Este es el artículo del dormitorio que siempre nos olvidamos de limpiar

Dormir bien es esencial para la salud, y la higiene de nuestra cama juega un papel fundamental en la calidad del descanso. Si bien solemos lavar con frecuencia las sábanas y fundas de almohada, a menudo se descuida la limpieza de las propias almohadas. Este artículo proporciona una guía completa sobre cómo lavar las almohadas de forma correcta, teniendo en cuenta los diferentes tipos de relleno.

Antes de proceder al lavado, se recomienda airear de forma regular las almohadas. Sacudirlas diariamente ayuda a recuperar su forma y eliminar parte del polvo acumulado. Esto ayudará a eliminar olores y a mantener las almohadas frescas.

Lavado de almohadas

Salvo que la etiqueta indique "sólo limpieza en seco", se recomienda lavar las almohadas dos veces al año aproximadamente. Es importante seguir siempre las instrucciones de la etiqueta para evitar dañar la almohada.

Si se detecta una mancha, trata la zona afectada con un producto quitamanchas adecuado antes de lavar la almohada. Si la lavadora es suficientemente grande, se pueden lavar dos almohadas a la vez. Lavar en un programa para prendas delicadas y usar un detergente suave. Para las lavadoras de carga superior, se recomienda un ciclo delicado breve para proteger las almohadas. Las lavadoras de carga frontal son generalmente más suaves con este tipo de prendas.

Lavado según el tipo de relleno

El método de lavado varía según el material de relleno:

Almohadas de plumón o pluma:

Lavar con agua caliente, en un programa delicado y con una pequeña cantidad de detergente suave o un producto específico para prendas de plumón. Evitar detergentes líquidos que puedan dejar residuos. Se recomienda masajear suavemente la almohada en la solución de detergente para asegurar una limpieza adecuada.

Almohadas de espuma con memoria o látex:

Estas almohadas no se pueden lavar en lavadora. Se recomienda tratar las manchas individualmente con un producto adecuado y usar fundas protectoras para prolongar su vida útil.

Almohadas de poliéster:

Lavar con agua tibia en un programa suave con una cantidad moderada de detergente líquido.

Almohadas de trigo sarraceno:

Sacar el relleno, airearlo al sol para eliminar olores, y lavar la funda con agua fría y detergente suave.

Secado de las almohadas

Tras el lavado, se recomienda secar las almohadas al aire libre. En caso de utilizar secadora, emplear un programa para prendas delicadas y a baja temperatura. Es importante asegurar que la almohada esté completamente seca antes de volver a usarla para evitar la proliferación de hongos y bacterias.

El uso de fundas protectoras para almohadas es altamente recomendable para protegerlas de la humedad, el sudor, los aceites corporales y los restos de cosméticos. Las fundas deben lavarse con regularidad, al menos una vez por semana, junto con las sábanas.

La limpieza regular de las almohadas es esencial para mantener una buena higiene en el dormitorio y asegurar un descanso reparador. Siguiendo estas sencillas recomendaciones, podrás prolongar la vida útil de tus almohadas y disfrutar de un sueño más saludable.