La entrevista / 21 minutos con 'Sir García Pimienta', el arquitecto de la gloria del 27-M

Pimienta y el culebrón del banquillo: "La UD me quiere y yo me quiero quedar; sería muy duro no llegar a buen puerto"

El cerebro del ascenso vuela a Barcelona y no ve como una deshonra irse de vacaciones sin renovar -"Están hablando, va como debería" -Habla de futuro, del 4-1 en el Helidoro, de Richi y Viera como técnico -"Será de los buenos" -Su promesa del 27-M: "Subir al Roque Nublo con mi mujer Ana y mi hija Delia"

El éxtasis de García Pimienta tras conquistar el ascenso en el Gran Canaria.

El éxtasis de García Pimienta tras conquistar el ascenso en el Gran Canaria. / LA PROVINCIA / DLP

Paco Cabrera

Paco Cabrera

Se va de vacaciones aún sin renovar, ¿por qué?

De momento, hay que hacer las cosas bien. Hay buena prediposición por ambas partes y reseñar que el club siempre me ha mostrado un elevado grado de confianza. Estoy en el sitio ideal. Encantado de estar aquí, de formar parte de esta institución tan grande en este año y medio maravilloso. Además, estoy convencido de que seguiré aquí más tiempo, no tengo ninguna duda. 

Ha pasado una semana de la conquista del ascenso. ¿A qué atribuye este retraso? ¿Se debe a que el presidente Miguel Ángel Ramírez esté en el extranjero? ¿Lo considera una deshonra?

Para nada. He tenido muy claro que el club siempre me ha mostrado una confianza ciega en mis facultades. El club llevaba tiempo insistiento en este asunto de la renovación y yo lo tenía muy claro, había que esperar. Teníamos que centrarnos en lo realmente importante que era el final de la temporada y que cada uno tiene que hacer su trabajo a la hora de renovar jugadores. Pero en el tema del entrenador, no era prioritario mientras estuviese la pelotita en juego. Una vez concluida la temporada, cuando se ha logrado el objetivo que es el ascenso, han llegado las celebraciones. Hasta el martes pasado estábamos con los protocolos y actos precisos. Una vez que termina todo y te centras, comienzas a pensar en lo que tienes que hacer. Por eso las negociaciones han empezado, empiezan a hablar y en poco tiempo estará resuelto, estoy convencido.   

García Pimienta, en la Plaza de la Victoria, tras conquistar el regreso a Primera.

García Pimienta, en la Plaza de la Victoria, tras conquistar el regreso a Primera. / JUAN CASTRO

¿Ya tiene la propuesta exacta de la UD sobre la mesa sobre los años y el montante a percibir?

Mi modus operandi en este sentido es claro. Yo me quiero quedar y se lo traslado a mis agentes. A partir de ahí, llega el típico tira y afloja, como debe ser en toda negociación. Pero yo, hasta que no tengamos una propuesta clara de lo que queremos, les he dicho a mis agentes que no me llamen. Nada. Cuando, me digan 'esto está muy cerca' o que resulta insalvable, que espero que no, ahí quiero saberlo. Entonces me comunican los pormenores de la negociación. Si se ajusta a lo pactado y hablado, perfecto.  

Están en la fase del coqueteo. La propuesta seria por de la UD aún no se le han trasladado. 

Es que no lo sé, me consta que están hablando. Están en conversaciones. Todo va la sobre la marcha, funciona como debería. No creo que se demore demasiado. Repito, no tengo ninguna duda. 

¿Es un tema de dinero? ¿Hasta qué punto la cantidad es importante para un entrenador que sube a Primera?

El dinero no es importante, no es lo mismo estar en Primera que en Segunda. Ahora todo el mundo, la clave es sentirse valorado. A nivel económico, por supuesto, pero sobre todo a nivel deportivo. Que el proyecto de la temporada que viene sea el que considero y pide el club. Con Luis Helguera hay una sintonía muy buena. Incluso con el presidente, todos vamos en la misma línea. Coincidimos de pleno. Debe quedar todo fijado y que no existan dudas. De que todos estamos convencidos de que es el camino correcto. 

