El enigma Loiodice: el francés desaparecido

Cuando el galo Enzo Loiodice aterrizaba en Gran Canaria en el verano de 2020 con la vitola de futbolista prometedor que había actuado en las inferiores de Francia, pocos aficionados tenían referencias de él. Pero con el paso de los partidos exhibió con la amarilla virtudes futbolísticas que le hicieron ir poco a poco ganado peso en el seno de la primera plantilla de la UD Las Palmas. Sobre todo, desplegó todo su potencial en las dos últimas campañas, siendo importante en la campaña del ascenso a Primera desde el eje de la medular y en el pasado curso, cuando se logró la permanencia en LaLiga EA Sports. En ambos casos, de la mano de García Pimienta en el banquillo.

Pero en la actual temporada, su protagonismo ha ido decayendo hasta casi pasar desapercibido. Sin ser indiscutible con Luis Carrión primero ni con Diego Martínez después. De hecho, en los últimos cuatro encuentros no ha pisado el césped. Y eso que la línea de medios del conjunto amarillo no acaba de apuntalarse, con sanciones, lesiones o bajas de larga duración como la del capitán Kirian Rodríguez. Ni por esas el francés acaba de ser el agrado del técnico gallego, a pesar de que el conjunto isleño atraviesa una racha funesta que lo colocan en la zona de descenso.

El mediocentro de la Unión Deportiva Las Palmas no era titular en LaLiga desde el 26 de septiembre, aún con Luis Carrión en el banquillo del Estadio de Gran Canaria. Ya con Diego Martínez, regresó al once liguero en el choque ante el Girona en Montilivi, sobre todo por las innumerables ausencias que el entrenador tenía para ese duelo, y sin Dário Essugo y José Campaña en esa zona estratégica del campo.

El galo volvió a repetir titularidad en la siguiente jornada frente al Villarreal en casa. «Estoy contento con el rendimiento de Enzo del otro día, él necesitaba el partido y el equipo necesitaba este partido de él. Le doy la enhorabuena porque ha dado un paso hacia adelante. Hay muchos jugadores que tienen que dar ese paso hacia adelante», llegaba a decir de él en la previa ante el Submarino Amarillo.

Siguió Loiodice en el once ante el Mallorca. Y desde ahí, la nada. Ni contra el Barça, ni ante el Valladolid, ni frente al Betis, ni contra el Alavés. El mediocentro aguarda su momento, pero desde el banquillo. Ante tanta amargura futbolística, muchos se preguntan la razón por la cual el centrocampista galo no es llamado para aportar templaza en la medular amarilla.

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