al término de esta maratón del padecimiento. Palabras mayores. Con el regreso de Nuke Mfulu y las bajas de Sidnei y Vitolo, la UD podría repetir once por tercera jornada consecutiva.   

Mesura y una guagua descapotable escondida

Ganar o un punto para subir a la guagua descapotable. Para el Alavés, solo la victoria en territorio comanche para marcarse su particular Cordobazo. Con horario unificado, el Granada también lo tiene de cara para batir al Leganés en Los Cármenes y acompañar a los pío pío. O eso es lo que parece. En esta Segunda de los volantazos y cambios de guion sobre la bocina, el resplandor del Mesías Viera calibra las posibilidades de gloria. Así como la efectividad de Sandro Ramírez, cuatro dianas en las últimas tres jornadas. Está tocado por los dioses. Tiene en sus botas medio ascenso. Es el nuevo Araujo.

Con tres triunfos de la UD en las últimas doce jornadas de competición –las tres de visitante en el Belmonte, Ipurúa y Cartagonova–, el primer escollo es sepultar el síndrome de Siete Palmas. Van cinco partidos consecutivos en el Gran Canaria bajo un manto de dudas. El reino de la frustración con cuatro igualadas –ante Málaga, Sporting, Levantey Villarreal B, así como una derrota ante el Oviedo–. Salvando cualquiera de los cinco citados escollos, la película ya hubiese terminado. Falta el remate. La última goleada ante el Cartagena (1-4) puso el escudo de Las Palmas en modo ascenso. Se ha desatado la locura y el segundo punto de clave para salir victorioso es el dominio de la euforia. El rol de David García, Ángel López, Aythami Artiles, Culio, Valerón o Nauzet Alemán fue clave en 2015. Veteranía y faros de lucidez cuando la cosa se pone fea. En las filas del Glorioso, un Salva Sevilla (39 años) que se las sabe todas. Más allá deViera (33 años), solo Marc Cardona y Álvaro Jiménez conocen el camino mágico hacia el parque temático del ascenso. 

Pero la versión del oficio tropical (mejor visitante y menos goleado con 29 tantos en 41 duelos, lo que deja un promedio de 1,4) está para romper cánones. Nadie ha ascendido sin ganar un partido de local desde el 26 de febrero.Le valdría empatar para incendiar todos los pronósticos y los análisis. Noventa minutos y una ocasión de oro para convertirse en inmortales. Las Palmas lo tiene todo en su mano. Un rival de pedigrí como el Alavés y la oportunidad de hacer felices a un millón de fieles. Esclavos del Roque Nublo. La isla de Pimienta, la isla del tesoro. 

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