García Pimienta, en el manteo del plantel, en el Gran Canaria.

García Pimienta, en el manteo del plantel, en el Gran Canaria. / JOSÉ CARLOS GUERRA

¿Qué porcentaje daría que seguirá en el banquillo de la UD? ¿Un 90%?

No le daré un porcentaje. Pero es alto, el club quiere que me quede y yo me quiero quedar. Si las dos partes coinciden, ostras. No hay error. Sería muy duro que no lleguésemos a un buen puerto. 

¿Un 95%?

Yo me quiero quedar y el club también, no debería existir problema alguno. 

¿Ya ha tenido alguna cumbre para calibrar el perfil de los refuerzos y las bajas de activos con contrato?

No, primero quiero cerrar mi contrato y porque imagínase, que por la razón que fuese, no se concluyese...Yo no soy nadie para opinar de quién debe seguir o no. En el momento que se cierre, que estoy convencido de que será pronto, a partir de  ahí ponernos manos a la obra para afrontar las necesidades de la plantilla en Primera División. 

El presidente dijo que quería un técnico de ciclo largo y luego recurrió a la fórmula del '1+1', ¿entiendo que la duración contractual no es un problema?

No, en el mundo del fútbol si tienes un ciclo largo es una buena señal para el club. Eso es porque las cosas están saliendo bien. Pero si firmas año a año y las cosas van saliendo bien, seguirás mucho tiempo. No me preocupa la duración,  en el día a día ves si eres compatible o no para luego ampliar tu vínculo.  

Se va a Barcelona y no lleva muchas maletas. 

No, no me llevo muchas maletas. Me llevo lo justo para pasar el verano. 

Ha pasado una semana del ascenso, ¿qué imagen sigue en su corazón? La del manteo, el éxtasis tras el pitido final, la Plaza de la Victoria llena de fieles amarillos...

Me quedo con la felicidad de tanta gente, cuando el árbitro pita el final y es un desahogo para todos. Para mí el primero. Pienso en mi familia, en mi mujer Ana y en mi hija Delia. Más todo lo que pasa después, en la guagua descapotable hacia la Plaza de la Victoria. Una sensación de alegría y de felicidad. Algo tan hermoso por un deporte, como el fútbol, y yo como responsable, es el no va más. Me hace estar muy orgulloso de saber que el trabajo está bien hecho y que miles de personas se sientan partícipes e involucradas. Unidos por un escudo, por un equipo...El resumen es: felicidad absoluta.  

Hay aficionados que piden que usted tenga una estatua en el Gran Canaria, junto a la David Silva...

No, lo más importante son los futbolistas. Los entrenadores podemos hacer mucho daño, podemos restar si no hacemos bien nuestro trabajo. Pero debemos darles todos los medios para que puedan rendir al máximo nivel. Y así luego poder exigirles a un altísimo porcentaje. Brindarles las herramientas para que aporten su mejor versión, lo mejor de sí en cada partido.  

¿Qué aprendió de esta temporada de éxito? ¿Con qué noción se queda?

Esta temporada me ha enseñado que, teniendo en cuenta la idea del club y la identidad, los futbolistas siempre han creído en esa manera. Cuando la cosa va bien, todo es muy bonito y todos se suben al carro. Cuando empiezas a tener malos resultados es cuando te sientas en el vestuario, cuando hablas en las dinámicas, te percatas de que el camino es ese. Y convencer a los futbolistas de que ese es el camino, porque están plenamente de acuerdo. Creen. Es lo que aprendí. Si yo tengo la más mínima duda, lo hubiésemos hablado con los jugadores. Y el no cambiar cuando llegaron las dudas, me acuerdo ruedas de prensa, de que si no había 'plan B', el estilo, que si no chutábamos a puerta...Yo sabía que el camino que seguíamos era el correcto. Si lo tienes claro y conoces el camino, no cambies nunca.   

Pero la UD sube sin ganar en casa -las seis últimas jornadas- y como mejor visitante. Además, es el menos batido. ¿Qué opina de este giro hacia un registro más defensivo?

