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Apocalipsis UD Las Palmas: el blindaje del contrato de Martínez hace "inviable" su destitución

El consejo de administración mantiene al vigués, restan 14 días y tres jornadas, tras fracasar las conversaciones por una salida pactada; el despido exigía el pago del curso 25-26 para un técnico sentenciado por la grada (dos triunfos, 17 duelos) y con el vestuario roto

Diego Martínez.

Diego Martínez. / JOSÉ CARLOS GUERRA

Paco Cabrera

Paco Cabrera

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

Con Diego Martínez hasta el final...de esta pesadilla macabra. El estratega vigués se aferra a su contrato y acabará la edición liguera 24-25 al frente del banquillo de la UD Las Palmas. Renuncia a dimitir. Restan tres jornadas para la conclusión y tras la derrota de los amarillos ante el Rayo Vallecano (0-1), el descenso es una pena irrenunciable.

A la espera de los resultados del Deportivo Alavés y Sevilla, las opciones son bastante remotas. El varapalo de anoche ante los madrileños desató la ira del Gran Canaria con gritos de protesta hacia el entrenador y palco -regresó el olvidado '¡Ramírez vete ya!'-. Martínez dirigirá los tres últimos partidos en la fotografía de fin de ciclo. Con el vestuario roto, ya solo rezar en busca de la dignidad.

Diego Martínez saluda a Iñigo Pérez.

Diego Martínez saluda a Iñigo Pérez. / EFE

Acelerar la salida del expreparador del Granada o Espanyol incluía en el pago del finiquito la próxima temporada 25-26. Un curso que solo figura en la agenda de Martínez si conquista el premio de la permanencia. Una verdadera quimera tras el resultado ante el Rayo de Iñigo Pérez. El coste del vigués y su equipo de trabajo ronda el millón por temporada y es "inviable" hacer al pago de la siguiente temporada en esta indemnización.

Anoche, se tanteó con el vigués una salida amistosa en un marco de reflexión tras el (0-1), pero Martínez finalizará el curso liguero. Lo hace sin resultados ni juego, con una partitura táctica barnizada bajo el caos. No ha logrado extraer el máximo rendimiento de un plantel con Fábio Silva (valorado en veinte millones) o Essugo (vendido por 22 kilos al Chelsea).

Foto del palco del Gran Canaria, ayer, ante el Rayo Vallecano.

Foto del palco del Gran Canaria, ayer, ante el Rayo Vallecano. / JOSÉ CARLOS GUERRA

Del 'carry on' a la explosión ante el Rayo

En el caso de Luis Carrión, que también contaba con otra temporada opcional, solo cobró la actual 24-25 en su reciente rescisión (el pasado octubre). Desde las altas esferas se blindan a Martínez en estas últimas dos semanas de competición. Falta medirse al Sevilla, CD Leganés y Espanyol. Rezan por el milagro tras computar una secuencia negra en este 2025 de dos victorias en las últimas 17 jornadas.

Guarismos catastróficos. Si se amplía el foco, Martínez ha dirigido 26 contiendas ligueras con un balance de ocho victorias, cinco empates y trece derrotas (once en 2025). La UD ocupa la antepenúltima plaza (32 puntos) y está a tres unidades de la salvación que marca el Deportivo Alavés (con un partido menos). A esa cifra cabe sumar el gol average, lo que deja la permanencia en cuatro unidades. Un escenario cruento.

Diego Martínez ayer, abandona la sala de prensa del Gran Canaria con un gesto desafiante.

Diego Martínez ayer, abandona la sala de prensa del Gran Canaria con un gesto desafiante. / LA PROVINCIA / DLP

La espantada

Si se realiza la tabla virtual desde la llegada de Martínez a la Isla, el pasado 10 de octubre, la UD ocuparía la 15ª plaza y estaría fuera del descenso. Con un partido menos, el Alavés, antepenúltimo, está a cuatro de la UD de los últimos ocho meses. Una recuperación, tras el despido de Carrión, que no ha terminado de gozar de continuidad en resultados y juego. Propuesta calamitosa y unas formas muy controvertidas con la prensa -ayer abandonó la sala del Gran Canaria de forma brusca en otra imagen del drama institucional-.

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