Miguel Ángel Ramírez: El patrón de la gloria

El presidente de la UD, en su decimoctava temporada en el cargo, se reconcilia con la grada con su tercer ascenso | La estabilidad en la máxima categoría, próximo reto

Miguel Ángel Ramírez

Miguel Ángel Ramírez

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Legionario y catedrático en ascensos. Miguel Ángel Ramírez Alonso (Las Palmas de Gran Canaria, 1969) suma una nueva pieza a su museo de gloria tras 18 años en el cargo. Tercer salto de categoría y el segundo a Primera División como máximo ejecutivo de la UD Las Palmas –2006 a Segunda y los de 2015 y 2023 al Olimpo del balón–. Autodidacta, forjado en el mundo empresarial de la seguridad, patenta la ecuación de la eternidad. Austeridad, pasión, cantera y negociar como una piraña. Del puesto de frutas de Tamaraceite, de pasar la mopa en el primer pabellón del Gran Canaria de Baloncesto a gozar de más fama que el presidente del Gobierno de Canarias. Dos vuelos a la aristocracia del balón y el primero para poner papel higiénico en los baños de la sede de Pío XII. «Solo había deudas, ni papel en el servicio». El 24 de junio de 2006 abandonó el fango de la Segunda B. Cierra el proceso concursal y brinda a la entidad amarilla de autonomía financiera tras superar un déficit de 72 millones. Del Cordobazo a la gloria del 21-J de 2015. En el latifundio de Messi y Cristiano Ronaldo, durante tres temporadas. Un período corto, de amores y desamores hasta el 19 de mayo de 2018.

El divorcio de Setién le llevó a la caída de los infiernos con la apocalipsis Emenike. Perdió la categoría en la temporada 2017-18 con la de mayor facturación de la historia con 100 millones. Cinco años en Segunda y una promoción. De Setién a Pimienta. El negociador implacable dio con el técnico adecuado para enamorar desde el control de la pelota. Recuperar la popularidad y el amor del partenón. A la Ciudad Deportiva, cabe sumar el proyecto de edificación de un centro de alto rendimiento en Barranco Seco. Buscar la manera de cerrar el Gran Canaria y convertir el recinto de Siete Palmas en el hogar de todos los amarillos. Edificar un club de vanguardia. El informe contable para la próxima edición liguera 23-24 se eleva a los 75 millones –por los 28,5 kilos de la actual–. La asignatura de Ramírez es la de emular a la SD Eibar que encadenó siete años en Primera. Así como las once temporadas del Celta de Vigo –desde la 2012-13 a la actualidad– o los doce que lleva el Getafe CF –la 2017-18 puso el cronómetro en marcha–.

La confianza ciega en Jonathan Viera Ramos conforma el primer pilar fundamental para abrazar el éxito. En diciembre de 2014, la intervención de Ramírez fue crucial para que el ‘21’ llegase en calidad de cedido. En esta cuarta etapa, el genio de La Feria llegó en agosto del 2021 gracias a la mediación acertada del presidente de los sueños. Al hecho de repatriar al gran símbolo de la UD de este siglo, cabe sumar las de Víctor Machín Pérez ‘Vitolo’ o la de Sandro Ramírez. El primero quedó marcado por un curso negro por la fatalidad. En relación al segundo, pichichi en esta recta final. Juan Carlos Valerón, Jesé Rodríguez...Lo de recuperar arte tropical ha sido una de las especialidades de este ejecutivo.

«He soñado todos los días con el ascenso», repetía en la previa. Una obsesión.Subir y no dejar de subir. Ascender como fórmula mágica y equilibrar balances. «No hay mejor manera que reconquistar la Primera con canarios». La apuesta ciega por el vivero, con exponentes como Kirian Rodríguez o Alberto Moleiro conforma otra de las señas de identidad en la gestión. Ramírez, siempre escoltado por Manuel Rodríguez ‘Tonono’, responsable del área formativa, deja una lista eterna de valores y su traspaso como gran vía de negocio. Generar dividendos, elevar el patrimonio y las victorias. La venta de Pedri al FC Barcelona (agosto de 2019) conforma una de las operaciones estrella. Ha dejado unos 25 millones de beneficio, con la suma de las variables por los bonus y logros del teguestero.

Cartera y cantera. El infante de Tegueste fue captado en un ejercicio de atrevimiento y gran visión de futuro –el rol de Ángel López y Mel fue capital–. El presidente se ha encargado de mantener esa fe ciega en el producto autóctono y Alberto Moleiro es el último lienzo. Desde la veteranía y con la experiencia del último descenso, se ha rodeado de un equipo profesional liderado por Luis Helguera. Un dirección deportiva especializada en contrataciones de riesgo. Las renovaciones de Álvaro Valles, Nuke Mfulu, Enzo Loiodice y con la de Kirian Rodríguez en la cocina, la UD ha ido renovándose desde 2015 sin perder el GPS. El apego a los talentos de la tierra, que ha provocado el amor ciego de la grada. El matrimonio con la afición luce un estado de salud inmejorable. En este séptimo ascenso a Primera, la media de afluencia en el partenón de Siete Palmas es de 20.287 espectadores. Un dato de otra categoría. La clave del éxito.

Con 18.000 abonados, el bloque de García Pimienta ha sido arropado durante todo el calendario. La marea amarilla más viajera de la historia. Tres llenos ante el CD Tenerife, Villarreal B y el citado partido ante el Deportivo Alavés. Desplazamientos con la etiqueta de récord en tiempos post-pandémicos como el que aconteció en el Heliodoro Rodríguez López ante el Tenerife el pasado marzo –con una cifra que superó los 700 incondicionales–. Salir a escape de la Segunda es rutina para un mandatario que acertó de lleno en la fe ciega en García Pimienta.

Otra gestión de elevado riesgo –suponía la destitución de José Mel Pérez en enero de 2022– y el aterrizaje de un heredero de la doctrina táctica de Quique Setién. Antes de la reacción hacia el playoff de junio del 2022 (once partidos invictos con nueve victorias y dos empates), el crédito del preparador barcelonés se agotaba. Refuerzo y dos meses perfectos. El pasado 3 de mayo, en otra racha nefasta de resultados (una victoria en nueve duelos), con el ascenso a punto de saltar por los aires, llegó el anuncio de una oferta de ampliación incluso en Segunda. Así se aplacaron las dudas del entorno. Cantera, determinaciones de riesgo y fue ciega en el arquitecto de esta revolución barroca. El patrón de la gloria lo vuelve a hacer. Miguel Ángel Ramírez ascenso.

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