Consejos para una cama de hotel de cinco estrellas en tu casa

Hacer la cama puede parecer una tarea menor, pero su impacto en la organización y la higiene del dormitorio es significativo. Más allá de la estética, una cama bien hecha contribuye a un descanso más placentero y a un ambiente más limpio y saludable. En este artículo, te ofrecemos una guía paso a paso para que puedas disfrutar cada mañana de una cama impecable.

La importancia de una cama bien hecha

Estirar las sábanas cada mañana no solo mejora la apariencia de la habitación, sino que también favorece la ventilación de la ropa de cama, previniendo la acumulación de humedad y ácaros. La humedad y la temperatura cálida tras el sueño crean un ambiente propicio para la proliferación de ácaros del polvo, causantes de alergias en muchas personas. Ventilar bien la cama ayuda a eliminar esta humedad, secando las sábanas que han absorbido la transpiración y las células de piel desprendidas durante la noche.

Un ritual para empezar el día

Convertir el acto de hacer la cama en un ritual matutino puede tener efectos positivos en tu estado anímico y tu organización. Se trata de comenzar el día con una pequeña victoria, lo que crea una sensación de control y orden que se extiende al resto de las tareas. Además, una cama perfectamente hecha invita al descanso nocturno, convirtiendo la hora de dormir en un momento de relajación y confort.

La frecuencia ideal de cambio de sábanas

Se recomienda cambiar las sábanas al menos una vez por semana, especialmente durante los meses de verano. La frecuencia puede aumentar dependiendo de las condiciones climáticas y del número de ocupantes de la cama. La limpieza de la ropa de cama es fundamental para prevenir la proliferación de ácaros y bacterias. Además de cambiar las sábanas, se recomienda ventilar el edredón y el colchón diariamente. Dar la vuelta al colchón con regularidad (idealmente cada vez que se hace la cama), favorece una distribución más uniforme del desgaste y contribuye a su mayor durabilidad.

Consejos para un lavado perfecto

Para mantener la ropa de cama en perfecto estado, considera estos consejos:

• No sobrecargues la lavadora: lavar en cargas completas es recomendable para la eficiencia energética, pero para una mayor limpieza de la ropa de cama, es mejor dividirla en dos cargas si es necesario.
• Respeta las instrucciones: lee atentamente las etiquetas de lavado de tus sábanas y fundas. La temperatura del agua y el programa de lavado deben adaptarse al tipo de tejido. Para tejidos delicados, utiliza programas específicos para prendas delicadas.
• Lava del revés: dale la vuelta a las prendas antes de lavarlas protege los tejidos y extiende su vida útil.
• Olvida el suavizante (en verano): el suavizante, si bien aporta suavidad, reduce la capacidad de absorción de las sábanas, especialmente importante en verano.

Cómo hacer la cama paso a paso: la técnica del hotel de 5 estrellas

Para lograr una cama perfectamente hecha, sigue estos pasos:

1. Retirada de la ropa sucia: quita las sábanas usadas y ventila la habitación durante 15 minutos. Aspira el colchón periódicamente si eres alérgico a los ácaros.
2. Colocación de la bajera: coloca la sábana bajera ajustable, procurando que quede tensa y sin arrugas.
3. Colocación de la sábana encimera: extiende la sábana encimera, dejando unos 40 cm a cada lado y 50 cm en la cabecera para el embozo. Mete la sábana por debajo del colchón en los pies de la cama.
4. Esquinas perfectas (técnica de "hospital corners"): dobla la esquina de la sábana, métela bajo el colchón y forma un ángulo de 45 grados para una apariencia profesional.
5. Completar con el resto de elementos: coloca la manta, el edredón, las almohadas y los cojines decorativos.

Siguiendo estos pasos y consejos, podrás disfrutar de una cama perfectamente hecha, contribuyendo a un descanso más placentero y a un dormitorio más ordenado y limpio.