El éxito de esta temporada tiene los cimientos de la anterior. Los cinco meses que estuve aquí la temporada pasada. Una vez finalizo el partido ante el CD Tenerife en el Gran Canaria (4 de junio de 2022), se acabó el sueño del playoff, vimos que hicimos las cosas bien. Pero analizamos cosas que no habíamos hecho tan bien. Éramos capaces de generar ocasiones y marcar goles, pero el rival nos generaba mucho para ganarnos. O generarnos mucho claras. Ahí mejoramos, a nivel defensivo. Pero no solo la defensa, sino todo el equipo. Hemos defendido muy alto, con las líneas muy juntas, haciendo una muy buena presión alta tras pérdida y siendo agresivos. Y si queríamos grandes metas, no podíamos dejarlo todo para casa. Hemos sido el mejor visitante. Por desgracia, no hemos sido un equipo regular en casa [el séptimo]. Eso no es normal para un equipo con la tradición de local sólido como la UD en su historia. De cara a la temporada siguiente, hay que darle una vuelta más, y ser igual de sólidos en casa que lejos del Gran Canaria. 

¿Le vale como esta columna vertebral o precisa de una revolución?

Hablo de lo que yo creo que se puede hacer, pero en ningún caso estoy legitimado al no renovar. Creo que la UD debe mantener el bloque, y el bloque es la mayoría de jugadores. Un porcentaje alto y acertar mucho con los fichajes que  vengan. Ojalá sean jugadores de Primera División y que marquen realmente la diferencia. La base de la UD en Primera tiene  que ser el equipo actual. 

Me salen de nueve a diez fichajes...

Le reitero, lo dejamos para un poquito más adelante. 

El 4-1 en el Heliodoro fue el momento más crítico. Una hecatombe. Esa noche fue terrible.

Fue muy duro. Sé lo que significa perder un partido y ante el eterno rival. Sobre todo, de esa forma tan contundente. Puedes perder 1-0 y no pasa, sigues en el partido. Pero en el 4', ya caíamos 2-0. Nos estaban pasando por encima. Luego en la segunda parte ya estábamos un poco mejor, sin embargo, caímos 3-0. Veías las caras de los aficionados, que se desplazaron con una ilusión terrible, y veías ese marcador. Ver como te despedían en Barranco Seco antes del derbi y luego percibías una desilusión tremenda. Teníamos que darle la vuelta. Nos sirvió para dar un paso adelante. Una derrota durísima, pero que marcó un antes y un después de ese partido. 

¿Es el favorito de la grada? La gente le profesa una admiración eterna.

-Soy como soy. No soy un personaje. En rueda de prensa, represento al club, pero soy así. Tal cual. Me siento cómodo desde este papel. Lo de la afición, no tiene nombre en el Gran Canaria. Increíble. Y fuera de casa y en cualquier campo, más de lo mismo y con más mérito. Ver camisetas amarillas, haga frío o calor, me hace sentir un orgullo infinito. La afición se siente identificada con sus jugadores y competimos para ellos. Ves a esas 100 personas que han realizado 1.000 kilómetros de viaje a la Península a pasar frío. Te reconforta. 

Se sacará el abono.

Ya soy abonado, tengo dos. El de mi mujer y mi hija. 

¿Los renovará?

Soy un grancanario de por vida. 

¿Qué pasó con Richi? Una parte del vestuario quiso reducir sus funciones y luego usted insistió en mantener la rutina de trabajo con el coach. ¿Qué papel ha jugado en el ascenso?

