El juvenil de la UD Las Palmas dignifica el escudo en la derrota de la semifinal de la Copa del Rey

El juvenil A de la UD Las Palmas cayó con honor en la prórroga (0-1) de la semifinal de la Copa del Rey ante el Zaragoza. Los amarillos, que perseguían una final 53 años después de la última, no pudieron superar la portería de los aragoneses pese a los incansables intentos, incluso fallando un penalti. Precisamente, una pena máxima en el tiempo extra acababa con su sueño.

Cuatro décadas tuvieron que pasar para volver a ver a los dibalillos amarillos disputando una semi del torneo copero. Tras apear al Oviedo (4-0), al Elche (2-1) y al Granada (3-0), los insulares acababan su aventura, eso sí, dignificando el escudo en Villanueva de la Serena, Badajoz, sede de la Final a Cuatro. 

Encuentro marcado en los inicios por los miedos típicos de un duelo de alta tensión. Ninguno de los contendientes parecía atreverse a dar el primer paso al frente. Empezó marcando el ritmos el Zaragoza. Tras el primer aviso maño, David García se jugó el penalti en su área.

Un penalti malgastado

Poco a poco la UD despertaba y antes de la media hora tuvo la opción de decantar la semi de su lado con una pena máxima. Sergio Ruiz no dudó en coger el balón y lo colocó decidido, pero se topaba con la interveción a mano cambiada de Sergio Berrar para salvar a los suyos. 

No le salían las cosas a los amarillos, pese a los numerosos intentos de los pupilos de Héctor Nuez. Reinaba el equilibrio en un duelo que llegaba al descanso sin demasiadas ocasiones claras a las áreas de uno y otro. 

El hombre del partido

Tras el paréntesis, erigía la figura de Tomi Ojeda. El guardameta de la UD, con una doble parada, evitó la primera ocasión del conjunto aragonés. Lo volvió a intentar de nuevo el Zaragoza poco después, pero Jorge Franco tampoco vio portería. Los diablillos apenas contaron con llegadas claras a pesar de su mayor control. No claudicaron los maños en su intento por equilibrar la situación. De nuevo Tomi Ojeda volvió a aparecer para salvar a Las Palmas en el minuto 86, en la que fue la gran oportunidad para el Zaragoza de evitar la prórroga. 

Estocada a las ilusiones amarillas en los primeros instantes del tiempo extra. Después de dos acciones de Adrián Medina e Iker León, la entrada de Adrián Ponce a Hugo Pinilla, en el minuto 98, fue castigada como penalti. No perdonó Hugo Pinilla .

Tocaba remar a contracorriente para la gesta. Los amarillos lo ponían todo en el fragor de la batalla y protestaron un derribo a Valentín Pezzolesi en el área zaragozana. No cundió la decepción y lo siguió intentando la UD. Arturo Rodríguez lo probó suerte con un lanzamiento de falta, pero su disparo se fue cerca del larguero. Luego le tocaba a Aarón Jorge, también sin suerte. La semifinal se iba a pesar de la entrega de los diablillos. El sueño de la final se esfumaba, pero el honor quedó en todo lo alto.