LA PREVIA VILLARREAL-UD: Cuando ganar ya es una cuestión de orgullo

En el reino de Pamesa Cerámica, la UD busca el pavimento definitivo. Redención en el Baldosa Arena para sepultar a los viejos fantasmas. Los del pimientismo y del carry off. El cuadro grancanario, 233 días sin ganar -desde el 10 de febrero ante el Valencia (2-0)- y 254 días sin ganar como visitante -desde el 20 de enero en Vallecas (0-2)-, visita al Villarreal de Yeremy Pino (20.00 horas, Movistar LaLiga) con la deshonra de ser el único que aún no ha ganado en la máxima categoría. Octava jornada y un torrente de urgencias.

Con las bajas por lesión de Cillessen, Sandro Ramírez, Mika Mármol, Scott McKenna y Marvin Park, solo queda aferrarse al desconocido Dinko Horkas. En los guantes de la doble K ante un rival temible, dotado de una punta velocidad extrema en el ataque con 14 dianas a favor. Ocupan puesto europeo y solo lucen una derrota en el casillero ante el Barça (1-5).

Un total de 14 puntos, los 14 goles anotados pero con 14 tantos recibidos. Uno más que la UD. Es a lo que debe aferrarse el cuadro de Luis Carrión, que late en una montaña rusa de estilo y emociones. Capaz de lo mejor, capaz de lo peor. En las filas del submarino amarillo, otro torrente de ausencias: Gerard Moreno, Alfonso Pedraza, Willy Kambwala, Foyth y el tinerfeño Ayoze Pérez.

El internacional y ex del Tete, Newcastle, Leicester y Betis lleva seis dianas y es una bendición verlo en la grada. La primera alegría foránea de la pasada 23-24 llegó en La Cerámica (1-2) con tantos de Saúl Coco y Marc Cardona de penalti.

Solo queda repetirlo, para eliminar complejos y frustraciones a las puertas del segundo parón del campeonato -el sábado llega el Celta de Aspas a la Isla como gran test de fuego-. 

Yeremy Pino, rol de revulsivo

Cerrar las primeras nueve jornadas sin un mísero triunfo resulta injustificable. En esa lucha, por evitar convertirse en el Almería 2.0 -la primera victoria indálica en la pasada desastrosa campaña llegó en la 29ª jornada ante la UD-, Carrión ya repite a los cuatro vientos los diez mandamientos del nuevo orden. Dogmas de fe. El primero: no encajarás. El ‘portería a cero’ es la primera casilla de este juego de mesa macabro. En busca de ese Dorado, el estreno de Dinko y la vuelta de Álex Suárez. No queda otra. Luego cabe añadir la presencia de Herzog y Muñoz.

En el costado derecho, un desconcertante Viti, capaz del éxtasis, como la asistencia a Moleiro en el 1-0 ante el Betis, o de perder el sentido. Benito y Sinkgraven aguardan en el banquillo, para una UD que se refugia en el acumulamiento de efectivos como terapia suicida.  

Con Essugo en la medular, hay que dinamitar la conexión entre Parejo y Comesaña con los torpedos del Submarino Amarillo. Es un frente ofensivo temible, con Baena, Nicolas Pépé, Barry y Akomach. Marcelino García Toral mantiene la duda de Yeremy Pino.

Rotar o salir con todo ante una UD que ha recibido trece dianas en siete encuentros. Pero que también tiene cianuro: ocho goles a favor con la aportación de Moleiro (3), Sandro (3), Álex Muñoz y Nianzou -en propia meta-. 

Fernando Roig, propietario del Villarreal, cuenta con un patrimonio de 1.800 millones. Dueño de Pamesa y accionista de Mercadona, abonó los 50 kilos de la remodelación de la Cerámica. Con 136 millones de techo, es el quinto de Primera. Una locura para una población de apenas 50.000 habitantes -casi entran en el nuevo recinto de Siete Palmas con la remodelación para el Mundial-. Ante el magnate de la baldosa, Carrión busca alicatar la gran depresión.