Fue fundamental. Ya estuvo en el ascenso de 2015. Richi es una persona que conozco de mi etapa en el Barça B y cuando cojo el equipo en Segunda A [17-18], en esos últimos partidos, entablo relación con él. Desde ese momento forjamos un vínculo profesional y luego se ha transformado en amistad. Richi no está aquí porque sea amigo mío, lo está porque es un profesional como la copa de un pino. Con la casualidad de que en el club también lo conocían. Ya había conseguido el éxito de 2015. Fue fácil su incorporación desde la temporada pasada. Durante una temporada tan larga, pueden pasar muchas cosas, la derrota de Tenerife hizo mucho daño para todos. Parecía que habían pasado cosas que no lo eran. Sé el aprecio que tiene toda la plantilla a Richi como persona y profesional. Cuando saltó esa noticia estaba muy tranquilo, porque sabía quién era Richi. Pero también el perfil de los jugadores, que además completan una tarea o labor individual con él. Ya que aquí no hablamos solo de las dinámicas colectivas, sino individuales. Richi ayudó a la mayoría de jugadores, no solo en Barranco Seco sino con charlas en la Playa de Las Canteras. Sabía que era una persona importantísima, las dinámicas se  siguieron haciendo de una manera u otra. 

¿Con Richi usted habla de táctica?

Es amigo mío y no se enfada por este comentario. La gran suerte que tengo es que Richi sabe cero de fútbol. Es un aficionado. Cuando estamos en los entrenamientos y pasa un balón a su lado, no la toca con el pie, lo pilla con la mano. Viene del mundo del baloncesto. Ha sido jugador de basket y muy vinculado a este deporte. De fútbol no sabe nada y nunca se mete en el tema táctico. Jamás dice algo en el área técnico-táctico del fútbol. 

¿Ve a Viera con gasolina para maravillar en Primera y ser el líder del proyecto? Algunos ya lo están jubilando...

Sin duda ninguna, ha hecho un esfuerzo para dejar de jugar en categorías superiores y de ganar más dinero. Su objetivo era el de subir a la UD a Primera y lo ha conseguido, seguro que será el líder.

Jonathan quiere ser entrenador. ¿Lo ve con madera de técnico de éxito en un futuro?

Que se espere, a que yo tenga unos añitos más para que no nos quite el sitio a los que estamos ahora. Más allá de bromas, lo veo de entrenador. Tiene esa visión diferente del juego y fútbol. Tiene 33 años y le queda competición que afrontar, aún de formarse como entrenador. Debe hacerlo sin tener prisa, empezar a aprender poco a poco desde la base. El día de mañana puede ser un entrenador de los buenos.

¿Qué le dijo Xavi en su wasap?

Xavi Hernández y yo fuimos compañeros en mi última etapa de jugador en el Barça B, él empezaba siendo juvenil y yo tenía 23 años. Tenemos buena relación y nos mandamos mensajes, estamos en contacto estrecho. Le felicité por el título de Liga y evidentemente él, hizo lo propio. Me puso 'venga va que el próximo año tenemos que ir a Las Palmas a jugar porque vais a subir'. Y cuando se consumó el ascenso, me puso 'felicidade, te lo mereces mucho y nos vemos el curso que viene'. 

Sería la hostia ganarle al Barça después de como abandonó al entidad azulgrana...

Es mejor no ser rencoroso y no mirar atrás. Hay etapas y ser técnico del Barça es muy difícil. Estuve tres temporadas en el Barça B, y estoy muy orgulloso de aquella etapa. Venía de la base del Barça y del filial que conforma una tremenda exigencia. Cuando sales de allí, estuve cerquita de pillar un equipo antes que la UD pero no terminó de cristalizar. Sin embargo, recaí en el mejor sitio para plasmar mi fútbol y ahora estamos aquí festejando este ascenso. Haciendo lo que más me gusta y haciendo felices a miles de personas. Entrenar desde mi idea y con éxito. Contento de todo lo que sucedió y que me trajo a esta Isla.

Caché de Primera. Ya es Sir García Pimienta con Sir Álex Ferguson.

Soy el mismo. Me costó diez años llegar al Barça B. Imagínate lo que me ha costado para llegar al fútbol profesional y a la UD Las Palmas. Estoy capacitado. No lo dejaré escapar, por lo menos que no sea por mi culpa. Que no sea por no ofrecer todo lo que tengo. 

Su promesa por el ascenso del 27-M.  

Con el ascenso, mi mujer Ana y mi hija Delia, los tres, subiríamos al Roque Nublo para hacernos una foto. La cumpliremos a la vuelta.

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