Moleiro se queda para explotar en Primera

El ascenso y la falta de ofertas altas retienen al tinerfeño, convencido de mejorar su nivel

Alberto Moleiro, seguramente el jugador de la UD Las Palmas con más valor, se queda. El ascenso del equipo a la máxima categoría confirma la permanencia de uno de los jugadores llamados a explotar la próxima campaña en Primera División e incluso liderar al grupo en su cruzada por la salvación. Es el objetivo: completar un buen curso para colocarse bien en el mercado y ser vendido a otro club el verano que viene, y si no, al siguiente.

Porque el tinerfeño renovó por la entidad amarilla hasta 2026 el verano pasado en virtud de la opción unilateral del club, que rechazó su venta al FC Barcelona no porque desechara una oferta formal, sino porque exigió tanto en sus condiciones que ni siquiera le llegó la propuesta. La apuesta salió bien a Ramírez porque la UD subió y el valor de toda la plantilla aumenta, como también sus salarios. Ahora, en la máxima categoría, no hay prisa por vender –la cláusula de rescisión pasa de 30 a 60 millones–.

El objetivo del ‘10’ es destacar para propiciar una futura venta, pretendida también por la UD

Tampoco es que Moleiro tenga muchos pretendientes dispuestos a pagar una cantidad alta por él. Si bien varios equipos intentaron hacerse con él el año pasado porque entendían que podía costar poco, o que la UD estaba necesitada de dinero, ahora no hay ninguno capaz de satisfacer las pretensiones amarillas. En Primera, todo es distinto.

Los objetivos más inmediatos de Moleiro son disfrutar de las vacaciones, completar una buena pretemporada y explotar definitivamente en el mundo del fútbol en el mejor escaparte posible. Ya no jugará –ni él ni nadie– en Anduva, en el Anxo Carro o en El Toralín, sino que lo hará en el Santiago Bernabéu, en el Metropolitano o en San Mamés, escenarios donde mucha más gente tiene puestos sus ojos.

Permanecer en la UD, además, no supone ningún problema al tinerfeño, que se formó como futbolista en la Isla y vive muy bien en su entorno. También cabe tener en cuenta que tiene apenas 19 años –cumplirá 20 en septiembre– y, por tanto, tiene un largo camino por delante en el fútbol profesional. Por si fuera poco, contó para Xavi García Pimienta como titular en la gran mayoría de partidos y su papel en el equipo fue trascendental.

El reto del tinerfeño: ver portería; no marcó, pero tuvo cinco postes y dio ocho asistencias

Tuve un pero: no haber marcado un sólo gol en toda la temporada. Antes de que comenzara la misma se puso como objetivo hacer más dianas que el curso anterior –tres– porque el entrenador también se lo había pedido, pero no lo consiguió, si bien se chocó con los postes hasta en cinco ocasiones, la mayoría como consecuencia de tiros lejanos.

Por contra, el tinerfeño, que participó en 40 de los 42 partidos en el campeonato recién terminado –dejó de jugar ante el Granada por estar concentrado con la sub 21 y en la última jornada por decisión técnica–, dio ocho asistencias, lo que da muestra de que su papel va mucho más allá del goleador. Volverá a ser su reto en la UD, porque se queda.

[object Object]

Alberto Moleiro pasa los primeros días de sus cinco semanas de vacaciones en Tenerife, su isla natal, junto a su familia y amigos. Tras los festejos por el ascenso que se prolongaron desde que el árbitro pitó el final del partido frente al Deportivo Alavés hasta el lunes pasado -el domingo la plantilla tuvo una comida en un restaurante del norte de Gran Canaria y el lunes todos realizaron la ofrenda a la Virgen del Pino, visitaron las tres instituciones públicas principales y almorzaron en Las Canteras a modo de despedida-, el ‘10’ de la UD Las Palmas emprendió rumbo hacia la isla vecina, donde permanecerá unos días antes de hacer nuevos planes. Tanto él como todos lo que permanezcan en el plantel y los fichajes están citados para empezar la pretemporada en la primera semana de julio. | P. F.

Suscríbete para seguir leyendo