El grito de la caseta isleña: «Nos vamos a salvar»

El ‘sí se puede’ de la caseta tras tocar fondo en Son Moix. Energía motivacional para ver la luz. A pesar de la pésima secuencia de resultados –el 1 de 18 puntos–, el plantel de Diego Martínez confía ciegamente en sellar la salvación cuando restan catorce contiendas (42 puntos). Ayer, en el regreso de la expedición desde el Aeropuerto de Palma, con escala en el Adolfo Suárez Madrid Barajas, el ánimo era de venganza. «Claro que lo vamos a sacar, hay que tener fe. Podemos hacerlo y lo vamos a hacer», valoró una figura de rango del equipo humano de Diego Martínez. Por su parte, Alberto Moleiro lanzó otro mensaje de cargado de autoestima al entorno. ‘Vamos a sacarlo adelante, confíen’.

El ‘10’, que no ve puerta desde octubre, deja el club isleño en verano bajo la fórmula del traspaso. Afronta por tanto el último periplo de su carrera de amarillo, cuando contabiliza 135 duelos con la UD. Paso arrollador por el filial y la condición de artista indomable para alcanzar los once tantos. Su salida en julio dejará veinte millones en las arcas, ya que su contrato acaba en junio de 2026.

La ansiada vuelta de Dário

El centrocampista luso, a préstamo por el Sporting Club de Portugal, que figura en la agenda del Chelsea, regresa este sábado ante el Barça en el Gran Canaria. Se perdió las tres últimas jornadas por sanción, ya que fue expulsado ante los rojillos de Osasuna. Además, aplaudió en la cara del colegiado Gil Manzano. El pivote de solo 19 años, conforma uno de los grandes aciertos de la dirección deportiva que dirige Luis Helguera. Curiosamente, el luso no estuvo en la hazaña de Montjuïc por precaución. También se perdió las contiendas ante el Madrid de Mbappé en el Bernabéu –sanción federativa–.

Al regreso de Essugo, cabe sumar los de los atacantes Mar Cardona y Januzaj. Se confía en que se sumen en las próximas horas al trabajo con el grupo, tras hacer carrera continua en la pasada semana. Por su parte, Sandro Ramírez, pichichi de la UD con siete tantos, se pone a las órdenes de Martínez tras cumplir su partido de castigo ante el RCD Mallorca. Marvin Park, baja ante los bermellones por unas molestias musculares, también cuenta con serias opciones de disponer de protagonismo en el costado derecho. Opciones y estampas para hacer historia y batir al ogro culé en la Isla.

Reescribir la historia

La última alegría ante el Barça en Gran Canaria se remonta al 16 de febrero de 1986 en el Estadio Insular (3-0). Narciso, Contreras y Santís lograron los tantos amarillos, en un equipo que contaba con la dirección técnica de Ruiz Caballero. En esa misma temporada (85-86), también sucumbió el Real Madrid en el mítico recinto de Ciudad Jardín. Ahora se tratará de clonar la gesta ante el líder de la máxima categoría en Siete Palmas.

En el Gran Canaria solo ha caído el Atlético de Madrid, en relación a los pulsos ante los gigantes del balón de Primera. El principal aliciente es la vuelta de Pedri, formado en la base de la UD Las Palmas. El teguestero, con 16 años, debutó de amarillo en la 19-20 a las órdenes de José Mel Pérez. El traspaso de la joya (cinco millones), más las cláusulas por rendimiento, arrojaron un beneficio de 25 kilos.

El regreso de Pedri, así como el de Essugo o Sandro. Protagonistas de un pulso desigual, que vale de bombona oxígeno para los de Martínez. Dos meses sin alegrías es mucho. El coloso de los mil millones clama venganza ante una UD sin McKenna ni Fábio.

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