La UD Las Palmas está maldita

El cuadro de Martínez, con Herzog de nueve, embotella al Villarreal y cede (1-2) en el homenaje a Kirian que estuvo marcado, otra vez, por el infortunio: McBurnie se topa con el larguero y Stefan cae lesionado

Resumen, goles y highlights del Las Palmas 1-2 Villareal de la jornada 23 de LaLiga EA Sports

Paco Cabrera

Paco Cabrera

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

La UD es un funeral. El melodrama de un escudo maldito. Por infortunio, demérito y una lista interminable de fatalidades. Busquen a un santero. Más allá del mal de ojo industrial que acecha al 'sentimiento pío pío', el barbas se está cebando con Las Palmas. El homenaje a Kirian Rodríguez acabó en un baño de lágrimas. Aferrados a Herzog de Alexanco y (1-2) ante un Villarreal de lo más terrenal. El Submarino Amarillo, con dos acciones puntuales en el segundo acto, de centro y remate, acabó con un ejercicio decoroso de orden y eficiencia grancanario. Baena (53') y Ayoze (66') pusieron en franquicia al imperio de la baldosa y luego a dormir. Fuster recortó distancias y Oli McBurnie estrelló el balón en el travesaño en una chilena de época. Del 1-2 al tsumani de Herzog. La UD mereció un punto, incluso la victoria en otro ejercicio de resiliencia.

A una lista interminable de bajas -José Campaña, Fábio Silva, Dário Essugo, Januzaj, Mata y Marc Cardona- en el minuto 0, se sumó Stefan. Además, Sandro Ramírez vio la quinta amarilla y es baja para Son Moix. En ese tramo final de locura, el central Herzog acabó de delantero centro -Elías Romero y Sergio Ruiz estaban en el banquillo-. Un punto de los últimos quince en litigio y la provocación del tinerfeño Ayoze Pérez con la Curva. El guiño a míster Koraje Kirian acabó en una oda a lo imposible, otro lienzo de la frustración. Como ante Osasuna y Girona, la UD acabó sometiendo a su rival y merece más. Pero no se vive de merecimientos si se defiende con la mirada. Baena campó a sus anchas, el área de Cillessen fue la la Finca de Osorio.

Con corazón, con cabeza

Herzog gozó de un remate de cabeza que se marchó desviado y finalizó la contienda en el 102. Marvin Park, Moleiro y Fuster pudieron empatar. Pero fue Oli, el Braveheart que no ve puerta, el que acarició el 2-2. McBurnie, con su chilena de época, se topó con el larguero. Lo que faltaba. Arbitrajes, lesiones, un cáncer y un gafe kilométrico. Tras un primer acto notable, todo saltó por los aires en el inicio del segundo tiempo. Baena fue mucho Baena. Pelmard fue poco Pelmard para congelar a Sergi Cardona en el 0-1. El 0-1 vino por la izquierda y el 0-2 por la derecha. Vulnerables en los costados, sin mirada asesina en área propia.

Un pase delicioso de Javi Muñoz, al más puro estilo Laudrup, fue rematado por McBurnie en el corazón del área. El cuero se fue rozando el palo. Fue el primer plato. En el 20', ovación a Kirian Rodríguez. La UD, entre la emoción y el músculo, con Enzo, Javi Muñoz y Stefan en la sala de máquinas, supo maniatar al Villarreal. Stefan, algo errático en la toma de decisiones, supo transitar de forma vertiginosa. Un mal control de Yeremy Pino evitó el 0-1. Piscinazo de Sandro en la frontal y tarjeta (40') que le priva de jugar ante el Mallorca. Remate de Moleiro y una caída en el área de Conde que reclamado como penalti.

Pelmard, de nuevo en la foto

Baena conecta con Sergi y el envío del lateral lo remate el centrocampista ante la falta de contundencia de la retaguardia de Martínez. El galo Pelmard no tapa lo suficiente y es la sexta asistencia del exjugador de la UD. En tiempos de Sinkgraven y con Álex Muñoz de suplente, duelo ver cómo se escapó este activo de la factoría del Anexo sin que nadie se pusiese colorado. Enzo defiende con la mirada y explotó la dictadura del silencio. Con qué poco se hace daño a esta UD, que entró en la fase del pánico. Movió ficha Marcelino con la entrada de Parejo (46') y se tradujo en el desequilibrio en el marcador. Con el 0-1, Yeremy, que fue ovacionado, patentó un misil que disparó el peligro. Desatado el Villarreal, temblaba la UD.  

De Baena a Ayoze. Seguía el acoso del Villarreal y Martínez apostó por Viti y Fuster. Pelmard y Enzo se marcharon sin pena ni gloria. Dejaron un manto de duda. Un pulso marcado por el fútbol plomizo fue para el más preciso. Y el Villarreal fue más cirujano. El Gran Canaria se quedó con empaque de funeral con el 0-2 de Ayoze. La misma fórmula. Centro desde la derecha y tiro sin oposición del tinerfeño en el punto de penalti. Máximo desconcierto y una celebración fuera de lugar. Una cuestión de centímetros. Dos golpeos, dos goles. Dos agujeros negros. Abocados a la reacción inmediata, Herzog acudió al rescate. Lo nunca vista.

Tiro de Sandro y Moleiro que frena Conde. McBurnie, solo, se estrella con Conde. Le cayó un balón perfecto, llovido del cielo y se luce Conde. Otra volea de Moleiro que se marcha a las nubes. La UD da la sensación de que puede estar 9.000 horas y no ve portería. Fuster, por fe, abrazó la gloria tras tocar en Foyth. Lo hizo por insistencia. Lesión de Stefan, remate de Marvin y otro de Benito que se quedaron a centímetros del empate. No hay una noche de paz para la UD en 2025. Urticaria a la épica.

Increíble el infortunio de McBurnie. El 1-2 llegó tras un despiste de Gueye y la ayuda de Foyth. Marcelino lo consideró inadmisible. La rueda de prensa del asturiano fue perfecta. 21 años después gana en Gran Canaria. A la UD, le ha caído una maldición. El arte de Moleiro no vale de antídoto. Kirian se quedó sin su regalo, pero el partenón aplaudió por la entrega final con Herzog de Alexanco. Las Palmas no gana, pero se deja el hígado. Como epitafio, la frase de Martínez: "Esto es lo que hay".

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