Descenso virtual 'low cost': la UD Las Palmas deja de latir en el infierno del Pizjuán y se va a Segunda (1-0)

El cuadro de Martínez, a falta de que mañana sea matemático, dilapida sus opciones de salvación en otro partido ramplón tras encajar en el 55'; gol anulado a McBurnie, tangana final tras 100' de impotencia y fracaso del proyecto deportivo

Paco Cabrera

Paco Cabrera

SEVILLA

Otra carambola a la basura. Cien minutos de cabezazos contra la pared. Así se dejó de latir: balón de Sandro a La Giralda y explotó Nervión como si hubiese ganado la octava UEFA. A Segunda y con sobrados méritos. La política del 'low cost' es nociva para la salud. Era difícil hacerlo peor, pero ayer, en un ejercicio de lucha y coraje bastante digno, faltó fútbol y puntería tras un combate eterno.

La UD Las Palmas sucumbió (1-0) ante el Sevilla en Nervión en la contienda del pánico y vuelve a la categoría de plata tras un 2025 bochornoso -2 victorias en 18 contiendas-. El tanto de García-Pascual fue definitivo para ilustrar la falta de respuesta. Un escudo que dejó de respirar. Diego Martínez, que se tomó la licencia de cantar el himno del Sevilla, deja constancia de su inoperancia. Menos mal que con este desplome pasará a mejor vida como uno de los peores estrategas del siglo en la UD. En el salón de Pako Kalamidad.

Se le anuló un tanto a McBurnie por falta previa al meta Dyland en ese tramo final de locura e impotencia. Tras un primer tiempo de poder a poder, el 1-0 (en el 52') marcó la balanza. Sacó una falta Lukébakio cerca de la frontal y se lesionó Bajcetic -entró Essugo- en esa maldita acción. Así se gestó la puñalada mortal.  El envío al corazón del área lo remachó García-Pascual para hacer el 1-0 ante la pasividad de la zaga grancanaria. Pena capital para una defensa deprimente, que pecó de falta de energía.

A balón parado se dijo adiós ante un Dinko que fue lo mejor. Se coló el cuero por la escuadra y con parábola para poner patas arriba la contienda del error. Explotó Nervión. Suso y Lukébakio buscaron el segundo en un acoso intimidatorio. Ahí se acabó todo y comenzaron las pérdidas de tiempo. Al más puro estilo Caparrós. El Sevilla no ganaba en su guarida dede diciembre.

El precio de golpear primero

Januzaj es frenado de forma salvaje por Mboyo y no ve la amarilla. Mientras la UD seguía disparando a la grada, el Sevilla golpeó primero y comenzó a vivir de las rentas. Entró el pulso en un ida a vuelta. Lluvia de tiros como en el lejano oeste. Martínez tiró de tres ariete como McBurnie, Mata y Marc Cardona ante el hermético y en ocasiones violento Sevilla. Pero no hubo manera. Tampoco lloren por el tanto anulado de Oli, lo de esta UD se veía desde el verano cuando se esperó por Carrión de forma infantil.  

El imán de Campaña y el '¡directiva dimisión!'

Al descanso se llegó con el rugido de Nervión y el famoso '¡Junior vete ya!'. Un remate de Sandro, por encima del travesaño, puso el punto y final a un primer tiempo muy intenso. De poder a poder, el Sevilla gozó de las más claras con el mano a mano de Carmona ante Dinko y el remate de tijera de Lukebákio, que desbarató un inspirado meta croata. Con intercambio del dominio y posesiones, la UD se mostró más entera en la contienda del error.

Campaña sorprendió ofreciendo una de sus mejores actuaciones en la medular. El cuadro hispalense se mostró muy nervioso con 44 pérdidas de balón en los primeros 45 minutos, por los 40 de los amarillos. El propio Campaña y Januzaj probaron a Nyland pero de forma inofensiva. Faltó colmillo y algo de precisión en los últimos meses. De McBurnie no hubo noticias y Kike Salas se lesionó. Bajo este dinámica de intercambio de golpes y angustias se agotó el primer tiempo. En busca del Maracanazo de La Giralda, hubo que sufrir lo indecible, sobre todo por la banda izquierda de la zaga, con un Mika y Moleiro muy exigidos por Juanlu, Suso y García Pascual. 

Una batalla subterránea que obligó a la UD a esforzarse en la presión. Caparrós encendió a Nervión mediando en un pique entre Herzog y García Pascual. Era el duelo de la adrenalina y los pequeños detalles. Envío muy de Januzaj cuando estaba Sandro Ramírez (13') latía libre de marca por la derecha. Patada de Sow a McBurnie por detrás que se quedó sin castigo. Otro tiro de Janu que termina en las manos de Nyland. Campaña tenía un imán en su bota y se hacía con todos los rechaces. En es fase de suficiencia amarilla, mano a mano de Carmona y el guante de oro de Dinko. Misil de Mboyo que se marcha por encima del larguero.

Una noche que exigía el máximo de los zagueros y Suárez cumplió de forma decorosa. Doble remate acrobático de Lukébakio y otra soberbia parada de Dinko. Centro lateral de Carmona y el cuero roza ligeramente el travesaño. Remates de Campaña y la volea de Janu. Un lienzo de máximo desgaste con el peaje del cansancio extremo y el nerviosismo.Contra de Sandro y el '¡Junior vete ya!' con el 'directiva dimisión' de aperitivo. 

En la segunda parte, el gol del Sevilla y nada de nada. Furia, patadas, tanto anulado a Oli y la impotencia. Bajar así es dantesco, sin ofrecer un gramo de fútbol. Se intentó y adiós a falta de dos jornadas. Ya solo queda que sea matemático, pero si no ganas nunca, es muy complicado. Sin modelo, sin fútbol y sin la Primera.

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