La chilena de McBurnie: 177 días, 807 minutos, los palos y la ultramaratón para marcar con la UD Las Palmas

El ariete, en su primera titularidad liguera con Martínez ante el Villarreal, da la cuarta asistencia y luce su calvario en la definición al toparse con el larguero en el tiro más increíble

La chilena de Oli, imagen icónica de la frustración de una UD que no gana en 2025.

La chilena de Oli, imagen icónica de la frustración de una UD que no gana en 2025. / JUAN CASTRO

Paco Cabrera

Paco Cabrera

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Una cuestión de centímetros. Legionario de la fatalidad, irreductible al desánimo. Braveheart busca su caballo. La ultramaratón de Oli McBurnie por ver portería en Liga con la UD Las Palmas ya es un asunto de estado. 177 días, 807 minutos, dos palos en una semana -también se topó con la madera en Montilivi- y una acción de PlayStation que se estrelló en el larguero de las lamentaciones. Su dolor es la estampa del (1-2) ante el Villarreal de Marcelino García Toral.

Si sobre el escudo pío pío hay un mal de ojo, con Oli se les fue la mano. En su primera titularidad en el ciclo Diego Martínez -que arrancó el pasado 21 de octubre, el escocés desperdició un pase de Armani de Javi Muñoz (13') por tratar de ajustar al máximo con la derecha. No lo hizo mal.

En el 73', tras peinar de forma imprecisa Sergi Cardona, le cayó otro regalo del cielo. Parecía el ahora sí. En esta ocasión, fue Conde. El meta del Villarreal le tapó el remate. Pero al inquilino de la casa de Jonathan Viera aún le faltaba el tercer bofetón del demonio. En el 88', su chilena se estrelló en el larguero en una acción increíble. Solo para los elegidos. Faltó que entrase.

McBurnie y Moleiro, ante Conde, ayer, en el Gran Canaria.

McBurnie y Moleiro, ante Conde, ayer, en el Gran Canaria. / EFE / ELVIRA URQUIJO

Dio el pase a Fuster en el fotograma del 1-2 y será titular ante el RCD Mallorca este domingo 16 en busca de la primera victoria del año. La baja de Fábio Silva y la sanción de Sandro Ramírez le dejan solo ante el peligro, solo ante su particular pulso con el destino. Es el ahora o nunca de Braveheart.

En San Moix, los dos francotiradores de las siete dianas no estarán y Martínez recluta a Mata (también cero dianas en Liga). Su penúltima titularidad liguera fue con Carrión en el UD-Celta de Vigo y las dos rojas celestes. Fue el epitafio del técnico barcelonés.

El carrete del carry off. Ante el Mallorca, en la primera vuelta y en Siete Palmas, en el surrealismo más absoluto con el VAR, le quitaron un tanto al escocés por falta previa al meta Greif. No la vio nadie. En su primera contienda ante el Sevilla de Pimienta en el Gran Canaria, participó en el 1-1 que el colegiado dio a Nianzou. También le sustrajeron ese billete al paraíso.

McBurnie y Rüdiger.

McBurnie y Rüdiger. / LA PROVINCIA / DLP

Con Kaba en la memoria

Fichado gracias a la conexión con la agencia Stellar, la misma que trabajo a Sory Kaba (un gol en Liga y ahora cedido en el Elche), las comparaciones son odiosas. McBurnie va a otra velocidad, lee con sapiencia entre líneas el juego y le puso una asistencia de pícaro a Moleiro en el 1-0 al poderoso Real Madrid que dio la vuelta al mundo. Suplente con Martínez ante la coronación de Silva -marcó al Barça y al Madrid en dos estadios Champions-, es el turno de McBurnie. Su pelea con la gloria evoca a la de Willian José en la 15-16. El brasileño acabó con diez dianas.

La desesperación de Oli McBurnie en Montilivi.

La desesperación de Oli McBurnie en Montilivi. / EFE

De Willian José a William Wallace

Se bautizó un 12 de diciembre ante el Betis y con Setién en el banquillo en Siete Palmas. Ahí cambió la historia. Se acabaron las burlas. Oli quiere ser Willian, aunque es William Walace. Braveheart es el retrato de la desesperación y también de la fe eterna en un modelo que no conoce el éxtasis en 2025. Cero de cinco. Un punto de quince, pero McBurnie es el único reclamo de fe.

La gripe de Moleiro (cuatro dianas y no marca desde octubre) dispara la necesidad. En su chilena, estaba el empate y su coronación como rey de Escocia. El domingo, tendrá una nueva ocasión. En su ultramaratón está la salvación de la UD.

McBurnie posa junto al actor Samuel L. Jackson, en el Meloneras Golf.

McBurnie posa junto al actor Samuel L. Jackson, en el Meloneras Golf. / LA PROVINCIA / DLP

Apasionado del golf y con una foto con Samuel L.Jackson, se ganó a la afición por su broma con el aftersun. Pero al menos debe igualar a Kaba y sumar una diana. El comienzo de su particular remontada. Tiene vía libre.

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