Pichichi en la pasada Liga con siete tantos y héroe en Ipurúa, SR-9 está de vuelta. Se ha perdido siete jornadas por problemas musculares. Ante el Real Betis pide paso para cerrar el círculo.
De Sevilla a Sevilla. Buenas noches, Giraldita mía. 70 días de metamorfosis. La transformación de Sandro Ramírez. El delantero de la UD Las Palmas, por el que se abonó un millón el pasado verano a la SD Huesca, dejó minutos de inspiración ante la SD Tenisca en el último bolo del Estadio Virgen de las Nieves (1-4). Ese pulso ante el cuadro de la Regional Preferente, puso en hora el reloj de la venganza. Sepultó la pesadilla de uno de los héroes del ascenso del 27-M –en el mismo pedestal que Álvaro Valles y Álex Suárez–. El ‘9’ de García Pimienta jugó su último partido oficial ante el Sevilla FC en el Ramón Sánchez Pizjuán, el pasado 17 de septiembre. Si sigue los plazos de su puesta a punto, será protagonista ante el Real Betis, el próximo 26 de noviembre (desde las 20.00 horas, DAZN).
Una microrrotura fibrilar en el recto anterior de su pierna derecha le ha dejado fuera siete jornadas de competición –ante Granada, Real Madrid, Celta de Vigo, Villarreal CF, Rayo Vallecano, Almería y Atlético de Madrid–. En la última jornada en El Sadar ante el Club Atlético Osasuna entró en la lista de 23, así como Curbelo, pero se quedó sin disputar ni un solo minuto. Voló y vio el pulso desde el banquillo. Con cuatro apariciones en LaLiga y 349 minutos en esta 23-24, se le resiste el gol. En la temporada pasada firmó siete dianas, y cinco en el tramo crucial.
Fue de lo más brillante en el inicio de competición y dejó destellos en su regreso ante el Tenisca
El 20 de mayo, en el Cartagonova, en ese (1-4) para el delirio ante el Cartagena, data el último rasguño de pólvora del killer con pasado sevillista –18 duelos y cero goles con el escudo de Nervión, el eterno rival de los béticos–. El Villamarín como plataforma de la venganza, para un SR-9 que suma 27 tantos en la máxima categoría (siete de ellos en el FC Barcelona y como escudero de Leo Messi).
Formado en la base amarilla, el artillero de La Feria se perdió 18 jornadas en la pasada Liga por sus problemas musculares. Se dudó de su profesionalidad y de sus botas de caviar, pero con su tanto en Ipurúa, abrió el cielo. Su disparo, golpe franco directo desde la frontal, fue el Santo Grial. Dinamitó complejos y fantasmas. El 20 de enero de 2022, Sandro hizo su último tanto en Primera y fue con el Getafe. De Sevilla a Sevilla, luce una cuenta pendiente con su aportación en la jerarquía del balón. Viera (2), Marc (2), Kirian (2), Saúl Coco, Munir El Haddadi, Sory Kaba, Benito Ramírez y Moleiro integran la relación de pólvora. Esperan al renacido de Ipurúa.