Las 5 causas más comunes de que la lavadora no centrifugue

La lavadora es uno de los electrodomésticos más importantes en cualquier hogar. Sin embargo, como cualquier aparato, puede dar fallos. Uno de los más comunes es que la lavadora no centrifugue, un problema que puede afectar tanto a lavadoras convencionales como a lavadoras-secadoras. En este artículo, te explicamos las causas más frecuentes de este problema y cómo abordarlo.

¿Por qué mi lavadora no centrifuga?

Cuando una lavadora deja de centrifugar, las causas pueden ser diversas, desde un problema eléctrico hasta un fallo en la bomba de agua. Es fundamental realizar una revisión para identificar el origen del problema y aplicar la solución adecuada. Algunas de las causas más comunes son:

• Problemas con los cables. Es importante verificar que todos los cables estén correctamente conectados y en buen estado, sin señales de deterioro o cortocircuito.
• Fallo en el programado: El programador puede dar problemas con el tiempo, por lo que es importante comprobar si funciona correctamente.
• Bomba de agua. La bomba de agua es la encargada de extraer y expulsar el agua, y si falla, puede impedir el centrifugado. En este caso, lo más recomendable es que la reparación la realice un técnico cualificado.
• Condensador de arranque. Este componente ayuda a la lavadora a alcanzar las revoluciones necesarias para el centrifugado. Un condensador deteriorado puede impedir que la lavadora centrifugue correctamente, especialmente con carga de ropa.
• Tubo de desagüe. Si el tubo de desagüe está atascado o doblado, puede afectar tanto al lavado como al aclarado y centrifugado.

¿Cómo solucionar el problema?

En muchos casos, podemos solucionar el problema sin necesidad de llamar a un técnico. Aquí te explicamos cómo abordar cada una de las causas mencionadas:

• Cables. Si encuentras algún cable desconectado, vuelve a conectarlo. Si el cable está dañado, tendrás que sustituirlo, aunque esta tarea puede requerir algo de experiencia.
• Tubo de desagüe. Revisa el tubo de desagüe para detectar dobleces o atascos. Si encuentras un atasco, retira el tubo de la salida de agua para intentar limpiarlo.
• Programador y bomba de agua. Si el problema está en el programador o en la bomba de agua, lo más recomendable es valorar si merece la pena reparar la lavadora o es preferible adquirir una nueva.
• Condensador de arranque. Puedes intentar cambiar el condensador por tu cuenta, pero es más seguro que lo haga un técnico para evitar problemas con la instalación y la búsqueda del repuesto adecuado.

Consejos para prevenir averías en el centrifugado

Prevenir es mejor que curar, por lo que te ofrecemos una serie de recomendaciones para evitar problemas de centrifugado en el futuro:

• Carga adecuada. No sobrecargues la lavadora. Exceder la capacidad recomendada puede impedir que el motor alcance las revoluciones necesarias para el centrifugado.
• Cuidado con las prendas grandes. Ten especial precaución al lavar prendas voluminosas como sábanas o edredones, ya que pueden desequilibrar la carga.
• Conoce los programas. Familiarízate con la capacidad de tu lavadora y los diferentes programas para utilizarlos correctamente y evitar averías.
• Revisar los bolsillos. Vacía los bolsillos de la ropa antes de introducirla en la lavadora para evitar obstrucciones en el tubo de desagüe.
• Limpieza del filtro. Limpia regularmente el filtro de la bomba para evitar la acumulación de suciedad.
• Mantenimiento regular. Realiza un mantenimiento regular de la lavadora, siguiendo las recomendaciones del fabricante.

Siguiendo estos consejos, podrás alargar la vida útil de tu lavadora y evitar los problemas de centrifugado. Un buen mantenimiento es clave para el correcto funcionamiento de cualquier electrodoméstico.