No todo lo que ves en internet es cierto: guardar frutas y verduras cortadas en agua es un peligro
Consulta cuál es la mejor forma de guardar tus alimentos en la nevera y evitar riesgos

Verduras y frutas frescas.
Las redes sociales han popularizado un truco que consiste en sumergir frutas o verduras cortadas en un recipiente con agua para que se mantengan frescas. Sin embargo, esta práctica, aparentemente inofensiva, está desaconsejada por los microbiólogos, quienes advierten sobre los riesgos para la salud que puede acarrear. A pesar de que la nevera puede parecer un lugar seguro para almacenar vegetales y frutas, el agua puede convertirse en un caldo de cultivo para microorganismos perjudiciales.
Es fundamental que los consumidores sean conscientes de que las redes sociales, no siempre ofrecen información precisa sobre conservación de alimentos. Es por eso que debemos recurrir a fuentes científicas y profesionales para tomas las prácticas adecuadas en la cocina.
Errores frecuentes al guardar alimentos en la nevera
Además del polémico método de conservar frutas y verduras cortadas en agua, existen otras prácticas comunes que pueden poner en riesgo la calidad de nuestros alimentos. Aquí tienes los errores más habituales:
- Mucho tiempo en el congelador: si bien la nevera y el congelador son herramientas útiles para alargar la vida de los alimentos, su capacidad no es ilimitada. Los productos, incluso refrigerados o congelados, tienen una fecha de caducidad y es vital respetarla para evitar riesgos. Una buena práctica para el congelador es etiquetar los recipientes con la fecha de compra y congelación. Esta misma práctica es también muy útil para la comida que se guarda en la nevera.
- Introducir alimentos calientes: meter alimentos recién cocinados en la nevera aumenta la temperatura en su interior y pone en riesgo la conservación de otros productos. Lo ideal es dejar que la comida se enfríe a temperatura ambiente por un tiempo limitado (no más de dos horas) y luego guardarla en recipientes más pequeños para que se enfríen más rápido.
- Guardar las ollas en la nevera: las ollas y cacerolas no están diseñadas para almacenar alimentos durante largos periodos de tiempo. Los materiales con los que están fabricados (aluminio o acero) pueden acelerar el proceso de oxidación de los alimentos y afectar a sus propiedades. Es recomendable transferir la comida a recipientes adecuados para su conservación.
Claves para conservar frutas y verduras de forma segura
Las frutas y verduras, a pesar de ser alimentos saludables, pueden ser portadoras de microorganismos dañinos y elementos químicos presentes en el medio ambiente (suelo, agua de riego, etc.). Por lo tanto, es esencial seguir una serie de recomendaciones:
Antes de la compra
- Inspección: observa que la superficie esté limpia y con su color característico. La pulpa debe estar intacta.
- Transporte: traslada frutas y verduras en bolsas separadas del resto de alimentos (carnes, pescados y productos de limpieza).
En casa
- Refrigeración: conserva las frutas y verduras en la nevera, preferiblemente en los cajones menos fríos, separadas del resto de alimentos.
- Temperatura ambiente: algunas frutas y verduras (cebollas y cítricos) pueden conservarse a temperatura ambiente por cortos periodos de tiempo.
- Productos cortados: guarda en la nevera frutas y verduras cortadas o peladas.
- Productos envasados: sigue siempre las instrucciones de conservación que se indican en el envase.

Es importante seguir las recomendaciones para que los alimentos se conserven en buen estado. / LP
En la cocina
- Separación: manipula las frutas y verduras separadas de otros alimentos, especialmente si se consumen crudas.
- Higiene: lávate las manos antes y después de la preparación.
- Limpieza: asegúrate de que los utensilios y superficies estén limpios y secos.
- Eliminación: desecha la pieza entera si detectas hongos o partes dañadas.
- Hierbas aromáticas y brotes: lávalos siempre, igual que el resto de verduras y frutas.
Cómo lavar correctamente las frutas y verduras
- Lavar bajo el grifo: lávalas bajo el grifo manteniendo la piel intacta. Este paso es imprescindible, incluso si las vas a pelar.
- Cepillado: utiliza un cepillo para limpiar la superficie de frutas y verduras de piel dura.
- Secado: sécalas con papel de cocina o un paño limpio.
- Productos químicos: si utilizas lejía u otros productos, asegúrate de seguir las instrucciones de uso que figuran en el envase.
Siguiendo estos consejos, podrás garantizar la seguridad y calidad de tus alimentos y evitar riesgos innecesarios.
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