Álvaro Valles: El mejor ángel de la guarda

El portero de La Rinconada completa un curso memorable, y, con 23 goles encajados, luchó por el trofeo Zamora

Álvaro Valles

Álvaro Valles / David Rodríguez

David Rodríguez

David Rodríguez

Una de las grandes claves del ascenso de la Unión Deportiva ha residido en la seguridad demostrada por su ángel de la guarda bajo los tres palos durante la temporada. Álvaro Valles se ha erigido como un digno sucesor del guante de Zeljko Cicovic con el que el serbio se proclamó el segundo portero menos goleado en la temporada 1999-200 tras Nuno Espirito Santo –había ganado el trofeo la temporada anterior.

Con 24 goles encajados, el guardavallas de García Pimienta ha sido el sustento de la línea defensiva. Carácter de líder desde los tres palos, sus ojos guiaron a lo largo de la temporada a Sergi Cardona, Saúl Coco, Álex Suárez, Sidnei, Eric Curbelo y Álvaro Lemos.

Solo Raúl Fernández le adelantó en la clasificación de porteros menos goleado de la categoría. El también ex cancerbero de la UD solo recibió 19 dianas a lo largo del campeonato. Eso sí, con 30 partidos disputados, dado que el guardián vizcaíno tuvo que alternar la titularidad con el portugués André Ferreira, que comenzó la temporada como el titular, se lesionó y acabó el curso de nuevo haciéndose dueño de la meta nazarí.

Una vez iniciada la final contra el Alavés, Valles disputó su partido número 101 con la camiseta amarilla. Una progresión meteórica desde hace tres temporadas atrás cuando comenzó a hacerse hueco en la portería de la mano de Pepe Mel. Siempre le terminó ganando la partida a su rival por ser de la partida titular.

Desde su debut contra el Deportivo de la Coruña en 2019, le ganó el puesto a Josep Martínez, Álex Domínguez y Raúl Fernández, a los tres de alguna manera u otra les ha sobrepasado desde el banquillo a lo largo de su periplo centenario en la Isla.

Pero es que el guardameta de La Rinconada, en su tercera temporada en la primera plantilla del conjunto insular disipó cualquier duda de que es el dueño de los tres palos cuando en mitad del curso sufrió el peor de los infortunios al romperse el menisco interno de su rodilla derecha que le apartó de la práctica deportiva durante dos meses, desde el 6 de noviembre hasta el 8 de enero de 2023, cuando volvió a ser convocado contra el Racing.

Dos partidos tardó Valles en el banquillo para devolver a Álex Domínguez a la banqueta. Frente al Mirandés, en el que encajó su noveno gol de la temporada, en la jornada 24. Un gol en el que poco pudo hacer después de que Roberto López soltara un chupinazo desde 50 metros y traspasara al portero por encima de su altura sin que este pudiera hacer nada.

Desde entonces, es verdad que Álvaro ha encajado trece goles más de como no lo había hecho en toda la primera vuelta liguera. Ahora, el andaluz acumula veintidós en su haber, por los ocho que había tenido que recoger de su portería hasta el momento de su lesión.

El inicio de temporada del dorsal 13 de la plantilla amarilla está escrito con letras de platino. En las siete primeras jornadas solo había recibido un gol. El mejor arranque defensivo de la historia del club lleva la rúbrica de la Tarántula de La Rinconada. Solo Abde Rebbach, extremo del Alavés fue capaz de rebasar al guardavallas amarillo en Mendizorroza.

Hasta entonces, ni Zaragoza, ni Málaga, ni Andorra, metieron un gol en los dominios insulares, y después del tanto vitoriano, tampoco lo logró el Leganés, Racing de Santander ni Granada. Una sequía que se terminó de romper con el batacazo en Anduva cuando tuvo que ir dos veces más allá de la línea de cal en el minuto 88 (Manu García) y en el 90 (Raúl García en su segunda diana) para asumir el empate por 3-3.

A pesar de ello, Valles volvió a encadenar otros cuatro partidos imbatidos, lo que le dejaba una tarjeta de cuatro goles encajados hasta la duodécima fecha. El cerrojazo del sevillano a su portería se lo puso ante el Ibiza y el Cartagena en Siete Palmas, y por partida doble en las victorias en el norte peninsular en el compromiso intersemanal ante el Lugo y la Ponferradina.

Con números que pasarán a la posteridad de la historia de la división de plata del fútbol nacional, llegó como era inevitable, la primera racha negativa de la UD en el curso. Dos derrotas y un empate en el que Álvaro recibió cuatro tantos. Carrillo firmó el triunfo del Huesca (1-0), Curro y Miki Muñoz le dieron los tres puntos al Burgos (0-2) y Corpas con su gol selló el empate del Eibar (1-1).

Sin embargo, en la semana posterior a las tablas con el conjunto armero, en un entrenamiento en Barranco Seco, el portero se rompió el menisco y tuvo que emprender un proceso de recuperación que le devolvió a los terrenos de juego a un nivel superlativo.

De récord

Después del gol desde el centro del campo del Mirandés, el canterano del Real Betis llevó a cabo una actuación de récord en los 74 años de historia del club. En los siguientes 597 minutos de los seis partidos que disputó Las Palmas ningún aficionado tuvo que lamentar un gol en contra de los intereses de un equipo que comenzó a forjarse con el destino a Primera División.

Cuatro triunfos y dos empates en el intervalo de imbatibilidad de Valles. En este tramo, el guardián de la UD superó en la historia la marca de José Miguel Robayna, conocido como el Gato de Valterra, que había dejado su portería inmaculada en la temporada 1992-93 durante 580 minutos cuando Las Palmas militaba en Segunda División B.

Un récord que completó con su última función ante el Alavés. No podía faltar a su cita con los milagros. En el minuto 62’, Asier Villalibre se plantó delante del guardameta tras un balón perdido que tocó Guridi y cuando a las 32.400 almas se les encogió el corazón al rememorar un posible Cordobazo, ahí apareció el pie del andaluz para borrarlo de un plumazo y mandar de nuevo a la UD a Primera División con sus paradas.

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